La Comunidad del Pacto
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Perseverancia de los Santos
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Javier Matus
“Gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena Palabra de Dios y los poderes del siglo venidero” (Heb. 6:4b-5).
- Hebreos 6:4b-5
A través de los años, han habido intensos debates en la iglesia en cuanto a si Hebreos 6:4-6 se refiere a los verdaderos creyentes, o no. Si lo hace, lo que parece ser el caso a primera vista, entonces tenemos un pasaje que nos enseña que los creyentes verdaderamente regenerados pueden, finalmente, caer y perder la salvación.
Esta posición, sin embargo, es insostenible. Contradice un gran número de pasajes bíblicos que afirman la perseverancia de los verdaderos creyentes y la permanencia de la salvación (Juan 6:39; Rom. 8:28-29; Ef. 4:30; Fil. 1:6, 1 Pedro 1:3-5; y otros). También contradice la enseñanza del mismo libro de Hebreos. Los hijos serán llevados a la gloria (Heb. 2:10). Cristo efectivamente libra a toda la descendencia de Abraham (2:15-16). Los verdaderos santos son perfeccionados para siempre (10:14).
Pero, ¿cómo debemos entender la lista de experiencias espirituales que encontramos en Hebreos 6:4-5? ¿No son estas cosas exclusivas de los que tienen fe genuina? Bueno, no necesariamente. Es posible ser iluminado con la verdad y aún negarla. Jesús condena a los fariseos por saber que Él venía de Dios y aún así decir que Él era del diablo (Lucas 11:14-23). Una persona también puede probar del don celestial sin haber sido verdaderamente salvo. Esto es especialmente evidente si, como algunos comentaristas creen, “gustando del don celestial” es una referencia sutil a la Cena del Señor. Ciertamente hay personas no regeneradas que participan de la copa de vez en cuando. Cuando lo hacen, lo hacen de manera indigna, lo que lleva en algunos casos a la enfermedad y la muerte (1 Cor. 11:29-30). Del mismo modo, es posible ser partícipe del Espíritu Santo y gustar de la buena Palabra y de los poderes del siglo venidero. No es de extrañar que los que van a la iglesia y no son salvos experimenten algunas de las mismas bendiciones como los creyentes verdaderos. Ellos ven el poder de Dios, pueden apreciar la belleza de los escritos bíblicos y ven cómo la Ley restringe el pecado. Pueden participar de las bendiciones del Espíritu Santo cuando los verdaderos cristianos han sido bendecidos y comparten esas bendiciones con ellos.
No hay nada en Hebreos 6:4-5 que nos diga que sólo los cristianos genuinos reciben estas bendiciones. Se les puede dar a todos en la comunidad del pacto, sin importar que la fe salvadora está presente. Por lo tanto, Hebreos 6:4-6 bien puede referirse a aquellos que han estado en contacto tan cercano con el Evangelio que han recibido algunas de sus bendiciones sin haber sido salvos.
Coram Deo
Pocos de nosotros nos damos cuenta de que algunas de las bendiciones del nuevo pacto (excepto la salvación) también se otorgan a aquellos que no tienen fe verdadera. Mucha gente en nuestras iglesias recibe bendiciones porque son una parte de la comunidad del pacto a pesar de que no son realmente salvos. Pídale al Señor que conceda la fe salvadora a todos los que en su iglesia profesan tenerla.
Pasajes para Estudio Adicional
Gen. 41
2 Cron. 9:1-4
Mat. 28:1-15
1 Cor. 7:12-14
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