Sufrimiento Fiel

De Libros y Sermones Bíblicos

"Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección, mas otros fueron torturados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. (Heb.11:35).

- Hebreos 11:35

Las obras maravillosas que hizo Dios durante el período del antiguo pacto hacen que seamos tentados a pensar que esa edad fue una edad de oro. Es tentador para nosotros pensar que las bendiciones y milagros que aparecen durante la monarquía israelita hicieron de esa edad una mejor que la nuestra.

Sin duda, la audiencia original de la epístola a los Hebreos fue también tentada a pensar de esta manera. De hecho, la persecución que sufrieron a causa de Cristo habría hecho aún más aceptable la idea de que el antiguo pacto fue una edad de oro y libre de problemas. Sin embargo, es un hecho que el verdadero pueblo de Dios, no importa la edad en que estuviese viviendo, siempre ha sufrido persecución. Aunque hubieron momentos positivos en el antiguo pacto, también hubo sufrimiento. El pasaje de hoy comienza por recordarnos que la verdadera fe perseverante puede dar lugar no sólo a un logro milagroso, sino también nos dirige a la tortura y a la muerte.

El versículo 35 comienza con recordarnos de que por la fe perseverante, algunas mujeres recibieron sus muertos por resurrección. Esta es una clara alusión a las resurrecciones realizadas por Elías (1 Reyes 17:17-24) y Eliseo (2 Reyes 4:8-37) durante sus ministerios proféticos. Para que no sea que este ejemplo y los ejemplos poderosos de liberación en los versículos anteriores, nos hagan sospechar que el antiguo pacto fue una edad de oro, el autor nos recuerda otra cosa. Porque aún bajo el antiguo pacto, los que tuvieron una fe verdadera fueron torturados hasta la muerte (Heb. 11:35).

La persecución siempre viene a los que tienen fe verdadera. Podría ser algo tan leve como un comentario sarcástico. Podría ser tan dura como lo es el ser ejecutado por confesar a Cristo. Los que tienen fe verdadera en el antiguo pacto sufrieron persecución por confesar a Cristo, una promesa que nunca recibieron mientras vivieron. (Heb. 11:13). Los creyentes del Nuevo Pacto que han recibido la promesa de Cristo se hallan en continuidad con estos santos no porque hayan abandonado a Cristo, sino también porque están dispuestos a sufrir por El.

Los que originalmente escucharon a esta epístola no se deberían haber sorprendido por el hecho de que su fidelidad a Cristo resultase en la persecución. Esto ha sucedido al pueblo de Dios anteriormente. Mañana vamos a discutir ejemplos de sufrimiento en el antiguo pacto con mayor detalle. Hoy debemos concluir simplemente señalando que ya sea que Dios libere o no a Su pueblo poderosamente en esta vida, la fe perseverante nos permitirá seguir adelante, sabiendo que vamos a "resucitar a una vida mejor" (Heb.11: 35).

Coram Deo

No debemos sorprendernos cuando la persecución, por mas intensa que sea, venga a nosotros. Juan Calvino dice que en realidad, la persecución puede servir para confirmar que tenemos verdadera fe. Pero, al mismo tiempo, puede ser aterrador el considerar el sufrimiento que vayamos a tener que soportar. Orad, pidiéndole al Señor que fortalezca vuestra fe para que podáis manteneros firme en él.

Pasajes de estudio adicional

Gen. 37:1-24
1 Sam. 19:01
Lucas 12:11-12
1 Pedro 4:12-14

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