Cuatro Maneras En Que Dios Guía A Su Pueblo

De Libros y Sermones Bíblicos

Veo al menos cuatro métodos que Dios usa para guiarnos en Su voluntad. Los puse en cuatro “D” para ayudarme a recordarlos.

1) Decreto: Dios decreta y diseña soberanamente las circunstancias para que lleguemos a donde Él quiere que estemos, incluso si no hacemos ningún esfuerzo consciente para llegar allí. Por ejemplo, Pablo y Silas fueron enviados a la cárcel y el resultado fue la salvación del carcelero y su casa (Hechos 16:24-34). Este era el plan de Dios, pero no el de Pablo. Dios hace esto a menudo —poniéndonos en lugares que no planeamos o decidimos estar. Esta es la guianza del decreto. Es única por encima de las otras tres guianzas porque las incluye (ya que los decretos de Dios incluyen todas nuestras decisiones) y porque sucede de manera infalible (ya que “no hay pensamiento que se esconda de [Dios]”, Job 42:2). Las otras tres guianzas de Dios implican que somos guiados conscientemente.

2) Dirección: Esto es simplemente lo que Dios hace por nosotros al darnos los mandamientos y las enseñanzas de la Biblia. Nos dirigen específicamente a qué hacer y qué no hacer. Los Diez Mandamientos son un ejemplo. No robes. No mates. No mientas. O el Sermón del Monte: Ama a tus enemigos. O las Epístolas: Sed llenos del Espíritu Santo. Vístanse de humildad. Esta es la guianza de la dirección. Dios revela Sus direcciones en la Biblia.

3) Discernimiento: La mayoría de las decisiones que tomamos no están expresadas específicamente en la Biblia. El discernimiento es cómo seguimos la guianza de Dios a través del proceso de la aplicación espiritualmente sensible de la verdad bíblica a las particularidades de nuestra situación. Romanos 12:2 describe esto: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. En este caso, Dios no declara una palabra específica sobre qué hacer. Pero Su Espíritu moldea la mente y el corazón a través de la Palabra y la oración para que tengamos inclinaciones hacia lo que sería lo más glorificante para Él y útil para los demás.

4) Declaración: Este es el medio menos común de la guianza de Dios. Él simplemente nos declara lo que debemos hacer. Por ejemplo, según Hechos 8:26, “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: ‘Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza’”. Y según Hechos 8:29, “El Espíritu dijo a Felipe: ‘Acércate y júntate a ese carro’”.

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Nota tres implicaciones. Primero, siempre debemos descansar en los decretos de Dios. Siempre serán para nuestro bien si Lo amamos y somos llamados de acuerdo con Su propósito (Romanos 8:28). Esto debería eliminar la preocupación de nuestras vidas y ponernos en paz mientras buscamos la guianza “dirigida”, “discernida” y “declarada” del Señor.

En segundo lugar, existe la implicación de que la guianza de los decretos de Dios pueda producir actos que son contrarios a Su dirección, discernimiento o declaración. En otras palabras, Él puede dirigir, “No matarás”, pero decretar la muerte asesina de Su Hijo (Hechos 4:28). Hay misterios aquí, pero está manifiesto en docenas de lugares en la Biblia que Dios quiere que sucedan algunas cosas que Él prohíbe en Su Palabra.

Finalmente, nuestra confianza en que estamos siguiendo con precisión con Dios en cada una de estas guianzas aumenta a medida que avanzamos desde el final hasta el principio de esta lista. Las declaraciones de Dios percibidas subjetivamente son las menos comunes y las más fáciles de abusar de todas las formas en que Dios guía. Nuestra confianza de que hemos conocido la voluntad de Dios en este método no será tan grande como en los otros métodos que se relacionan directamente con la palabra escrita de Dios. Discernir qué hacer sobre la base de un principio bíblico cuando no tenemos una orden específica para nuestra decisión exacta producirá menos confianza que cuando tenemos una dirección explícita en la Biblia. Y la verdad de que Dios es soberano y guía todas las cosas es la confianza más profunda bajo todas las demás. Es un buen lugar para descansar.

El pastor John