Exégesis bíblica/Problemas Especiales al Encontrar las Proposiciones

De Libros y Sermones Bíblicos

Revisión a fecha de 17:50 28 dic 2011; Pcain (Discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Interpretación Bíblica
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Biblical Exegesis/Special Problems in Finding the Propositions

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Interpretación Bíblica
Capítulo 7 del Libro Exégesis bíblica

Traducción por Desiring God


Antes de que podamos arquear, debemos dividir un texto en sus proposiciones signifi cantes. Esto no siempre es fácil, ya que una frase puede tener varias proposiciones, y ya que las proposiciones pueden estar ocultas en diferentes tipos de frases. Ya hablamos anteriormente de la naturaleza de las proposiciones y se defi ne una proposición como una afi rmación (que tiene un sujeto y un predicado). Esto, por supuesto, esta simplifi cado. El idioma puede ser muy complejo y escritores pueden hacer afi rmaciones en una gran variedad de formas. Estas no siempre se parecen a la norma propuesta: “Jesús lloró.” En estos puntos una viva y delicada sensibilidad a la intención del autor es necesario para saber si una determinada construcción gramatical debe interpretarse como una propuesta o no. No hay normas rígidas para la toma de estas decisiones. Sólo hay directrices generales. Tenga en cuenta los siguientes ejemplos.

Preguntas

¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Rom. 6:1-2)

El principio a seguir en el manejo de las preguntas es que cuando una respuesta es dada, la pregunta y la respuesta deben ser dejadas como propuestas separadas y relacionarlas como Q-A. Juntas hacen una afi rmación. En Romanos 6:1-2, la primera pregunta se responde con, “¡De ningún modo!” La segunda pregunta no se responde. Cuando las preguntas no son respondidas, el autor esta afi rmando algo de manera indirecta. Por tanto, siempre debemos volver sobre tales preguntas como indicativos de afi rmaciones. La pregunta: “Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” es realmente una afi rmación: Es imposible para nosotros que hemos muerto al pecado seguir viviendo en el. La relación entre la primera pregunta y la segunda pregunta y su respuesta se hace entonces sencilla. La segunda es el fundamento para la primera. Debemos establecer las proposiciones de la siguiente manera:

1a
¿Continuaremos en pecado
1b
para que la gracia abunde?
2a
[Respuesta:] ¡De ningún modo!
2b
[La razón es que] Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
BE_ES_CH6_1.PNG

Nota: La primera pregunta es realmente dos proposiciones, cada una tiene su propio sujeto y su propio predicado. 1a se relaciona con 1b como Medio-Fin. Esto es, 1b es el propósito de 1a.

Cláusulas relativas

Una cláusula relativa comienza generalmente con “quien,” “el cual,” o “que.” Generalmente, este funciona defi nir alguna persona o cosa en la oración. Por tanto, como un modifi cador, una cláusula relativa usualmente no esta interpretando como una proposición distinta aun cuando tienen un sujeto y un predicado. (Note como la cláusula relativa fue manipulada en Romanos 12:1.)

Por ejemplo, note en Romanos 6:2, la proposición “Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” dentro de esta proposición hay una cláusula relativa. Su predicado es “muerto al pecado.” Su sujeto es “que.” La función de esta cláusula relativa es modifi car “nosotros,” el sujeto de la cláusula principal. Por tanto, no le he dado el estado de una proposición separada.

Pero cuando refl exionas sobre la lógica de Romanos 6:2 b, resulta evidente que esta cláusula relativa podría ser un estado independiente. Realmente, Pablo está diciendo que, dado que nosotros morimos al pecado, el resultado es que no podemos vivir en él. Lógicamente, es decir, la cláusula relativa funciona como la causa de nuestro no continuar en pecado. Si optamos por exponer las propuestas de esta manera, se vería como esto:

1a
¿Continuaremos en pecado
1b
con el fin de que la gracia abunde?
2a
Respuesta:] ¡No!
2b
[La razón es que] hemos muerto al pecado,
2c
[con el resultado de que] no podemos continuar vivir aún en él
BE_ES_CH6_2.PNG

Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas