Mártires del Antiguo Pacto
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Sufrimiento
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Silvia Griselda Buongiorne
"Otros experimentaron vituperios y azotes, y hasta cadenas y prisiones. Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada;" (Heb. 11:36-37a).
Hebreos 11:36-37a
Las descripciones extensas acerca de la superioridad de Jesús se encuentran en Hebreos (Heb. 1:1–3:6; 4:14–5:10; 6:13–10:18), dejan claro que la audiencia original de este libro tenía serias dudas en cuanto a si se hallaban en un lugar mejor que los santos que vinieron antes de ellos. Los sufrimientos que soportaron hicieron que se preguntaran si el nuevo pacto había llegado en realidad. Comenzaron a anhelar los días de antaño y los milagros de liberación. Ellos pensaron que si abandonaban a Cristo en favor de antiguo pacto, todo estaría bien una vez más.
El pueblo de Dios bajo el antiguo pacto había realizado grandes milagros mediante la fe. Ellos conquistaron reinos, realizaron milagros, e hicieron muchas otras grandes cosas (11:32–35a). Sin embargo, al final del día, todavía se enfrentaban a una situación de clara desventaja. No recibieron, durante su vida, el privilegio de haber visto al Mesías (vv. 13, 39-40).
Por otra parte, el autor de Hebreos escribe que las victorias poderosas no fueron la suerte de todos los miembros de la iglesia del antiguo pacto. Lejos de ser una edad de oro, al pueblo del antiguo pacto de Dios también se les exigía a veces enfrentar la muerte por su fe (v. 35b).
El pasaje de hoy da más ejemplos de esto. Leemos en los versículos 36-37 cómo los santos del antiguo pacto sufrieron encarcelamiento, azotes y ejecuciones horribles. Estas descripciones son bastante generales y el autor probablemente tenía multitud de ejemplos en la mente mientras escribía. Por ejemplo, las tradiciones judías atestiguan que Jeremías fue apedreado a muerte en Egipto y que Isaías fue aserrado. Durante la revuelta de los Macobitas en el siglo II antes de Cristo, muchos fueron martirizados porque no ofrecían sacrificios al rey pagano Antíoco Epifanio.
El sufrimiento es “parte y porción” de ser un hijo de Dios. Incluso aquellos que realizaron actos poderosos a menudo sufrieron antes de conquistar reinos (por ejemplo, 1 Samuel 19: 1). Incluso cuando se logró la victoria, la gente aún tuvo que soportar las tragedias cotidianas que provienen de vivir en un mundo pecaminoso.
El autor de Hebreos hace hincapié en que el verdadero pueblo de Dios siempre tendrá que soportar con gozo el sufrimiento que viene por causa de Jesús. Si los santos del antiguo pacto tuvieron que soportar el sufrimiento por causa de Cristo - a quien sólo vieron de lejos - (v. 13) , de la misma manera los santos del nuevo pacto deberán padecer el sufrimiento por amor de su nombre.
Coram Deo
Aunque el grado de sufrimiento puede variar de vez en cuando y de un lugar a otro, es evidente que el pueblo de Dios experimentará sufrimiento hasta que Cristo regrese. Observe el sufrimiento que pueda estar experimentando en su vida, y pida a Dios que le ayude a soportarlo, no importa lo difícil que pueda resultar ser, hoy mismo.
Pasajes de estudio adicional
Números. 21:21-23
1 Samuel. 4:1-11
Lucas 6:22-23
Hechos 21:1-36
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