Por el amor de Dios, Volumen 1/Prefacio

De Libros y Sermones Bíblicos

Este libro, el primero de dos volúmenes, es para los cristianos que quieren leer la Biblia, que quieren leer toda la Biblia.

En el mejor de los casos, los cristianos se han saturado en la Biblia. Dicen con Job, "He atesorado las palabras de sus labios más que mi pan de cada día" (Job 23:12). Esta comparación era algo que los hijos de Israel estaban destinados a aprender en el desierto. Se nos dice que Dios les hizo tener hambre y les alimentó con el maná que les enseñará "que el hombre no vive sólo de pan sino de toda palabra que sale de la boca del Señor" (Deuteronomio 8:3), palabras citadas por el Señor Jesús cuando enfrentó la tentación (Mateo 4:4). No sólo en edl libro del Apocalipsis puede ser correctamente dicho, "Bienaventurado el que lee las palabras de esta profecía, y dichosos los que escuchan y toman en serio lo que está escrito en él" (Apocalipsis 1:3). En la noche que fue entregado, Jesucristo oró por sus seguidores en estos términos: "Santifícalos en la verdad: tu palabra es la verdad" (Juan 17:17). La manera por la cual Dios santifica hombres y mujeres, distinguiéndolos como su propio pueblo, es la Palabra de la verdad.

La lucha se ha convertido cada vez más difícil en los últimos años, debido a varios factores. Todos nosotros debemos enfrentar los pecados comunes de la pereza o la falta de disciplina, los pecados de la carne, y de la soberbia de la vida. Pero hay presiones adicionales. El ritmo de la vida nos ofrece muchas excusas para sacrificar lo importante en aras de lo urgente. La constante intrusión sensorial por todos lados es ligeramente adictíva, ya que nos acostumbra a ser entretenidos y distraídos, y es difícil de crear el espacio y el silencio necesarios para la lectura seria y reflexiva de las Escrituras. Más grave aún es el aumento de la ignorancia bíblica en la cultura occidental lo que significa que la Biblia es cada vez más un libro cerrado, incluso para muchos cristianos. De la misma manera que la cultura se aleja de sus raíces judeo-cristiana del entendimiento de Dios, la historia, la verdad, el bien y el mal, el racional, el juicio, el perdón, y la comunidad, de esa misma manera la Biblia parece más extraña y desconocida. Precisamente por la misma razón, se hace más urgente leerla y releerla, para que por lo menos los cristianos practicantes preserven el patrimonio y el punto de vista de una mente formada e informada por las Sagradas Escrituras.

Este es un libro para inspirar éste fin. Guías devocionales tienden a ofrecer lecturas breves, personales de la Biblia, a veces sólo uno o dos versos, seguidos por varios párrafos de relatos instructivos. Sin duda ellos proporcionan ayuda personal para los creyentes con necesidades particulares, temores y esperanzas. Pero no crean el marco de lo que dice la Biblia, “el tema” o “la historia”, la idea general que da sentido a todos los pequeños fragmentos de la Biblia. En última instancia, tales guías devocionales indebidamente utilizadas pueden generar un punto de vista profundamente equivocado de que Dios existe para solucionar mis problemas, ya que pueden favorecer interpretaciones profundamente equivocadas de algunas Escrituras, simplemente porque un puñado de pasajes en que se concentran ya no están dentro del marco de la visión, que poco a poco van desapareciendo de vista. Sólo la lectura sistemática y reiterada de toda la Biblia puede afrontar estos desafíos.

Eso es lo que promueve este libro. Aquí podrá encontrar un plan que le ayudará a leer el Nuevo Testamento y los Salmos dos veces, y el resto de la Biblia una vez, en el curso de un año o, por una modificación del plan, en el curso de dos años. Comentario es ofrecido para cada día, pero este libro falla totalmente en su objetivo si lee el comentario y no los pasajes bíblicos asignados.

El esquema de lectura establecido aquí es una ligera modificación de uno que fue desarrollado por primera vez hace un siglo y medio por un ministro escocés, Robert Murray M'Cheyne. Cómo funciona y por qué este libro es sólo Volumen Uno, a pesar de que dura a través de todo el año, se establece en la Introducción.

"Al igual que los recién nacidos, anhelan la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcan en su salvación, ahora que han probado que el Señor es bueno" (1 Pedro 2:2-3).

Soli Deo Gloria.

D. A. Carson,

Trinity Evangelical Divinity School