Nada puede reemplazar a la memorización de la Biblia

De Libros y Sermones Bíblicos

Transcripción de Audio

Nada en la Biblia dice que tienes que memorizar la Biblia. No hay un versículo en la Biblia que diga que tienes que memorizarla.

Primero, una amplia respuesta bíblica: ¿Qué tiene que ver la permanencia de la palabra de Jesús en nosotros, de la manera en que hemos estado hablando, con la memorización de la Biblia? Va de la siguiente manera. Es una secuencia de pensamientos. El Espíritu Santo despierta la vida, la fe y la transformación personal. Ese es su trabajo. ¿Entiendes esto? El Espíritu Santo, Dios el Espíritu, despierta la vida, vivifica la vida y engendra fe. Y a través de la vida y la fe, transforma a las personas: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, amabilidad, mansedumbre, fidelidad, dominio propio. Estas son su fruto y su trabajo. Nosotros no hacemos eso. Dios hace eso. Ese es el primer paso en la secuencia de este pensamiento.

Y lo hace a través de la palabra. El Espíritu Santo despierta a través de la palabra y transforma mediante la palabra.

• 1 Pedro 1:23: "Nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece”.
• Juan 17:17: "Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad ".

Entonces, el nuevo nacimiento y la santificación son obra de Dios, de ninguna otra manera sino a través de la palabra. La palabra es inmensa. Debes preguntarte: "¿Cómo funciona entonces?" La Biblia es la palabra. Así que voy a hacer un pequeño arnés, como una pistolera para una pistola, y voy a llevarla todo el día en mi corazón. Y voy a caminar. ¿Dios me santificará en esto y me transformará porque la llevo allí?

La respuesta es No. La respuesta es no porque Dios te creó con un cerebro. Él no tenía que hacerlo. Él te creó con una conciencia. Él te creó con voluntad, emociones y pensamiento. Y la forma en la que él ordena que Cristo sea magnificado a través de su palabra es en el que exista una conexión entre estas palabras y este cerebro, y luego entre esta voluntad y este corazón. Si solo intentas guardarla en tu bolsillo trasero y nunca la lees, de manera que no hay conexión entre el significado de estas palabras y tu cerebro, ella tiene cero efecto en tu vida.

Medita en la ley del Señor día y noche porque se establece una conexión, y por la conexión del significado de Dios en su santa palabra, y mi construcción de ese significado en mi cerebro, y su efecto en mi voluntad y mi corazón, soy cambiado a través del uso del Espíritu Santo de todo ese proceso, aparentemente natural, para nuestro cambio.

Mi respuesta a todo lo que tiene que ver con memorizar las Escrituras es esta: cuando memorizamos las Escrituras, hacemos que la conexión entre la Biblia, nuestra mente y nuestro corazón sea más constante, más profunda y más transformadora. Voy a aventurarme en esto: de forma realista, nada puede reemplazarlo. Nada puede reemplazar la memorización de la Biblia en el hacer aquello para lo que fue diseñada- el forjar una conexión entre la palabra, la cabeza y el corazón.