Escapémonos de la futilidad

De Libros y Sermones Bíblicos

Efesios 4:17-21

Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor, que ya no andáis como también andan los gentiles, en la vanidad de su mente, oscurecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios, a causa de la ignorancia que hay en ellos, a causa de la dureza de su corazón; y ellos, habiéndose vuelto insensibles, se han entregado a la sensualidad, para la práctica de toda clase de impureza con avidez. Pero no aprendieron a Cristo de esta manera, si es que lo han escuchado y han sido enseñados en él, así como la verdad está en Jesús.

Comenzamos esta mañana una serie de once mensajes basados en la carta de Pablo a los Efesios, 4:17 a 5:20. Hay dos razones por las que me sentí obligado a predicar de esta porción de las Escrituras.

Contenido 1 Dos razones para esta serie 2 ¿Qué pasa con los problemas sociales y globales más amplios? 3 Un análisis penetrante de la futilidad del corazón humano 4 Seis niveles de maldad en el corazón 5 ¿Qué es el escape de la futilidad?

Dos razones para esta serie

Una es que muchos de nosotros hemos sentido la necesidad de reflexionar sobre el significado de nuestra fe en el área de las relaciones personales y los asuntos prácticos relacionados. ¿Nos tratamos unos a otros como deberían hacerlo los cristianos?

La otra razón es que estoy profundamente convencido de que el resultado de los 17 mensajes sobre la esperanza de la primavera y el verano pasados, debería ser una nueva forma de vida en todas sus partes más ordinarias. De eso se trata esta porción de las Escrituras. Los sermones tendrán títulos como: "Hablen la verdad con sus prójimos", "Un pequeño lugar para la ira", "No roben, trabajen y contribuyan", "Hagan de su boca un medio de gracia", "Sean amables con los demás", etc.

¿Qué pasa con los problemas sociales y globales más amplios?

Creo que sería una pregunta justa si alguien preguntara: "¿Por qué enfocas nuestra atención en asuntos tan pequeños y personales cuando hay grandes problemas sociales y globales de los que preocuparse? ¿Qué pasa con los disturbios raciales en Sudáfrica, y la opresión religiosa en Rusia y Europa del Este, y la guerra en el Medio Oriente, y la exportación del terrorismo, y la amenaza del SIDA, y los problemas casi olvidados del hambre y los refugiados, y las elecciones del martes?

Mi respuesta no sería antagónica, porque realmente creo que el mensaje cristiano de salvación en Cristo tiene algo que decir sobre cada problema que enfrenta el mundo. Simplemente diría dos cosas:

1. La aplicación más común en el Nuevo Testamento

Cuando lees el Nuevo Testamento, lo que encuentras es que en general (aunque no exclusivamente: cf., por ejemplo, Romanos 13:1-7) Dios inspiró a los escritores a aplicar las grandes verdades doctrinales de su Palabra a los asuntos personales más ordinarios y a las relaciones diarias de la familia, el trabajo y los vecinos.

Recibí una buena carta de uno de nuestros miembros esta semana en la que decía: "La teología no es opcional ni un juguete. Es intensamente práctico. Mi visión de Dios determinará cómo vivo todos los días. Determinará cómo respondo cuando mi computadora falla". Así es, y la predicación bíblica reflejará este énfasis.

2. El escrutinio humillante de la Palabra

La otra cosa que diría es que la razón de este enfoque personal en el Nuevo Testamento es probablemente porque, por un lado, es bastante fácil ser un cruzado por una causa distante, digamos en Sudáfrica o América Central, y al mismo tiempo ser una persona muy autoexaltada, corrupta y que menosprecia a Dios. Pero, por otro lado, es muy difícil soportar el escrutinio personal y práctico de los mandamientos del Nuevo Testamento sobre nuestros hábitos alimenticios y sexuales y la forma en que usamos nuestra lengua y nuestro dinero; es difícil para nosotros mantenernos bajo este tipo de reflector moral y no ser humillados por la corrupción de nuestros corazones y sentir la necesidad de una profunda obra de renovación en nuestra propia naturaleza.

¿Y no estaría de acuerdo en que el mensaje de las Escrituras es que lo que más necesita el mundo, desde Sudáfrica hasta América Central y desde el terrorismo libio hasta la opresión rusa, es la renovación sobrenatural y espiritual de los corazones humanos? Porque Jesús dijo en Mateo 15:19: "Del corazón salen los malos pensamientos", pensamientos como la opresión atea, la degradación racial y el terrorismo calculado: "Del corazón salen los malos pensamientos, el homicidio, el adulterio, la fornicación, el robo, el falso testimonio, la calumnia". Y por lo tanto, el mundo está lleno de vanidad, porque los corazones duros y oscurecidos no han sido renovados. Y ahí es donde comienza hoy nuestro texto muy práctico.

Un análisis penetrante de la futilidad del corazón humano

Comienza con un análisis muy penetrante de la dureza y la oscuridad y la ignorancia y la corrupción y la futilidad del corazón humano. ¿Por qué hace esto? Porque es muy importante que se reconozca la raíz de nuestro problema. No tiene sentido continuar en este texto y decirle a la gente cómo manejar su ira (4:26) y su dinero (4:28) y su sexualidad (5:3) y su tiempo (5:16) y su lengua (4:29) si no los ayudas a conocer y sanar la enfermedad que convierte todas estas cosas en vanidad.

Si queremos escapar de la futilidad en los asuntos prácticos y las relaciones de nuestra vida diaria, primero debemos convertirnos en personas profundas, personas que buscan profundamente dentro de nosotros mismos la causa de nuestra futilidad, y que no se conforman con soluciones rápidas y cambios de actitud superficiales y optimistas. ¡No queremos que el cirujano se quede con nada! ¡Cuéntanos todo lo que encontraste, Dios! Queremos ser sanados. Queremos estar libres de la raíz misma de la futilidad.

Así que en 4:17-19 tenemos el informe del cirujano sobre el corazón humano.

Ahora bien, esto afirmo y testifico en el Señor: que ya no viváis [literalmente: andar] como los gentiles, *en la vanidad de sus mentes; están oscurecidos en su entendimiento, alejados de la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos, debido a la dureza de su corazón; Se han vuelto insensibles y se han entregado al libertinaje, codiciosos de practicar toda clase de impurezas.

(* NOTA: estos lectores estuvieron una vez entre este número; de hecho, 2:3 dice que TODOS estábamos entre este número; en otras palabras, aparte de la renovación que Cristo trae, lo que leemos aquí es la condición universal del corazón humano)

Esto es lo que Dios ve cuando investiga el corazón humano. Hasta que veamos esto claramente y estemos de acuerdo en que esto es lo que somos por naturaleza, probablemente seremos sanados muy ligera y superficialmente, y la enfermedad estallará más fácilmente, y nos preguntaremos por qué nuestras operaciones de limpieza externas fallan tan consistentemente. No hemos visto la verdadera enfermedad y no hemos cortado la raíz de nuestra futilidad.

Seis niveles de maldad en el corazón

Al meditar en estos tres versículos, he visto seis niveles de maldad en mi propio corazón que se oponen a Cristo y a la obra que está haciendo.

1. Dureza

Primero, el problema más profundo es la dureza (v. 18 al final): "debido a la dureza de su corazón". Mi problema más profundo en la vida es que, aparte de la gracia gratuita y soberana de Dios, mi corazón está endurecido contra Dios. Soy como una piedra para todo lo que es espiritual. No me conmueve, no me atrae, no me deleita. Este es un problema mucho más profundo que la ignorancia. Es la causa de la ignorancia y la culpa de la ignorancia.

¿Ves esto en las dos últimas frases del versículo 18? "La ignorancia que hay en ellos, debido a su dureza de corazón". La dureza es más profunda que la ignorancia. Y por lo tanto, mi ignorancia de las cosas espirituales no es inocente. Es malvado. Es censurable, porque no proviene de la falta de verdad o evidencia, sino de una profunda dureza en mi corazón contra Dios. Ese es el primer y más profundo problema que el cirujano me muestra sobre mí mismo y por qué mi vida es tan inútil.

2. Oscuridad

En segundo lugar, hay en mí una profunda oscuridad que se traga mi entendimiento y me impide ver la gloria del evangelio o la excelencia de Cristo (v. 18 al principio): "Están oscurecidos en su entendimiento". Note 5:8: "En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; caminen como hijos de la luz". Antes de que el Señor brillara en mi corazón, yo era tinieblas (2 Corintios 4:4-6). No había luz en mí. Y Jesús dijo en Juan 3:20 que no vendría a la luz porque odiaba la luz. Y esto es cierto ya sea que sea un profesor universitario o un nativo analfabeto.

3. Profunda ignorancia

En tercer lugar, el resultado de esta oscuridad es una profunda ignorancia de la realidad (v. 18): "alejados de la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos". Digo que es una ignorancia PROFUNDA, porque hay un conocimiento superficial en la mente oscurecida del hombre. Aparte de la luz espiritual, puedo conocer diez mil cosas, pero no puedo conocer el verdadero significado de nada, ni una sola cosa. Porque conocer el significado de una cosa es saber por qué existe. Pero Colosenses 1:16 dice: "Todas las cosas fueron creadas por Cristo y para Cristo". Entonces, hasta que sepa en mi corazón que cada molécula en este universo existe por el bien de Jesucristo, no sé el significado final de nada. Lo malinterpreto todo, hasta que la oscuridad de mi mente desaparece.

