Los que hemos creído
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Fe
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Stacey Ramos
“Porque los que hemos creído entramos en ese reposo...”
-Hebreos 4:3.
La audiencia original de Hebreos se encontraba en la misma posición que la primera generación de Israel que se había ido de Egipcio. Ambos grupos habían escuchado la predicación de la Buena Nueva. Sin embargo, algunos de los primeros israelitas no entraron en el reposo prometido de Canaán porque no tuvieron fe en la Buena Nueva que escucharon. (Heb. 4:2). Hoy nos encontramos en la misma posición, igual que la audiencia original de Hebreos. Los que escuchan la Buena Nueva y no la reciben en fe no entrarán en el reposo que Cristo nos promete en el Evangelio.
Hebreos 4:3 nos dice qué les ocurre a los que reciben el Evangelio en fe. Quienes creen en la Buena Nueva “entran en ese reposo.” John Owen escribe que este reposo es el reposo espiritual de Dios mismo, que comenzó cuando Dios cesó su creación original del universo.
Esta entrada por la fe es importante para el autor. Su intención al escribir fue mostrar que entramos en el reino, es decir, entramos en el reposo de Dios, sólo por la fe en Cristo. Las obras de la ley, aunque sean el fruto de la fe verdadera, no son de ningún modo la base de nuestra entrada en el reino. John Owen escribe que “la entrada misma depende sólo de la fe. En sentido negativo, esto significa que ninguna entrada se puede hacer sin fe, si importar lo que alegue la gente. Por lo positivo, quiere decir que solamente la fe, sin la ayuda de alguna otra gracia, hace posible la entrada. Las obras de la ley y cualquier otra obra no abrirán este camino para nosotros. Es solamente la fé que nos abre el camino.”
Algunos de la audiencia original de Hebreos tal vez se hayan quejado que el pueblo de Dios ya entró en el reposo de Dios cuando entraron a Canaán. Algunos tal vez se hayan pensado que no había necesidad de creer en Jesús para entrar en el reposo de Dios porque ya estaban allí. El autor se opone esta objeción con enseñar que el reposo de Canaán es solo un ejemplo del reposo eternal que viene. Da como ejemplo Salmo 95, que advertía al pueblo de ese día de David que no entraría el reposo de Dios si dejarían endurecer sus corazones. Esta advertencia prueba que, aunque en el día de David Israel disfrutaba el reposo de Canaán, ella todavía no había entrado en ese reposo que Dios ha disfrutado desde el inicio del mundo (4:3b). El reposo de Canaán era un reposo verdadero, pero no era el reposo total de Dios mismo. El placer completo del reposo de Dios en el día de David todavía le esperaba al creyente en su futuro y se queda así para nosotros hasta que vuelva Cristo. (Rev. 21:1–4).
Coram Deo
Una cosa que Cristo cumplió en su obra de salvación fue traerle el reposo de Dios a su pueblo. Este reposo completo, sin embargo, todavía no nos aplica completamente a nosotros. Recordáis que si creéis en Cristo, estáis seguros en el reposo de Dios ahora y disfrutaréis su plenitud por toda la eternidad.
Pasajes para estudio adicional
Salmo 23
Isaías 66:22–23
Mateo 11:28–30
2 Timoteo 4:6–8
Se recomienda
Acceptable Sacrifice Devotional
The Roll Call of the Faithful Message by R.C. Sproul
Faith and Reason Devotional
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas