Él me amó y se entregó por mí

De Libros y Sermones Bíblicos

(Diferencias entre revisiones)
Saltar anavegación, buscar
(Página creada con '{{info|He Loved Me and Gave Himself for Me}}<br> Deseo que los creyentes en Cristo disfruten siendo amados por Dios al grado más grandioso posible. Y deseo que Dios sea magni...')
 
(14 ediciones intermedias no se muestran.)
Línea 1: Línea 1:
{{info|He Loved Me and Gave Himself for Me}}<br>  
{{info|He Loved Me and Gave Himself for Me}}<br>  
-
Deseo que los creyentes en Cristo disfruten siendo amados por Dios al grado más grandioso posible. Y deseo que Dios sea magnificado al grado más grandioso posible para amarnos de la forma como él lo hace. Esto es el por qué me importa lo que Jesús llevó a cabo realmente por nosotros cuando murió.  
+
Deseo que los creyentes en Cristo disfruten ser amados por Dios en el grado más alto posible. También deseo que Dios sea magnificado hasta el grado más alto posible por amarnos como nos ama. Por eso es importante lo que Jesús logró realmente por nosotros cuando murió.
-
Hay una forma común de pensar sobre la muerte de Cristo que disminuye nuestra experiencia de su amor. Ésta involucra el pensar que la muerte de Cristo expresaba que no había más amor por mí que por cualquier otro ser en la raza humana. Si esa es la forma en que piensas sobre el amor de Dios hacia tí en la muerte de Jesús, no disfrutarás ser amado por Dios tan grandiosamente como lo que realmente lo estás siendo.  
+
Hay una forma común de pensar sobre la muerte de Cristo que disminuye nuestra experiencia del amor de Dios. Esa forma significa pensar que la muerte de Cristo no expresó por nosotros más amor que por ningún otro ser humano. Si esa es la forma en que pensamos sobre el amor de Dios por nosotros en la muerte de Jesús, no disfrutaremos ser amados por Dios tan grandiosamente como realmente somos amados.
-
==== Sintiéndose Especialmente Amado por Dios ====
+
==== Sentirse especialmente amado por Dios ====
-
Me pregunto si alguna vez te has sentido especialmente amado por Dios ya que en los Efesios 2:4–5? se expresa “Dios, que es rico en misericordia, ''por el grandioso amor con que nos amó'', precisamente cuando estábamos muertos en nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo.
+
Me pregunto si alguna vez nos hemos sentido especialmente amados por Dios conforme a lo que expresa Efesios 2:4–5: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en ''nuestros'' delitos, nos dio vida juntamente con Cristo".
-
Seis cosas destacan aquí en los Efesios 2:4–5.  
+
Seis cosas sobresalen en Efesios 2:4–5.
-
==== 1. La frase “grandioso amor.”  ====
+
==== 1. Las palabras "gran amor" ====
-
“Por el ''grandioso amor'' con que nos amó.” Esa frase es usada solamente aquí en el Nuevo Testamento. Déjala actuar. Dios ama a su manera con un “grandioso amor.Seguramente Pablo escribe esto para que así disfrutáramos siendo amados ''grandiosamente''.  
+
"Por causa del ''gran amor'' con que nos amó". Estas palabras son usadas solamente aquí en el Nuevo Testamento. Comprendámoslas. Dios ama con "gran amor". Seguramente Pablo escribió esto para que disfrutáramos ser amados con ''gran amor''.
-
==== 2. La grandeza peculiar de este amor que mueve a Dios para “revivirnos.”  ====
+
==== 2. La grandeza peculiar de este amor que lleva a Dios a "darnos vida" ====
-
“Por el grandioso amor con que nos amó, Dios nos hizo revivir.” Su grandioso amor es la causa de nuestra vida. Nuestra vida no causó la grandeza de su amor por nosotros. Es todo lo contrario. La grandeza de su amor nos hizo revivir.  
+
"Por causa del gran amor con que nos amó, [...] nos dio vida". El gran amor de Dios es la causa de nuestra vida. Nuestra vida no causó la grandeza de Su amor por nosotros. Es todo lo contrario: la grandeza de Su amor nos dio vida.
-
==== 3. Antes que nos reviviera, estábamos “muertos.”  ====
+
==== 3. Antes de que nos diera vida, estábamos "muertos" ====
-
“Precisamente cuando estábamos muertos en nuestros pecados, Dios nos hizo revivir.Existe tal cosa como los muertos en vida. Jesús dijo, “Dejen que los muertos entierren a sus muertos” (Lucas 9:60). Antes que Dios nos reviviera, estábamos muertos en vida.  
+
"Aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida". Existe tal cosa como los muertos vivientes. Jesús dijo: "Deja que los muertos entierren a sus muertos" (Lucas 9:60). Antes de que Dios nos diera vida, éramos muertos vivientes.
-
Podíamos respirar y pensar y sentir y desear. Pero estábamos espiritualmente muertos. Estábamos ciegs a la gloria de Cristo (2 Corintios 4:3–4); éramos de corazón oscurecido a su ley y no podíamos someternos a él (Efesios 4:18; Romanos 8:7–8); y no éramos capaces de discernir las cosas espirituales (1 Corintios 2:14). Solo Dios podía sobreponerse a falta de vida para que así pudiéramos ver la gloria de Cristo y creer (2 Corintios 4:6). Eso es lo que él hizo cuando “nos hizo revivir” (Efesios 2:5).  
+
Podíamos respirar, pensar, sentir y desear, pero estábamos espiritualmente muertos. Estábamos cegados a la gloria de Cristo (2 Corintios 4:3–4), estábamos endurecidos de corazón a la ley de Dios y no podíamos entregarnos a Él (Efesios 4:18; Romanos 8:7–8), y no podíamos discernir las cosas espirituales (1 Corintios 2:14). Solo Dios podía vencer ese estado de muerte para que pudiéramos ver la gloria de Cristo y creer (2 Corintios 4:6). Eso es lo que hizo Dios cuando "nos dio vida" (Efesios 2:5).
-
==== 4. Dios no hace revivir a todos====
+
==== 4. Dios no da vida a todos ====
-
Lo que te pasó a ti, para llevarte a tu fe, no le ha pasado a todos. Y recuerda, no mereces ser revivio. Estabas muerto. Eras “por naturaleza un niño lleno de ira, como el resto de la humanidad” (Efesios 2:3). No hiciste nada para que Dios te hiciera revivir. Eso es lo que significa estar muerto.  
+
Lo que nos sucedió a cada uno, para llevarnos a nuestra fe, no les ha sucedido a todos. Recordemos que no merecíamos recibir vida; estábamos muertos. "Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás" (Efesios 2:3). No hicimos nada para que Dios nos diera vida. Eso es lo que significa estar muerto.
-
==== 5. Por lo tanto, ''el grandioso amor de'' Dios ''por '' es realmente por , particularmente por tí.  ====
+
==== 5. Por lo tanto, ''el gran amor de Dios por cada uno'' es realmente por ''cada uno'', particularmente por cada uno ====
-
No es un amor general por todos. De otra forma, todos estaríamos revividos espiritualmente. Él escogió específicamente hacernos revivir. No merecías esto nunca más que cualquier otro. Pero por razones indescifrables, él estableció su grandioso amor particularmente sobre tí.  
+
No es un amor general por todos. De otra forma, todos estarían vivos espiritualmente. Dios nos eligió específicamente para darnos vida. No lo merecíamos más que los demás. Pero por razones indescifrables Él nos dio Su gran amor particularmente a nosotros.
-
==== 6. Él no se ha equivocado con nadie. Porque nadie merece ser salvado====
+
==== 6. Dios no ha sido injusto con nadie, porque nadie merece ser salvado ====
-
Nadie merece ser revivido. Todos hemos pecado y merecemos la muerte (Romanos 3:23; 6:23). Él podía habernos dejado a todos en la falta de vida de nuestra rebelión y haber hecho nada equivocado.  
+
Nadie merece recibir vida. Todos hemos pecado y merecemos la muerte (Romanos 3:23; 6:23). Dios pudo habernos dejado a todos en el estado de muerte de nuestra rebeldía y no habría sido injusto.
-
Pero has visto la sabiduría de su cruz, y confiaste en su promesa, y atesoraste su gloria, Él te ha hecho revivir. A diferencia de muchos otros, no más muertos que , has sido amado grandiosamente.  
+
No obstante, si vimos la sabiduría de Su cruz, si confiamos en Su promesa y si valoramos Su gloria, Él nos dio vida. A diferencia de muchos otros, que no estaban más muertos que nosotros, fuimos amados con gran amor.
-
==== El Amor Especial de la Alianza Nueva  ====
+
==== El amor especial de la nueva alianza ====
-
Ahora acá está la conexión con la muerte de Cristo. Cuando Jesús murió, aseguró para nosotros la remoción de nuestra falta de vida, y adquirió para nosotros el don de la vida y la fe. En otras palabras, el “grandioso amor” de Dios nos podía revivir, ya que en Cristo ese mismo grandioso amor había proporcionado el castigo de todos nuestros pecados y la provisión de toda nuestra rectitud.  
+
Hablaré de la conexión con la muerte de Cristo. Cuando Jesús murió, aseguró para nosotros la eliminación de nuestro estado de muerte, y adquirió para nosotros el don de la vida y el de la fe. En otras palabras, el "gran amor" de Dios podía darnos vida, ya que en Cristo ese mismo gran amor había proporcionado tanto el castigo por todos nuestros pecados como toda nuestra justicia.
-
Sabemos esto porque Jesús dijo en la Última Cena, “Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes” (Lucas 22:20). La sangre de Jesús es el precio que Dios pagó para establecer la alianza nueva. Y la alianza nueva, en su corazón, es el aseguramiento de Dios, por la sangre de Jesús, de corazones vivientes por pecadores mortales.  
