Radical, Riesgo Fructuoso de Charles Wesley
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Riesgo
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Yosanly Cornelio
El 18 de julio de 1738, dos meses después de su conversión, Charles Wesley hizo algo asombroso. Él había pasado la semana testificando a los internos en la prisión de Newgate con un amigo llamado “Bray,” quién él describió como “un pobre mecánico ignorante.” Uno de los hombres con quien ellos hablaron fue “un esclavo negro que había robado a su amo.” Él estaba enfermo de fiebre y estaba condenado a morir.
Wesley y Bray pidieron quedarse dentro de la carcel durante toda la noche con los presos que iban a ser ejecutados el día siguiente. Esa noche ellos hablaron sobre el evangelio. Dijeron a los hombres que “uno descendió del cielo para salvar a los pecadores perdidos.” Describieron los sufrimientos del Hijo de Dios, sus dolores, agonía, y muerte.
Al día siguiente, los hombres fueron subidos sobre un carro y llevados Tyburn. Charles fue con ellos. Las cuerdas fueron sujetadas alrededor de sus cuellos, de manera que el carro pudiera arrancar y dejarlos balanceándose en el aire estrangulándolos hasta la muerte.
El fruto del trabajo de Wesley y Bray durante toda la noche fue asombroso. Aquí esta lo que Wesley escribió:
Ellos estaban todos alegres; llenos de consuelo, paz, y gloria; Ciertamente persuadidos de que Cristo habia muerto por ellos, y esperaba recibirlos en el paraíso. . . . El negro. . . Me saludó con su mirada. Tan pronto como sus ojos se encontraron con los míos, él sonrió con el rostro más sereno y agrabable que yo había visto.
Los dejamos irse a encontrarse con su Señor, listos para el novio. Cuando el carro arrancó, ni uno se removió, o luchó por su vida, pero con mansedumbre entregaron sus espiritus. Exactamente a las doce fueron ejecutados. Hablé algunas palabras convenientes a la muchedumbre; y regresé, lleno de paz y de confianza en la felicidad de nuestros amigos'. Esa hora en la horca fué la hora más bendecida de mi vida. (Diario, vol. 1, 120-123)
Dos cosas me sorprenden e inspiran en esta historia. Uno es el asombroso poder del mensaje de Wesley sobre la verdad y el amor de Cristo. Todos los presos condenados fueron Convertidos. Y fueron tan profundamente convertidos en una noche que podían mirar la muerte en sus caras (sin ningún período largo de “seguimiento” o de “discipulado”) y entregar su espíritu con la confianza de que Cristo los recibiría. ¡Oh, por tal poder y testimonio!
La otra cosa que me sorprende es el hecho de que Wesley fue a la prisión y pidió ser encerrado durante toda la noche con los criminales condenados lo que representaba un riesgo enorme. Estos hombres no tenían nada que perder si mataban a otra persona. Wesley no tenía ningún supervisor diciéndole que éste era su trabajo. Él no era un ministro profesional de la prisión. Habría sido cómodo y agradable pasar toda la tarde en casa conversando con sus amigos. ¿Por qué Wesley fue a la prisión?
Dios puso en su corazón ir. Y Wesley cedió.
Yo creo que hay centenares de extrañas y radicales cosas que Dios nos llamará a hacer. No todos oirán el mismo llamado. Será único. Puede ser algo que tu nunca soñaste hacer. Puede ser algo que solamente has soñado con hacer. Estoy orando que seas valiente y cedas.
Ábrete a las nuevas obras de Dios,
Pastor John
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