4. Libertinaje

Cuarto, la dureza, la oscuridad y la ignorancia de mi corazón resultan en libertinaje. Versículo 19: "Se han vuelto insensibles [que es lo mismo que 'duro'] y se han entregado al libertinaje". El sentido del pasaje parece ser que cuando una persona ignora el verdadero significado de las cosas y los verdaderos valores de la vida tal como Dios los ve, esa persona hará de su meta en la vida algo distinto a Dios. Puede ser la gratificación de su cuerpo en el sexo o la bebida o las drogas o la comida. O puede ser la gratificación de su ego con actividades intelectuales y culturales más refinadas. Cualquier cosa menos Dios, y todo aparte de Dios. El corazón que es duro y oscuro e ignorante de Dios también será un corazón licencioso y codicioso.

5. Inmundicia

Quinto, inevitablemente la dureza, la oscuridad, la ignorancia y el libertinaje se desbordan en prácticas de inmundicia. Observe cómo termina el versículo 19: "codiciosos de practicar toda clase de inmundicia". Literalmente, su codicia los impulsa a seguir prácticas que a los ojos de Dios son impuras.

Entonces, finalmente hemos alcanzado el nivel de comportamiento externo, o lo que el versículo 17 llama "caminar" o "vivir": "no andéis como los gentiles, en la vanidad de sus mentes". En otras palabras, ¡Escape de la futilidad! Vive de una manera diferente. Camina por un camino diferente.

Pero ahora que hemos leído el informe del cirujano en los versículos 17, 18 y 19, sabemos que la enfermedad es masiva. El cáncer de la dureza y la oscuridad y la ignorancia y el libertinaje se ha extendido por todas partes. Y nunca seremos sanados, nunca escaparemos de la futilidad por medio de una solución psicológica rápida o un seminario superficial y optimista sobre cómo cambiar nuestra actitud. Ese es el camino del hombre, no el camino de Dios.

6. Alienado de la Vida de Dios

Dios tiene un camino. Pero eso lleva al sexto nivel de maldad en mi enfermedad que aún no he mencionado. El versículo 18 dice que estoy "alejado de la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en mí, debido a la dureza de mi corazón". La dureza, la oscuridad, la ignorancia, el libertinaje y la práctica de la inmundicia me separaron de la única cosa que podía salvarme: la "vida de Dios" y dejarme muerto (2:1, 5).

¿Qué es el escape de la futilidad?

Pero aunque no hay hombre o mujer o libro o seminario o programa que pueda salvarme de la enfermedad y la futilidad de mi propia depravación profunda, Dios puede hacerlo. ES posible no vivir en la futilidad. Eso es lo que Pablo asume cuando dice en el versículo 17: "Y esto afirmo y testifico en el Señor: que ya no viváis como los gentiles, en vanidad de sus mentes". ¡Hay un escape de la futilidad!

¿Qué es? Comienza su respuesta en los versículos 20–21. La razón, dice, por la que no debes seguir a los gentiles en futilidad es que, "No aprendiste así a Cristo [¡entonces menciona lo que está asumiendo!], asumiendo que has oído hablar de él [literalmente: no 'oído de' sino 'oído': suponiendo que lo hayas oído] y fuiste enseñado en él, como la verdad está en Jesús".

¿Cuál es el escape de la inutilidad esta mañana? Es escuchar la voz de Jesús y ser enseñado por él (versículo 21). Si lo has escuchado y si has sido enseñado por él, no necesitas ni debes andar en vano. Jesús dijo: "Viene la hora, Y AHORA ES, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán" (Juan 5:25). Ya no están alejados de la vida de Dios. Jesucristo ha hablado esta mañana en la verdad de su Palabra. Ha diagnosticado nuestra enfermedad, y ahora se entrega como cura y como maestro a todos los que escuchan su voz y se convierten en sus alumnos.

En otra ocasión dijo: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; y yo les doy vida eterna" (Juan 10:16). Si escuchas la voz de Jesús esta mañana, y no solo mi voz, y si lo sigues (como una oveja sigue a un pastor), entonces ya no estarás alejado de la vida de Dios. Ya nada será inútil para ti. Él te hará vivir para siempre en la presencia de Dios y cada detalle de tu vida ordinaria tendrá significado en él.

El texto termina con estas grandes palabras: "La verdad está en Jesús". Y Jesús dijo: "La verdad os hará libres". Libre de dureza y oscuridad e ignorancia y libertinaje e inmundicia y alienación. La verdad os librará de la vanidad. Y la verdad está en Jesús. La puerta de su hospital y de su escuela están abiertas esta mañana. Y te ruego en su nombre, que te conviertas en su paciente confiado y en su alumno ferviente.