+
Sabemos esto porque Jesús dijo en la última cena: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros" (Lucas 22:20). La sangre de Jesús es el precio que Dios pagó para establecer la nueva alianza. Y la esencia de la nueva alianza consiste en que Dios garantiza, por la sangre de Jesús, corazones vivientes para pecadores muertos.
-
“Pactaré una alianza nueva. . . . Perdonaré su culpa, y no me acordaré más de sus pecados” (Jeremías 31:31, 34). “Quitaré de su carne su corazón de piedra” (Ezequiel 11:19). “Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y haré que caminen según mis mandamientos” (Ezequiel 36:27).  
+
"Haré [...] un nuevo pacto", "perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado" (Jeremías 31:31, 34). "Y quitaré de su carne el corazón de piedra" (Ezequiel 11:19). "Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas" (Ezequiel 36:27).
-
==== Jesús Adquirió la Activación  ====
+
==== Jesús pagó por la activación ====
-
Esto es lo que Jesús compró para nosotros cuando murió. Y esto es lo que el grandioso amor de Dios hizo por nosotros cuando nos revivió en Cristo Jesús. Por lo tanto, el propósito específico de Dios en la muerte de Jesús no fue el mismo para todos. El grandioso amor de Dios, mostrado hacia tí en la muerte de Jesús, fue la adquisición de tu fe cuando estabas muerto.  
+
Es lo que Jesús adquirió para nosotros cuando murió. Es lo que el gran amor de Dios hizo por nosotros cuando nos dio vida en Cristo Jesús. Por lo tanto, el propósito específico de Dios con la muerte de Jesús no fue el mismo para todos. El gran amor de Dios, expresado a nosotros con la muerte de Jesús, fue la adquisición de nuestra fe cuando estábamos muertos.
-
No adquirió solamente la posibilidad de tu vida que luego activarías. Las personas muertas no se activan. Lo que él adquirió fue la activación. Cristo no adquirió la posibilidad para que tú surgieras por tí mismo de la muerte. Él adquirió tu resurrección. Particularmente debido al grandioso amor hacia tí.  
+
Jesús no pagó simplemente por la posibilidad de nuestra vida para que luego la activáramos; los muertos no activan. Lo que él adquirió fue la activación. Cristo no adquirió la posibilidad de que nos levantáramos por nuestros medios de entre los muertos. Él pagó por nuestra resurrección, debido al gran amor por nosotros en particular.
-
==== Siente la Grandeza de Su Amor Hacia Tí  ====
+
==== Sintamos la grandeza del amor de Dios por nosotros ====
-
Así que cuando en los Efesios 2:4–5 se dice, “Por el grandioso amor con que nos amó, Dios nos hizo revivir,” y en Lucas 22:20 dice, la sangre de Jesús establece la alianza nueva, y Ezequiel 11:19 dice que en la alianza nueva Dios nos da corazones vivientes, sabemos que el derramamiento de la sangre de Jesús fue una expresión del grandioso amor que nos hizo revivir.  
+
Efesios 2:4–5 dice: "Por causa del gran amor con que nos amó, [...] nos dio vida". Lucas 22:20 dice que la sangre de Jesús establece la nueva alianza. Y Ezequiel 11:19 dice que en la nueva alianza Dios nos da corazones vivientes. Por consiguiente, sabemos que el derramamiento de la sangre de Jesús fue una expresión del gran amor que nos dio vida.
-
Cualquier otra cosa más aparte de lo que la muerte de Cristo hace o representa, no es menos que esto. Y esto es lo que deseo que todo creyente disfrute. El grandioso amor de Dios hacia tí no es el mismo que el amor que él tiene por toda la raza humana. El amor que Dios tiene hacia tí lo hizo revivirte cuando no hacías nada para mantenerte vivo. Y ese mismo amor lo hizo adquirir tu vida por la muerte de su Hijo.  
+
Cualquier otra cosa que la muerte de Cristo haga o represente no es menos que esto. Y esto es lo que deseo que todo creyente disfrute. El gran amor de Dios por cada uno de nosotros no es el mismo amor que Dios tiene por toda la humanidad. El amor que Dios tiene por nosotros Lo llevó a darnos vida cuando no podíamos hacer nada para tener vida por nuestros medios. Y ese mismo amor Lo llevó a pagar por nuestra vida mediante la muerte de Su Hijo.
-
Así que cuando digas con el apóstol Pablo, “Él me amó y se entregó por mí” (Gálatas 2:20), siente la grandeza de las palabras, “´Él me amó.” Él me amó.  
+
Así que cuando digamos, al igual que el apóstol Pablo, que Cristo nos amó y se entregó por nosotros (Gálatas 2:20), sintamos la grandeza de las palabras: "Me amó". Jesús nos amó.
 +
 +
''Citas bíblicas tomadas de LBLA.''
<br>
<br>

