Tu arma más mortal contra el diablo

De Libros y Sermones Bíblicos

Ocho razones para memorizar las Escrituras

Transcripción de audio

Aquí está mi testimonio para memorizar las Escrituras. Te lo puedo dar en ocho oraciones sin exposición.

1. Memorizar las Escrituras hace posible la meditación en momentos en que no puedes leer la Biblia, y la meditación es el camino hacia una comprensión más profunda. Si vas a meditar en la Ley del Señor día y noche, debes tener algo de ella dentro de tu cabeza.
2. Memorizar las Escrituras fortalece mi fe porque la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios, y eso sucede cuando escucho la Palabra dentro de mi cabeza.
3. Memorizar las Escrituras da forma a la manera en que veo el mundo al conformar mi mente al punto de vista de Dios sobre todo.
4. Memorizar las Escrituras hace que la Palabra de Dios sea más accesible para vencer la tentación de pecar porque las advertencias y promesas de Dios son la forma en que conquistamos las mentiras —las mentiras engañosas del diablo.
5. Memorizar las Escrituras protege mi mente, haciéndome más fácil detectar errores. El mundo está lleno de errores porque el dios de este mundo es un mentiroso.
6. Memorizar las Escrituras me permite golpear al diablo en la cara con una fuerza que no puede resistir, para protegerme a mí y a mi familia de su ataque. ¿Con qué le estás pegando? Él es millones de veces más fuerte que tú, y te odia a ti, a tu familia, a tu matrimonio, a esta iglesia y a Dios. No alcanzo a comprender cómo alguien puede caminar por este mundo gobernado por el diablo sin una espada en la mano.
7. Memorizar las Escrituras proporciona las palabras más fuertes y dulces para ministrar a otros en necesidad. ¿Alguna vez te ha tomado desprevenido alguien en necesidad? No tienes por qué ser tomado desprevenido.
8. Memorizar las Escrituras proporciona la matriz para la comunión con Jesús porque Él me habla aquí y en ningún otro lugar. Me habla de verdad aquí, dulce, poderosa, auténticamente, y luego Le respondo en oración. Si tengo la Biblia en mí, podemos hablar en cualquier lugar, y es dulce. Es muy dulce.