John Calvin

De Libros y Sermones Bíblicos

“Me buscarés y me encontraréis. Cuando me busquéis con todo corazón, me encontraréis, declara el Señor” (Jeremías 29:1)

- Jeremías 29:13 - 14

Nuestro próximo modelo de fe de la historia de la iglesia es el teólogo y reformador francés John Calvin. Quizás no hay otra figura de la historia de la iglesia que haya sido mal interpretada como este hombre, quien es a menudo descrito como severo, rígido, y malvado. Sin embargo, como veremos, nada podría ser más alejado de la verdad.

John Calvin nació en 1509 en Noyon, Francia, hijo de un empleado de la catedral. A los catorce años ingresó a la universidad de París para estudiar latín, pero su camino hacia el sacerdocio católico pronto fue dirigido hacia un título en leyes, después de que su padre tuviera problemas con las autoridades de la iglesia.

Calvin escribió muy poco sobre sí mismo y es por ello que los detalles exactos de su vida temprana son incompletos. No se sabe, sin embargo, si entre los años 1528-1532 Calvin se convirtió a Cristo y abrazó incondicionalmente las doctrinas que los Protestantes promulgaban. De hecho, no fue después de su conversión que Calvin fue forzado a salir de París, cuando las autoridades de la universidad descubrieron que él había ayudado a componer un sermón que predicaba la teología de la Reformación.

Calvin huyó a Suiza en donde pasó dos años estudiando hebreo y asimilando los trabajos de Agustín. El trató de radicarse en la ciudad de Etrasbourgo, pero fue convencido por los líderes de Génova de permanecer allí y ayudar a reformar la ciudad, que poseía mala fama en aquellos días, por el escándalo y la vida licenciosa. Calvin permanecería en Ginebra para el resto de su vida, a excepción de un breve exilio de predicación y enseñanza y ayuda en la promulgación de la doctrina bíblica.

Calvin fue considerado por la mayoría por su amabilidad y amistad. Él permaneció muy tímido toda su vida, prefiriendo el papel de un académico a la de un administrador. Sus comentarios sobre casi toda la Biblia siguen siendo un modelo de exégesis profunda y de aplicación teológica práctica que beneficia incluso hoy en día la iglesia. Su obra Instituciones de la Religión Cristiana es quizás la teología sistemática más refinada jamás producida.

El pasaje de hoy nos recuerda al lema de Calvin: “Te ofrezco mi corazón Señor, pronta y sinceramente.” Calvin sabía que Dios desea el ofrecimiento de nuestro ser entero a Él, en gratitud por nuestra salvación, y que por lo tanto, él se esforzó por vivir su vida de tal manera. Murió en 1564.

Coram Deo

e le ayude, siempre sea sincero en su relación con Él y ofrézcale su corazón hoy.

Para un estudio más profundo

Deuteronomio 6:5
Samuel 1 13:14; 16:7
Efesios 5:18 - 19
Hebreos 10:22

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