Última versión de 19:42 13 jul 2015

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Amor de Dios
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: He Loved Me and Gave Himself for Me

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Amor de Dios

Traducción por Carlos Diaz


Deseo que los creyentes en Cristo disfruten ser amados por Dios en el grado más alto posible. También deseo que Dios sea magnificado hasta el grado más alto posible por amarnos como nos ama. Por eso es importante lo que Jesús logró realmente por nosotros cuando murió.

Hay una forma común de pensar sobre la muerte de Cristo que disminuye nuestra experiencia del amor de Dios. Esa forma significa pensar que la muerte de Cristo no expresó por nosotros más amor que por ningún otro ser humano. Si esa es la forma en que pensamos sobre el amor de Dios por nosotros en la muerte de Jesús, no disfrutaremos ser amados por Dios tan grandiosamente como realmente somos amados.

Contenido

Sentirse especialmente amado por Dios

Me pregunto si alguna vez nos hemos sentido especialmente amados por Dios conforme a lo que expresa Efesios 2:4–5: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo".

Seis cosas sobresalen en Efesios 2:4–5.

1. Las palabras "gran amor"

"Por causa del gran amor con que nos amó". Estas palabras son usadas solamente aquí en el Nuevo Testamento. Comprendámoslas. Dios ama con "gran amor". Seguramente Pablo escribió esto para que disfrutáramos ser amados con gran amor.

2. La grandeza peculiar de este amor que lleva a Dios a "darnos vida"

"Por causa del gran amor con que nos amó, [...] nos dio vida". El gran amor de Dios es la causa de nuestra vida. Nuestra vida no causó la grandeza de Su amor por nosotros. Es todo lo contrario: la grandeza de Su amor nos dio vida.

3. Antes de que nos diera vida, estábamos "muertos"

"Aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida". Existe tal cosa como los muertos vivientes. Jesús dijo: "Deja que los muertos entierren a sus muertos" (Lucas 9:60). Antes de que Dios nos diera vida, éramos muertos vivientes.

Podíamos respirar, pensar, sentir y desear, pero estábamos espiritualmente muertos. Estábamos cegados a la gloria de Cristo (2 Corintios 4:3–4), estábamos endurecidos de corazón a la ley de Dios y no podíamos entregarnos a Él (Efesios 4:18; Romanos 8:7–8), y no podíamos discernir las cosas espirituales (1 Corintios 2:14). Solo Dios podía vencer ese estado de muerte para que pudiéramos ver la gloria de Cristo y creer (2 Corintios 4:6). Eso es lo que hizo Dios cuando "nos dio vida" (Efesios 2:5).

