¿Podemos ser libres realmente de temores excesivos?

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{{info|Can We Really Be Free from Excessive Fears?}}<br>
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"¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?" (Marcos 4:40. LBLA)  Él es, como Martin Luther cantó, la "Palabra sobre todos los poderes terrenales". Cuando tememos a los poderes terrenales más que a Jesús, no solo deshonramos a Jesús, sino que también nos esclavizamos a los atemorizantes tiranos que distorsionan nuestro pensamiento y producen comportamientos infieles.
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El temor es una fuerza muy poderosa que experimentamos.
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==== No temamos, simplemente confiemos  ====
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El temor fue diseñado por Dios, y tiene un beneficio de maravillosa protección para nosotros cuando funciona de la manera como Dios lo diseño. Los temores que sentimos por instinto son un tremedo consuelo los cuales nos protejen de daños aún antes de que tengamos tiempo para pensar. Los temores racionales, son los temores donde temenos tiempo para pensar, cuando funcionan bajo la dirección de la fe, y nos pueden proteger de toda clase de impulsos insensatos y pecaminosos y de un mal externo y engañoso.  
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Cuano llega la hora de enfrentar la realidad la pregunta es: ¿Cómo transferimos nuestro miedo de la tormenta a Jesús cuando la tormenta todavía es intensa? La respuesta es la más simple y, a menudo, la más difícil de hacer para los pecadores: creer a Jesús. Todas las promesas de Dios son para nosotros en Jesús (2 Corintios 1:20). No importa cómo fue nuestro pasado, nuestra familia de origen, que tan grande sea nuestro pecado, con qué frecuencia hemos fallado o cuán imposible parece ser nuestra situación actual. Tampoco ninguna de nuestras debilidades nos descualifica para estas promesas. Nada es demasiado difícil para el Señor Supremo de todos (Jeremías 32:27). Eso es lo que la Biblia enseña: Cree en Jesús y obedécelo.  
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Sin embargo,para la mayoria de nosotros, el temor casi siempre no funciona de la manera que fue diseñado. El temor no está dirigido por nuestra confianza en Dios, por este motivo ejerce una influenciaa excesiva y distorcionada sobre nuestra manera de pensar y comportamientos. Si el temor está perdido es decir no esta ubicado en el lugar correcto, entonces pensamos y actuamos de manera equivocada. El temor perdido se convierte en un tirano que nos impone limites constrictivos y nos deja debilitados en algunas o gran parte de nuestras vidas. Bajo su regla, no hacemos lo que sabemos que debemos hacer porque tenemos temor.  
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Como los discípulos, Jesús está con nosotros en la barca. Y al igual que los discípulos, llevamos nuestros temores a Él. Pero, a diferencia de los discípulos, no nos asustemos y pensemos que no le importamos a Jesús. Él se preocupa mucho más de lo que creemos, y esta tormenta está cumpliendo un propósito que aún no entendemos.  
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Todos deseamos ser libres de este tirano. ¿Pero es esto posible? ¿Podemos realmente liberarnos de miedos excesivos? La respuesta de Jesús es sí.  
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Para el cristiano, cada tormenta es util para el Señor Jesús y demuestra algún aspecto de su poder soberano. Y si confiamos en Él, nos librará de cada tormenta, incluso de la tormenta que nos mata (2 Timoteo 4:18). Porque Jesús, al amainar la tormenta de la ira de su Padre por nosotros, también ha calmado la tormenta de la muerte (1 Corintios 15:55), para que "todo aquel que vive y cree en [Él] nunca muera" (Juan 11:26). Sí, "en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:37).  
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==== “¿Por que tienes tanto temor?”  ====
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Entonces, ¿qué miedos te están amenazando ahora? Llévalos a Jesús, "echando toda [tu] ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de [ti]" (1 Pedro 5:7), confía en Él con todo tu corazón para que dirija tu camino a través de la terrible tormenta (Proverbios 3:5-7), "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará [tu corazón] y [tu mente] en Cristo Jesús" (Filipenses 4:7).
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Sin embargo para conseguir esta libertad, debemos permitir que Jesús nos haga la pregunta que les hizo a sus discípulos después de que él calmó la terrible tormenta: "¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Aún no tienes fe? "(Marcos 4:40)
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Vivir libre de nuestro excesivo temor no es solamente posible para nosotros; sino que también está disponible. Todo lo que se requiere es fe. Y no se requiere una fe heroica. Se necesita solo la fe de un niño. Todo lo que necesitamos hacer, según Jesús, es "No temas, cree solamente" (Marcos 5:36).
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¿Por qué los discípulos tenían tanto miedo? Si les hubieras preguntado esto mientras la tormenta era intensa y Jesús estaba durmiendo, ellos hubieran gritado: "¡Mira a tu alrededor! ¿No es obvio? Tenían una buena razón terrenal para entrar en pánico. Algunos de ellos eran barqueros con experiencia, familiarizados con las tormentas galileanas. Grandes olas como estas habían hundido rápidamente otros botes como las de ellos. Pero si les hubieras preguntado después de que Jesús calmó la tormenta, hubieran dicho: "Realmente no creíamos que él tuviera ese tipo de poder".
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Mientras la tormenta azotaba, los discípulos creían que era más poderosa que Jesús, y en consecuencia actuaban en pánico. No reconocieron el poder de Jesús, porque no creyeron, que Jesús gobernaba sobre este peligro terrenal. Ellos no confiaron en él. De hecho, se sintieron exasperados por la aparente indiferencia de Jesus y gritaron: "Maestro, ¿no te importa que perecemos?" (Marcos 4:38).
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Sin embargo, es importante notar que cuando Jesús reprendió a los discípulos, no fue simplemente porque ellos temían a la tormenta. El temor a un peligro que es más fuerte que nosotros es normal, y esta de acuerdo con el diseño de Dios. Jesús los reprendió por tener temor al poder menor sobre el poder superior. Y esto llega al meollo del problema de nuestros miedos también.
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¿Por qué tienes tanto miedo? Es una pregunta muy profunda. La cual lleva directamente al meollo del asunto.
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Porque el que crees o lo que crees que es más poderoso será el dueño de tus pensamientos y acciones. Por esta razon, si respondemos la pregunta con honestidad y humildad, nos señalará el camino hacia nuestra libertad.
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==== El Secreto para ser Libres del Miedo Perdido  ====
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Lo que les ocurrió a los discípulos esa noche en el bote fue una transferencia de temor. Después que Jesús calmo la tormenta, y los reprendió, "se llenaron de gran temor y se dijeron unos a otros: '¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?'" (Marcos 4:41).
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¿Entendiste esto? Sentían "gran temor". Pero este miedo a Jesús era muy diferente de su miedo a la tormenta. Este miedo no fue opresivo. No imponía límites constrictivos ni los dejaba debilitados y encogidos de temor. ¡Este miedo les abrió un universo de posibilidades! Lo que estaban entendiendo ellos en el bote era que esta persona que estaba con ellos tenía un poder supremo absoluto sobre todos los aspectos de la naturaleza y la supernaturaleza (Marcos 1: 23-27, Juan 3:35, Filipenses 2: 9-11). Y si el mundo natural y el mundo sobrenatural le obedecíeron, ¿qué sería imposible estando con él?
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Respuesta: ¡nada (Marcos10:27)!
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El secreto de nuestra emancipación de la esclavitud a nuestros temores excesivos es una transferencia de miedo. Necesitamos dejar de temer a otras cosas más que a Jesús. Esas otras cosas, ya sean imaginadas o reales, pueden ser más grandes que nosotros y, por lo tanto, atemorizantes para nosotros. Pero Jesús nos dice "no temas a nada que atemorice" (1 Pedro 3: 6). ¿Por qué? Porque él los domina. Él es, como Martin Luther cantó, la "Palabra sobre todos los poderes terrenales". Cuando tememos a los poderes terrenales más que a Jesús, no solo deshonramos a Jesús, sino que también nos esclavizamos a los tiranos temerosos que distorsionan nuestro pensamiento y producen comportamientos infieles.
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==== No Temas, Sólo Confia,  ====
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Cuano llega la hora de enfrentar la realidad la pregunta es: ¿Cómo transferimos nuestro miedo de la tormenta a Jesús cuando la tormenta todavía está intensa? La respuesta es la más simple y, a menudo, para los pecadores es la más difícil de hacer: creer en Jesús. Todas las promesas de Dios son definitivamente para ti en Jesús (2 Corintios 1:20). No importa cómo fue tu pasado, el origen de tu familia, que tan grande sea tu pecado, con qué frecuencia has fallado o cuán imposible parece ser tu situación actual. Tampoco ninguna de tus debilidades te descualifica de estas promesas. Nada es demasiado difícil para el Señor Supremo de todos (Jeremías 32:27). Eso es lo que la Biblia enseña: Cree en Jesús y obedécelo.
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Como los discípulos, Jesús está contigo en tu barco. Y al igual que los discípulos, lleva tus miedos a Jesús. Pero a diferencia de los discípulos, no te asustes y pienses que no le importas a Jesús. Él se preocupa mucho más de lo que crees, y esta tormenta está cumpliendo un propósito que aún no entiendes.
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Para el cristiano, cada tormenta le es util para el Señor Jesús y demuestra algún aspecto de su poder soberano. Y si confiamos en él, él nos librará de cada tormenta, incluso de la tormenta que nos mata (2 Timoteo 4:18). Porque Jesús, al soplar para que la tormenta de la ira de su Padre por nosotros se calme, también ha calmado la tormenta de la muerte (1 Corintios 15:55), para que "todo aquel que vive y cree en él nunca morirá" (Juan 11:26). Sí, "en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:37).
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Entonces, ¿qué miedos te están amenazando ahora? Llévalos a Jesús, "[arroja] todas tus ansiedades sobre él, porque él se preocupa por ti" (1 Pedro 5: 7), confía en él con todo tu corazón para que dirija tu camino a través de la terrible tormenta (Proverbios 3: 5- 7), "y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará tu corazón y tu mente en Cristo Jesús" (Filipenses 4: 7).
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Vivir libre de nuestro temor excesivo no es solamente posible para ti; también está disponible para ti. Todo lo que se requiere es fe. Y no se requiere la fe heroica. Se necesita solo la fe de un niño. Todo lo que necesitas hacer, según Jesús, es "no temas, solo cree" (Marcos 5:36).  
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Revisión de 18:46 30 nov 2017

"¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?" (Marcos 4:40. LBLA) Él es, como Martin Luther cantó, la "Palabra sobre todos los poderes terrenales". Cuando tememos a los poderes terrenales más que a Jesús, no solo deshonramos a Jesús, sino que también nos esclavizamos a los atemorizantes tiranos que distorsionan nuestro pensamiento y producen comportamientos infieles.

No temamos, simplemente confiemos

Cuano llega la hora de enfrentar la realidad la pregunta es: ¿Cómo transferimos nuestro miedo de la tormenta a Jesús cuando la tormenta todavía es intensa? La respuesta es la más simple y, a menudo, la más difícil de hacer para los pecadores: creer a Jesús. Todas las promesas de Dios son sí para nosotros en Jesús (2 Corintios 1:20). No importa cómo fue nuestro pasado, nuestra familia de origen, que tan grande sea nuestro pecado, con qué frecuencia hemos fallado o cuán imposible parece ser nuestra situación actual. Tampoco ninguna de nuestras debilidades nos descualifica para estas promesas. Nada es demasiado difícil para el Señor Supremo de todos (Jeremías 32:27). Eso es lo que la Biblia enseña: Cree en Jesús y obedécelo.

Como los discípulos, Jesús está con nosotros en la barca. Y al igual que los discípulos, llevamos nuestros temores a Él. Pero, a diferencia de los discípulos, no nos asustemos y pensemos que no le importamos a Jesús. Él se preocupa mucho más de lo que creemos, y esta tormenta está cumpliendo un propósito que aún no entendemos.

Para el cristiano, cada tormenta es util para el Señor Jesús y demuestra algún aspecto de su poder soberano. Y si confiamos en Él, nos librará de cada tormenta, incluso de la tormenta que nos mata (2 Timoteo 4:18). Porque Jesús, al amainar la tormenta de la ira de su Padre por nosotros, también ha calmado la tormenta de la muerte (1 Corintios 15:55), para que "todo aquel que vive y cree en [Él] nunca muera" (Juan 11:26). Sí, "en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:37).

Entonces, ¿qué miedos te están amenazando ahora? Llévalos a Jesús, "echando toda [tu] ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de [ti]" (1 Pedro 5:7), confía en Él con todo tu corazón para que dirija tu camino a través de la terrible tormenta (Proverbios 3:5-7), "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará [tu corazón] y [tu mente] en Cristo Jesús" (Filipenses 4:7).

Vivir libre de nuestro excesivo temor no es solamente posible para nosotros; sino que también está disponible. Todo lo que se requiere es fe. Y no se requiere una fe heroica. Se necesita solo la fe de un niño. Todo lo que necesitamos hacer, según Jesús, es "No temas, cree solamente" (Marcos 5:36).


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