Viviendo sobrenaturalmente como la Iglesia de Cristo

De Libros y Sermones Bíblicos

La vida cristiana es sobrenatural o no es nada. La iglesia está hecha de “piedras vivas edificadas como casa espiritual” (1 Pedro 2:5). “Espiritual” es lo opuesto a meramente “natural”. Significa habitado y guiado y potenciado por el Espíritu sobrenatural de Cristo.

Pablo distinguía entre una “persona natural” [carnal] y una “persona espiritual” (1 Corintios 2:14-15). Y describió a los que actúan como personas “naturales” como “simples humanos” (1 Corintios 3:4). Los cristianos no son “simples humanos”. Son “humanos espirituales”. Dios reside en ellos (1 Corintios 6:19). Tienen nueva vida sobrenatural fluyendo a través de ellos. Viven con un poder que no es suyo solamente.

No hay manera de que podamos ser la iglesia sin esta experiencia. El llamado a negarnos a nosotros mismos por amor, a devolver el bien por el mal, a perdonar setenta veces siete, a soportarnos unos a otros, y seguir haciendo esto con gozo por 50 o 60 u 80 años no le es posible al humano natural. Solo es posible sobrenaturalmente.

Para ser la iglesia debemos vivir de Dios. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). Se necesita poder sobrenatural para soportar pacientemente con la clase de amor que nos define como la iglesia de Cristo. Así que Pablo ora para que seamos “fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria [de Dios], para toda paciencia y longanimidad con gozo” (Colosenses 1:11). Se necesita poder que concuerde con la gloria divina para soportar con gozo y paciencia en el amor hasta morir.

Así que debemos buscar vivir en Dios. Debemos buscar experimentar diariamente el poder sobrenatural para que seamos la iglesia. Ora con estos versículos. Pídele a Dios que los haga verdad para ti.

2 Timoteo 1:8 – “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor … sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios”. Colosenses 1:29 – “Para lo cual también trabajo (para presentar a todos perfectos en Cristo) luchando según la potencia de Él, la cual actúa poderosamente en mí”. Filipenses 4:13 – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 2:12-13 – “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Efesios 6:10 – “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza”. 2 Corintios 12:9 – “De buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 1 Corintios 15:10 – “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. Romanos 15:18 – “Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras”.

Permaneciendo en Cristo contigo,

El Pastor John