4. Dios no da vida a todos

Lo que nos sucedió a cada uno, para llevarnos a nuestra fe, no les ha sucedido a todos. Recordemos que no merecíamos recibir vida; estábamos muertos. "Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás" (Efesios 2:3). No hicimos nada para que Dios nos diera vida. Eso es lo que significa estar muerto.

5. Por lo tanto, el gran amor de Dios por cada uno es realmente por cada uno, particularmente por cada uno

No es un amor general por todos. De otra forma, todos estarían vivos espiritualmente. Dios nos eligió específicamente para darnos vida. No lo merecíamos más que los demás. Pero por razones indescifrables Él nos dio Su gran amor particularmente a nosotros.

6. Dios no ha sido injusto con nadie, porque nadie merece ser salvado

Nadie merece recibir vida. Todos hemos pecado y merecemos la muerte (Romanos 3:23; 6:23). Dios pudo habernos dejado a todos en el estado de muerte de nuestra rebeldía y no habría sido injusto.

No obstante, si vimos la sabiduría de Su cruz, si confiamos en Su promesa y si valoramos Su gloria, Él nos dio vida. A diferencia de muchos otros, que no estaban más muertos que nosotros, fuimos amados con gran amor.

El amor especial de la nueva alianza

Hablaré de la conexión con la muerte de Cristo. Cuando Jesús murió, aseguró para nosotros la eliminación de nuestro estado de muerte, y adquirió para nosotros el don de la vida y el de la fe. En otras palabras, el "gran amor" de Dios podía darnos vida, ya que en Cristo ese mismo gran amor había proporcionado tanto el castigo por todos nuestros pecados como toda nuestra justicia.

Sabemos esto porque Jesús dijo en la última cena: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros" (Lucas 22:20). La sangre de Jesús es el precio que Dios pagó para establecer la nueva alianza. Y la esencia de la nueva alianza consiste en que Dios garantiza, por la sangre de Jesús, corazones vivientes para pecadores muertos.

"Haré [...] un nuevo pacto", "perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado" (Jeremías 31:31, 34). "Y quitaré de su carne el corazón de piedra" (Ezequiel 11:19). "Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas" (Ezequiel 36:27).

Jesús pagó por la activación

Es lo que Jesús adquirió para nosotros cuando murió. Es lo que el gran amor de Dios hizo por nosotros cuando nos dio vida en Cristo Jesús. Por lo tanto, el propósito específico de Dios con la muerte de Jesús no fue el mismo para todos. El gran amor de Dios, expresado a nosotros con la muerte de Jesús, fue la adquisición de nuestra fe cuando estábamos muertos.

Jesús no pagó simplemente por la posibilidad de nuestra vida para que luego la activáramos; los muertos no activan. Lo que él adquirió fue la activación. Cristo no adquirió la posibilidad de que nos levantáramos por nuestros medios de entre los muertos. Él pagó por nuestra resurrección, debido al gran amor por nosotros en particular.

Sintamos la grandeza del amor de Dios por nosotros

Efesios 2:4–5 dice: "Por causa del gran amor con que nos amó, [...] nos dio vida". Lucas 22:20 dice que la sangre de Jesús establece la nueva alianza. Y Ezequiel 11:19 dice que en la nueva alianza Dios nos da corazones vivientes. Por consiguiente, sabemos que el derramamiento de la sangre de Jesús fue una expresión del gran amor que nos dio vida.

Cualquier otra cosa que la muerte de Cristo haga o represente no es menos que esto. Y esto es lo que deseo que todo creyente disfrute. El gran amor de Dios por cada uno de nosotros no es el mismo amor que Dios tiene por toda la humanidad. El amor que Dios tiene por nosotros Lo llevó a darnos vida cuando no podíamos hacer nada para tener vida por nuestros medios. Y ese mismo amor Lo llevó a pagar por nuestra vida mediante la muerte de Su Hijo.

Así que cuando digamos, al igual que el apóstol Pablo, que Cristo nos amó y se entregó por nosotros (Gálatas 2:20), sintamos la grandeza de las palabras: "Me amó". Jesús nos amó.


Citas bíblicas tomadas de LBLA.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas