¿Cuáles son los propósitos de Dios ante una recesión?

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English: What Are God’s Purposes in a Recession?

© Desiring God

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Por John Piper sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie Ask Pastor John

Traducción por Sofia Pamela Patelli


Traducción de la transcripción de un audio

2020: el año de la "Gran cuarentena", que llevó a lo que algunos ahora llaman la "Gran recesión del coronavirus". Se desencadenó a causa de una apuesta estratégica: sacrificar el impulso económico para distanciar físicamente a la gente con el objetivo de cortar la cadena de contagio del virus. Fue una gran apuesta que dolió.

Nuestra Gran recesión del coronavirus ha sido comparada con la Gran recesión de 2007-2009 e incluso con la Gran depresión de 1929–1933. Al pensar en el futuro, algunos piensan que la economía volverá a la normalidad ni bien el virus esté controlado. Otros son menos optimistas y predicen que nos espera un largo camino. Pero la recesión está aquí y seguirá estándolo hasta que Dios lo decida.

Hablamos de esto hace un par de semanas cuando mencioné que John Piper dio un sermón llamado "¿Para qué es la recesión?" Lo dio el 1 de febrero de 2009. El Dow Jones estaba en baja pero todavía no había tocado fondo. Vale la pena volver a leer todo el sermón, pero quiero que escuchen, en particular, el comienzo de ese sermón. Aquí está el Pastor John.

Padre, el deseo de nuestros corazones en este momento es que no desperdiciemos esta recesión. No dejes que nos consuman la preocupación y la ansiedad o las quejas o las inteligentes maniobras financieras. Oh Dios, concédenos, rezo, el que nuestros oídos estén abiertos a lo que le estás diciendo al mundo, en Francia, en Tokio, en Nueva York, en Brasilia. Que nuestros ojos se abran a lo que estás diciendo y haciendo. No dejes que durmamos durante la recesión. Que aprendamos, que crezcamos, que escuchemos, que entendamos tu plan. Ven, sé nuestro maestro en estos días. Rezo en nombre de Jesús. Amén.

Soberano por sobre la recesión

Este mensaje es sobre la recesión y los propósitos de Dios en ella. Y cuando uso el término recesión, no tengo en mente una definición puntillosa y sofisticada. Ni siquiera sé cuál es la definición de recesión. Es solo lo que escucho en la radio, así que creo que sé de lo que están hablando.

Hablo de los reveses financieros como la desaceleración de los negocios, las ganancias en baja, los despidos masivos, la falta de trabajo, las miles de ejecuciones hipotecarias, las quiebras personales y de las empresas, la pérdida de los fondos de retiro. Hoy recibí una carta de la comunidad religiosa, mi hojita blanca, un 29,97 % más baja que la última hoja blanca que recibí de la gente a cargo de los retiros de la comunidad. Esto es a lo que me refiero cuando hablo de recesión. Y cada vez hay más revueltas sociales asociadas con ella. Por ejemplo, vean lo que ocurre en Francia y, seguramente, lo que vendrá.

Dios es soberano, por lo que puedes hablar en términos de propósitos. Dios es soberano sobre todas estas cosas. Él las predice todas. Las causa o las permite todas. Y cuando predice y causa o permite, siempre es por su designio. Así que, cualquier cosa que suceda ocurre por designio de Dios, y luego pasa.

Por lo tanto, esta es la base del entendimiento que tenemos cuando preguntamos: ¿Dios, qué estás haciendo hoy? ¿Cuáles son los propósitos de Dios en esta recesión? Y no nos deja sin respuestas.

Los cinco propósitos de Dios ante los problemas financieros

Tenemos muchas respuestas, pero no las tenemos todas. Dios está haciendo miles de millones de cosas de las que tú no sabes, de las que yo no sé y de las que no sabremos hasta que lleguemos al cielo. Nosotros se las confiamos, pero sí sabemos que está haciendo unas quinientas o seiscientas cosas porque nos lo dijo en la Biblia.

Así que, de esas cosas quiero hablar porque son aquellas sobre las que tenemos cierta autoridad para hablar y que nos son claras. Tengo tiempo para desarrollar, tal vez, cinco. Aquí están. Las nombraré y hablaremos de ellas.

1. A través de esta recesión, espera exponer al pecado oculto y lograr que nos arrepintamos y nos limpiemos.

2. Espera hacer que nos demos cuenta, pienso particularmente en Occidente, de las condiciones constantes y desesperantes del mundo en desarrollo, donde siempre hay mega recesiones y nada más.

3. Espera que reubiquemos las raíces de nuestra felicidad en su gracia, no en nuestros bienes; en su piedad, no en nuestro dinero; en su valor, no en nuestra riqueza.

4. Espera avanzar en su misión de salvar al mundo y propagar el Evangelio como el fuego y hacer que su iglesia crezca precisamente en el momento que tenemos la menor cantidad de recursos para hacerlo.

5. Espera que su iglesia se preocupe por sus miembros que sufren, y por el crecimiento del regalo del amor, para que nadie sufra necesidades en la Iglesia de Jesucristo. Punto.


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