Un Mundo Indigno
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Sufrimiento
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Silvia Griselda Buongiorne
"Se fueron cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados - de los cuales el mundo no era digno" (Heb. 11:37b-38).
Hebreos 11:37b–38
Cuando la iglesia del antiguo pacto se ejercitó en la fe perseverante, Dios hizo que grandes cosas sucediesen. Por la fe, Sara concibió a pesar de su avanzada edad (Heb. 11:11). Por la fe, José predijo acerca del Éxodo y señaló hacia la verdad de la resurrección (v. 22). Por la fe, los israelitas cruzaron el Mar Rojo en tierra firme (v. 29). Por la fe, Rahab escondió a los espías preservando su vida (v. 31). Por la fe, jueces y reyes sometieron reinos y establecieron justicia (v. 33).
Estas hazañas heroicas son evidencia de la fe perseverante – una fe que cree que Dios puede hacer lo imposible (v. 19), una fe que teme a Dios y no al rey (v. 23), una fe que obedece los mandamientos de Dios (v. 30). Esta es la clase de fe que conserva al alma, para que el pueblo de Dios pueda escapar la destrucción eterna (10:39). Sin embargo, para que no se suponga que la fe perseverante siempre conduce a la liberación milagrosa en este plano de vida, el autor recuerda a su público que los santos fieles también sufrieron. Incluso aquellos que hicieron grandes cosas a menudo tuvieron que sufrir antes, durante, y después de que Dios interviniese. Así pues, por grande que sea la liberación, hasta que la tierra sea renovada, el sufrimiento será la suerte del pueblo de Dios. A veces, este dolor fue tan intenso que el perseverar en la fe los llevó al martirio (vv. 35b–37).
Este mensaje fue especialmente pertinente para la audiencia original, algunos de los cuales pensaban que no iban a perder nada si abandonaban a Cristo para escapar del sufrimiento. El pasaje de hoy implica que ellos consideraban el ser aceptados por el mundo de mayor valor que continuar en la fe (vv.11:37 b-38). Pensaban que era mejor estar a salvos y seguros, libres de la pobreza y la persecución que viene con el seguir a Cristo. Pensaban que era mejor que el mundo los aceptase como ciudadanos dignos y no que el mundo les fuera indigno.
Las prioridades de esta audiencia estaban seriamente fuera de orden. El mundo es digno únicamente para aquellos quienes se unen a él y así rechazan al Señor. Sin embargo, si el mundo es digno de que seamos llamados sus ciudadanos entonces seremos indignos de la ciudadanía celestial. El cielo pertenece sólo a aquellos que perseveran, y si hemos de heredar la tierra, nuestra preocupación no debería ser con que el mundo sea digno de nosotros, sino más bien que el cielo lo sea. El resistir fielmente durante el sufrimiento demuestra que el cielo es digno de nuestra ciudadanía, porque sólo los que pertenecen a Cristo pueden ser ciudadanos celestiales.
Coram Deo
Muchos cristianos viven en comodidad sin ninguna amenaza real a sus vidas. Otros viven bajo la constante amenaza real del martirio. Piense en un país donde los cristianos estén en peligro de perder sus vidas. Durante el fin de semana, ore por este país para que los creyentes puedan mantenerse firmes y para que su persecución cese.
Pasajes de estudio adicional
Prov. 15:16–17; 19:1; 28:6
Mateo 3:1–4
Lucas 6:20–21
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