Entra al gozo sobrenatural
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre el Gozo
Una parte de la serie Message Excerpt
Traducción por Javier Matus
Transcripción de audio
Juan 14:28: “Habéis oído que Yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si Me amarais, os habríais regocijado”. Hay gozo: “os habríais regocijado”. Deberías regocijarte “porque voy al Padre; porque el Padre mayor es que Yo”.
Entonces, aquí hay una discusión con algunas premisas y algunas conclusiones. Premisa: “El Padre mayor es que Yo”. Esto significa dos cosas. Primero, durante Su encarnación, el Padre es mayor en gloria y mayor en exaltación porque Jesús Se humilló a Sí Mismo, tomando forma humana para servir y sufrir. Y en esa época, el Padre, en Su gloria suprema y no adulterada, fue mayor que Jesús.
Segundo, desde toda la eternidad, el Padre ha sido el que engendra al Hijo. Esto es muy difícil de entender para nosotros: un engendramiento eterno, pero ningún comienzo. Jesús no tuvo comienzo. Nunca hubo un tiempo cuando Jesús no era —eso es una herejía. Se llama arrianismo, y la iglesia luchó profundamente durante un siglo para acabar con ello.
Jesús siempre ha sido: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios … Todas las cosas por Él fueron hechas” (Juan 1:1, 3). Pero Él fue engendrado. Él era un Hijo. Él fue visualizado. Es un resplandor de un original, que siempre ha estado irradiando desde el original con tal plenitud que Él es de una naturaleza con el original.
Esto es intenso. Esta es la Trinidad. Esta es una gran y gloriosa realidad. Y no hay nada en esta declaración: “el Padre es mayor”, que cuestiona la deidad de Jesús y la plena cualidad divina de igual esencia. Entonces, la premisa es que el Padre es mayor que el Hijo. Él es quien, según Hebreos 1:3, tiene un resplandor en el Hijo y una huella exacta en el Hijo.
Pero Él es el que tiene la huella exacta. Él no es la huella. El Padre no es la huella. El Padre no es el resplandor. Y como Jesús tiene esa relación con el Padre, deberías regocijarte cuando Él vaya al Padre. Deberías alegrarte cuando Él tenga una experiencia más inmediata de intimidad con el Padre, mientras regresa a Su gloria anterior. Deberíamos estar contentos en la alegría del Hijo y del Padre.
Jesús está diciendo: “Voy al Padre. Me estoy acercando de nuevo a una intimidad más plena que tuve desde toda la eternidad con una unión de gloria que es Mi gozo desde toda la eternidad. ¿Quieres que tu gozo esté en Mi gozo por Dios el Padre?”
“Si Me amarais, os habríais regocijado, porque voy al Padre”, lo que significa que nuestro gozo no es el gozo que el mundo da. Él lo dijo explícitamente sobre la paz. Lo dice implícitamente sobre el gozo: “Yo no os la doy como el mundo la da” (véase Juan 14:27). Oh, cuán diferente es el fundamento de tu gozo que el gozo del mundo. Es infinitamente diferente porque tu gozo es gozo en el gozo del Hijo en el Padre. Tu gozo es ser arrebatado y participar en el gozo que el Padre tiene en el Hijo, y el Hijo en el Padre. “Regreso a Mi Padre. Amo a Mi Padre. Encuentro satisfacción en Mi Padre. Me deleito en Mi Padre. Atesoro a Mi Padre. Este es un Vesubio de gozo que se está acercando. Ahora, ¿no participarás?”
El mundo no sabe nada de esto —nada. Nuestro gozo tiene raíces infinitas. Es una participación en el mismo gozo de Dios en Dios. Dios mostró este amor entre el Padre y el Hijo más claramente en la cruz. Recuerda Juan 14:31: “Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre Me mandó, así hago”.
Vemos el amor del Hijo por el Padre en la muerte del Hijo por los pecadores, para que puedan participar en el amor del Hijo por el Padre y el gozo entre el Hijo y el Padre. Esa es la esencia de la salvación: sacarnos de todos los gozos menores y llevarnos a una experiencia del mismo gozo del Hijo por el Padre y del Padre por el Hijo.
No hay un gozo mayor. No hay un amor mayor que eso. Y Jesús dice: “Te lo estoy mostrando ahora. Quiero que todo el mundo sepa esto. Quiero que el mundo sepa que amo al Padre. Por eso estoy muriendo. ¿No te regocijarías por el gozo que Me espera al soportar la cruz (Hebreos 12:2)?” ¿Cuál gozo? Este gozo. “Yo amo a Mi padre. Me voy a casa. ¿No te regocijarías conmigo en eso? Sí, lo harías —si lo entendieras, lo harías. Es por eso que te estoy enseñando todas las cosas, Juan, desde estas décadas posteriores”.
Aquí está el significado práctico de eso. Vete a la cama esta noche —y esto es lo que harás. Cuando te metas en la cama, di: “Padre, te alabo por el amor que existe entre Ti y Tu Hijo. Te alabo porque se aman uno al otro. Estoy tan agradecido de que me hayas revelado el amor entre el Padre y el Hijo en la Trinidad, en la Deidad. Te alabo por el gozo que tienen el uno con el otro. Ustedes se aman. Se deleitan el uno en el otro, y Te alabo porque eres así”.
“Y me doy cuenta de que este amor y este gozo es la razón por la cual Jesús soportó la cruz porque, mientras moría, dijo que quería que todo el mundo supiera cuánto amaba al Padre. Eso es lo que Él quiere que ellos sepan. Así que me doy cuenta de que este amor entre Ti y el Hijo lo llevaron a través de la cruz por mi pecado para sacarme de mi diminuto mundo de egoísmo y quejas en este mundo, tratando de encontrar alguna satisfacción. Lo hiciste por mí. Y, por lo tanto, mi perdón, mi justicia, mi vida dependen completamente de este amor entre Ti y Tu Hijo, Padre. Y estoy contento. Me alegro de Tu alegría en Jesús y Su amor en Ti. Y Te agradezco que me la hayas dado a probar. Amén”.
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas