Jesús Aún Hace Que Las Cosas Cambien Radicalmente
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Jesucristo
Una parte de la serie Acts: What Jesus Did After the Beginning
Traducción por Silvia Griselda Buongiorne
Hechos 9: 23-43
Después de muchos días, los judíos tramaron deshacerse de él, pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo; pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta. Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo. Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús. Y estaba con ellos moviéndose libremente en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor. También hablaba y discutía con los judíos helenistas; mas éstos intentaban matarlo. Pero cuando los hermanos lo supieron, lo llevaron a Cesarea, y de allí lo enviaron a Tarso. Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo. Y mientras Pedro viajaba por todas aquellas regiones, vino también a los santos que vivían en Lida.
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico. Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y al instante se levantó.
Todos los que vivían en Lida y en Sarón lo vieron, y se convirtieron al Señor. Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita (que traducido al griego es Dorcas); esta mujer era rica en obras buenas y de caridad que hacía continuamente.
Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado su cuerpo, lo pusieron en un aposento alto.
Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No tardes en venir a nosotros.
Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó, lo llevaron al aposento alto, y todas las viudas lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas.
Mas Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Y esto se supo en todo Jope, y muchos creyeron en el Señor. Y Pedro se quedó en Jope muchos días con un tal Simón, curtidor.
Quiero que esta mañana te aliente la verdad de este texto de que Jesús cambia las cosas. Quiero que sientas una especie de expectativa abierta sobre el mundo y sobre la sociedad estadounidense y sobre tu trabajo, tu familia y tu vida personal, que Jesús cambie las cosas. Creer en el Señor vivo, libre, soberano y amoroso del libro de Hechos significa vivir con la posibilidad e incluso con la probabilidad de que las situaciones malas cambien, tal vez cuando menos lo espere.
El sentimiento devastador del fatalismo
Uno de los sentimientos más devastadores en la vida cristiana es el fatalismo: la sensación de que así será para siempre y que nada lo cambiará, y eso es todo. Así soy yo; esta es la forma el mi esposa es; Así es como son mis hijos; esta es la forma en que el trabajo es (o no hay trabajo); Así es nuestro pequeño grupo; Así es la sociedad, y así es. Ha sido así durante tanto tiempo; Simplemente no va a cambiar. Continuará de esta manera para siempre y probablemente empeorará y eso es todo.
Pero uno de los mensajes del libro de Hechos es que esto no es enfáticamente cierto. Jesucristo no está muerto y no está distante y no está en silencio, no está débil y no le interesa el mundo ni el progreso de su misión y en su vida. Él está vivo y lo que comenzó a hacer en su vida terrenal lo sigue haciendo. Está lleno de sorpresas para las iglesias y para las naciones y para las familias, y para las personas individuales.
La persecución estalla contra la iglesia primitiva
La amplia persecución de la iglesia en el libro de Hechos comenzó en Hechos 8: 1 después de la muerte de Esteban: "Y en ese día se produjo una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y todos se dispersaron por toda la región de Judea y Samaria. . . (v. 3) Pero Saúl arrasó la iglesia, y entrando casa tras casa, arrastró a hombres y mujeres y los encarceló ".
Y así fue durante algún tiempo. Imagínate a ti mismo en esa iglesia primitiva sin protección legal y todas las estructuras de poder te son indiferentes u hostiles. ¿No te sentirías tentado a murmurar y sentir? fatalista Los romanos (como Pilato) están en contra de nosotros, el consejo judío (el Sanedrín) está en contra de nosotros, los sacerdotes están en contra de nosotros e incluso nos dan cartas autorizadas para que nos encarcelen y maten. Así será durante mucho tiempo. Nada va a cambiar esto. Nada va a cambiar esto. El impulso es demasiado grande. Los poderes del mal están demasiado arraigados. No habrá paz para la iglesia durante mucho, mucho tiempo, si es que alguna vez lo hay.
Esa es la forma en que tendemos a ser, a excepción de algunos saltadores crónicos llenos de fe entre nosotros. Pero eso no es enfáticamente como debemos ser, o deberíamos ser. Porque Jesús está vivo y cambia las cosas. Está lleno de sorpresas. No está encerrado en ningún patrón fatalista de continuidad. Él es infinitamente creativo e infinitamente ingenioso. Y a él le disgusta mucho parecer aburridamente predecible.
Una reversión repentina y notable
Tan repentinamente, de la nada, toma al jugador clave en la persecución de su gente y lo gira totalmente en el camino a Damasco. El Saulo que exhalaba amenazas y asesinatos contra los cristianos no solo muere, lo que hubiera sido una inversión lo suficientemente grande para el enemigo, se convierte al cristianismo. Y no solo convertido, sino también convertido salvajemente, más allá de la imaginación de cualquiera. Tan convertido que se da vuelta completamente, desde ser el peor enemigo del cristianismo hasta el defensor más fuerte y el misionero más poderoso para el cristianismo.
Lucas enfatiza este punto, mostrando al perseguidor que se convierte en el perseguido. Primero, en el versículo 23, Lucas nos dice que los judíos en Damasco conspiraron para matarlo. El cazador se convierte en la presa. Y se escapa (v. 25) en una cesta a través de la pared. Segundo, en el versículo 29, Lucas nos dice que los helenistas en Jerusalén buscaban matar a Saúl. El cazador se convierte en la presa. Y se escapa tomando un barco a Tarso.
¿Y el resultado de este giro increíble? Verso 31: "Así que la iglesia en toda Judea, Galilea y Samaria tuvo paz y fue edificada".
Nadie hubiera soñado que podría suceder, y suceder tan repentinamente. La persecución, la violencia, la conspiración, la sospecha, la dispersión, y de repente, de la nada, Jesús cambia las cosas. Así es como es y así debemos pensar acerca de la vida.
Dios está cambiando las cosas en todo el mundo
Hoy es el mismo que era entonces. El sorprende a la gente y a las naciones de todo el mundo. Está vivo y está cambiando las cosas.
Es casi trivial hablar de la velocidad del cambio en la Unión Soviética con los estados independientes y el deseo de democracia y apertura al cristianismo. Simplemente me dan ganas de gritar de reproche cuando escucho a los profetas de pesimismo y fatalismo por la causa del Evangelio y la justicia: "¿Cómo lo sabes? ¡Qué tipo de fatalismo sociológico te da la autoridad para decir que tal o cual nación estará cerrada al evangelio en el año 2000 o que tal o cual grupo de personas no será receptivo! "
El año pasado le dije a Wally Eshenaur que estaba orando para que Jesús cambiara las cosas en Mongolia, Albania y Corea del Norte y las abriera. Dijo que no se olvide de Etiopía, el satélite soviético en África oriental. Durante ocho años la iglesia tuvo que estar bajo tierra. La guerra civil hizo la vida tenue y nuestros misioneros BGC tuvieron que volver a casa. Pero de repente, en los últimos meses, de la nada, el glasnost se extendió a Etiopía desde la URSS. El cambio ha sido increíble. Las iglesias están abiertas. Se cantan himnos. La Biblia se lee en voz alta. Dos semanas después de que regresara la libertad religiosa, una multitud de 18,000 se reunieron para escuchar el evangelio. Jesús, desde su cuartel general en el cielo, simplemente había dicho: "Miren esto, todos ustedes misiones pesimistas Tengo una sorpresa para ti."
Acabo de recibir una tarjeta postal de Kurt Bowerman el viernes que había almorzado con Bill Bright el lunes, donde supo que la primera muestra de la Película de Jesús en Mongolia será el 11 de enero y la primera muestra en Albania será el 14 de diciembre. Y ayer recibí una carta de Greg Livingstone, el Director de Fronteras, en la que dijo: "Mi corazón está tan asombrado por lo que Dios está haciendo, que casi no puedo sentarme". Recientemente había estado en Tirana, Albania, y participó en reuniones en la calle donde 300 albaneses se reunían y se quedaban durante horas haciendo preguntas. El 70% eran musulmanes y 200 han decidido seguir a Cristo, 43 de los cuales ya han sido bautizados.
Y escucha este párrafo.
- Roger Malstead, de nuestra sede internacional aquí, acaba de regresar de Bulgaria, donde quizás 1.000 turcos musulmanes se han convertido felizmente a Cristo y adoran en 8 reuniones diferentes, creo. . . absolutamente nada como esto ha sucedido entre los musulmanes en esta área antes. . . que esta haciendo dios
Y la respuesta es: él está haciendo lo mismo que estaba haciendo en el libro de Hechos. Él está cambiando las cosas. Está invirtiendo el curso de los acontecimientos humanos. Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y el entendimiento de los inteligentes desechare. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el polemista de este siglo? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad? (1 Corintios 1: 19–20).
Destruyendo el orgullo de las predicciones humanas
Hay un orgullo en las predicciones de seres humanos basadas en cálculos humanos del conocimiento humano sobre factores humanos. Hay un orgullo en tales predicciones que a Dios no le gustan, ¡incluso cuando son hechas por cristianos! Es un ateísmo práctico. No cuenta con el Señor vivo del universo que cambia las cosas, ¡de la nada!
Pero el libro de Hechos está escrito para alentarnos una y otra vez a que el Jesús que comenzó a hacer y enseñar en la tierra ahora está vivo con un poder omnipotente y continúa haciendo lo que comenzó a hacer y enseñando lo que comenzó a enseñar. Está cambiando las cosas en todo el mundo, desde enormes trastornos políticos hasta períodos personales de tristeza y desaliento.
La razón del libro de Hechos, la razón del reino de Dios, la razón de la vida cristiana, es que Jesús está vivo y a cargo del mundo y que se mete y cambia las cosas. No le gustan las actitudes fatalistas. No le gustan los puntos de vista cíclicos pesimistas de la historia o la vida personal o la vida familiar, puntos de vista que dicen: las cosas simplemente van en círculos; no llegan a ninguna parte. El yo-yo del destino nunca sale de su cadena y navega en un arco maravillosamente inesperado a través del cielo.
Pero lo hace! El mundo no es una máquina. Es un drama Y hay un autor-director en vivo, llamado Jesús, que puede saltar al escenario en cualquier momento que quiera y sorprende a los actores que creen que conocen el guion. Quiero animarte esta mañana a que sepas que Jesús esté vivo y que cambia las cosas. Quiero que tengas una especie de expectativa indefinida en tu vida porque Jesús está vivo.
Entonces el versículo 31 dice que la iglesia tenía paz y fue edificada. Jesús le dio la vuelta al perseguidor a Pablo. Y luego lo envió a Tarso. Y luego detuvo la persecución y la convirtió en paz.
Jesús da vuelta a las cosas y la gente se vuelve a El
Pero durante el tiempo de paz, Jesús no dejó de ser el Señor de las sorpresas. No dejó de cambiar las cosas. Lucas nos da dos historias sobre el ministerio de Pedro para mostrarnos cómo Jesús todavía estaba saliendo de la nada para cambiar las cosas.
En el versículo 32, Pedro baja a Lida, al noroeste de Jerusalén, y encuentra a un hombre paralítico llamado Eneas. En el versículo 34 le dice: "Eneas, Jesucristo te sana". Y Jesús irrumpe en el drama de la vida de Eneas y le da la vuelta a todo. Él lo sana.
Luego, en el versículo 39, Peter va de Lida a Jope en la costa del mar Mediterráneo donde un discípulo llamado Tabita acababa de morir. En el versículo 40, Pedro saca a todos sus amigos afuera, se arrodilla y ora. La oración es la expresión de fe de que Jesús está vivo y cambia las cosas en esta vida.
Con la respuesta a su oración en su corazón, Peter se dirige al cuerpo y dice: "Tabita, levántate". Y Jesús entra en el drama de la vida de Tabita y le da la vuelta a la muerte. Y ella vive.
Y al igual que hoy en la URSS y en Etiopía, Albania y Mongolia, cuando Dios cambia dramáticamente las cosas, la gente se dirige al Señor. Verso 35: "Todos los que vivían en Lida y en Sarán lo vieron, y se convirtieron al Señor.” Verso 42 "Y esto se supo en todo Jope, y muchos creyeron en el Señor." ¡Jesús cambia las cosas para que la gente se vuelva a él!
Jesús está igual de vivo y activo hoy
Ahora, mi propia convicción es que Jesús está tan vivo hoy como en el libro de Hechos y que quiere hacer muchas más cosas así hoy que lo que estamos dispuestos a ver o recibir. Él tiene sorpresas guardadas para este mundo y para tu vida y ministerio que nunca has soñado.
Entonces, ¿qué debemos hacer?
Hay tantas cosas que podría decir acerca de nuestras pesadillas, las rutinas inesperadas y la rutina de la vida religiosa. Pero sigamos con el texto y terminemos con el versículo 31b. "Y caminando en el temor del Señor y en la comodidad del Espíritu Santo [la iglesia] se multiplicó".
La atmósfera en la que Jesús irrumpió y cambió las cosas y causó que muchas personas se volvieran al Señor y multiplicara la iglesia era una atmósfera de temor piadoso y consuelo espiritual.
Parecen casi opuestos: miedo y consuelo. Pero no son opuestos.
El temor del Señor
El temor del Señor es la sensación de temor que el Señor Dios es infinitamente santo e infinitamente poderoso y con el que no se puede jugar. Él es libre de irrumpir con indescriptible, repentina y poder para detener el corazón cuando y donde quiera.
El temor del Señor es lo que sintieron los discípulos cuando Jesús calmó la tormenta y cuando Ananías y Safira cayeron muertos. Tú no haces la luz de este Dios. Usted no se entretiene con él ni toma su nombre en broma ni lo trata como algo marginal o insignificante en la vida. Es vivo y poderoso, imparable e infinitamente santo, y desea la gloria de su Padre con una pasión candente. Te humillas, como dice Pedro, bajo su poderosa mano. Esa era la atmósfera de la iglesia primitiva en la que Jesús irrumpió con poder de sanación y dio vuelta a la enfermedad y la muerte en sí.
El consuelo del Espíritu Santo
Y la otra característica de esta iglesia primitiva donde Jesús irrumpió con tal poder fue que caminaron en la comodidad del Espíritu Santo (v. 31).
Tal vez la mejor imagen que podemos tener de la vida cristiana donde Jesús irrumpe con poder para cambiar las cosas es la imagen de volar en el ojo de un huracán. Un huracán es un ciclón tropical con vientos superiores a 75 millas por hora que se acumula a una fuerza tremenda y puede destruir casi cualquier cosa en su camino. Es algo aterrador pararse en el camino de un huracán. Pero la Enciclopedia de Colombia dice: "En contraste, el ojo del huracán está casi en calma, experimenta poca o ninguna precipitación y, a menudo, está expuesto al cielo azul".
Entonces, cuando Lucas dice (en el versículo 31) que la iglesia caminaba en el temor del Señor y en la comodidad del Espíritu Santo, los imagino volar en el ojo de un huracán de poder divino. Hay calma y paz dentro y el cielo azul de la esperanza en lo alto. Y existe el temible poder del viento que gira alrededor.
Entonces, ¿qué debemos hacer? Descansar en el ojo de su amor y cuidado, temblar ante el viento de su poder santo, y mantenerse alerta en nuestras vidas y en el mundo ante increíbles demostraciones de su poder para cambiar las cosas. Que haya en nuestras vidas una expectativa abierta de que Jesús actuará. Va a cambiar las cosas. Y cuando El lo haga, preparémonos para una gran cosecha.
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