¿Cuál es el objetivo diario de la paternidad?

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Revisión a fecha de 17:42 19 oct 2020; Kathyyee (Discusión | contribuciones)
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Sobre esta Traducción
English: What Is the Daily Aim of Parenting?

© Desiring God

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Por Paul Tripp sobre Crianza de los Hijos
Una parte de la serie Ask Pastor John

Traducción por Harrington Lackey


Transcripción de audio

Nos sentimos honrados de estar acompañados por el autor y orador Paul Tripp, que se une a nosotros una última vez. Paul, como padre, pienso que la paternidad es similar a pintar. Cada día doy una pincelada en el lienzo. Espero que sea del color correcto y que esté en el lugar correcto. Pero criar hijos va acompañado de mucha incertidumbre, inseguridad y dudas en uno mismo. Como padre experimentado, ¿cuál dirías que es la meta diaria de la paternidad?

Una buena paternidad es dos cosas:

La primera es la autoridad. Los niños deben entender pronto que han nacido en un mundo de autoridad, y que ellos no la son. Cuanto antes se someta un niño a eso, más bendecida será su vida. Según esto, mis hijos no me pertenecen. Pertenecen a Dios. Él es el dueño y la máxima autoridad. Eso significa que soy un representante, un embajador de la autoridad de Dios. Soy el tono de la voz de Dios como padre. Soy la mirada en su cara. Soy el toque de su mano.

Esto es algo que nos hace temblar, porque significa que cada vez que ejerzo autoridad en la vida de mis hijos y en todas esas circunstancias mundanas, debe ser una hermosa imagen de la autoridad de Dios. Quiero que mis hijos vean la autoridad como hermosa, dando, sirviendo, siendo amorosa y compasiva, paciente y gentil, porque esa es la autoridad de Dios. Los niños nacen con una antipatía natural hacia la autoridad, con un odio natural hacia ella. Y quiero representar la autoridad en su belleza divina para que digan: "La autoridad es algo bueno. La autoridad es algo sabio. La autoridad es algo protector. La autoridad no aplasta mi libertad. Me da libertad". Así que es algo importante.

Lo segundo es esto: Sé como padre que hay misterios del universo que, si no los entiendes, no serás lo que se supone que debes ser y no harás lo que se supone que debes hacer. La máxima expresión de ese misterio es el misterio de la gracia del Señor Jesucristo en la cruz. Pero hay muchos, muchos misterios, como el misterio de la soberanía de Dios, muchos, muchos de estos misterios. Bien, quiero descargar el conocimiento de esos misterios en mis hijos.

Por eso siempre estoy buscando oportunidades para aprovechar las situaciones cotidianas y desarrollar uno de estos misterios para mis hijos. No tienen el control. La vida no se trata de ellos. El amor al prójimo es algo importante. La administración de los recursos es algo a lo que Dios me llama. Vivimos en un mundo que no es sólo un mundo de autoridad. Es un mundo de gracia. Así que busco todas estas oportunidades para desvelar a mis hijos los misterios que se me han confiado a través del ministerio del Espíritu, a través de la Palabra de Dios, para que sean capaces de entender las cosas que se convierten en los caminos sobre los que la vida humana estaba destinada a vivirse.

Y esto es lo que necesito saber: que si mis ojos ven y mis oídos alguna vez oyen del pecado, la debilidad y el fracaso de mis hijos, nunca es un accidente. Nunca es una interrupción. Nunca es una molestia. Siempre es gracia. Dios ama a esos niños. Los ha puesto en una familia de fe. Me revelará su necesidad como padre para que pueda ser una herramienta de su autoridad y de su verdad, de su sabiduría y su gracia. Es un sistema. Por eso, Dios siempre te dará más oportunidades. Haces el trabajo en estos pequeños momentos. Siempre está inacabado porque el cambio es un proceso y no un evento. Pero tienes la maravillosa posición —esta verdad es asombrosa para mí— de ser una herramienta en las manos de Dios para la formación de un alma humana. ¿Qué podría ser más emocionante que eso?


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