Auténtico descanso duradero

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English: Real Lasting Rest

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Por Paul Tripp sobre Miedo y Ansiedad

Traducción por Amaia Alejo


¿Alguna vez has luchado contra la soberanía de Dios? ¿Alguna vez te has preguntado por qué Él ha establecido que te enfrentes a lo que te enfrentas? ¿Te has sentido tentado de dudar de su bondad o amor? ¿O experimentas paz en el corazón incluso cuando tus relaciones están caóticas y las circunstancias son difíciles? El siguiente texto trata sobre dónde se puede encontrar el descanso.

Lo hice una y otra vez cuando nuestros hijos se oponían a nuestra instrucción y corrección. Y de nuevo cuando discutían una orden o dudaban sobre nuestros planes. Y también cuando se oponían a nuestra autoridad y buscaban su propia autonomía. Lo hice una y otra vez por dos buenas razones.

Para empezar, mi esposa y yo habíamos traído unos niños al mundo que pensaban que ¡no nos necesitaban! Como nosotros, cada uno de ellos en algún momento, comenzaron a creer que eran mucho más listos y capaces de lo que realmente eran. Como nosotros, a menudo asumían que sus intenciones eran buenas y que sus planes eran sensatos. Y al igual que nosotros, solían pensar que eran capaces de determinar qué era lo mejor, incluso cuando les faltaba información importante o experiencia. Y como muchas veces hacemos, realmente sentían que sabían de un camino mejor.

Pero había una segunda razón por la cual lo hice tantas veces. Nuestros hijos eran demasiado jóvenes como para entender las intenciones abstractas, estratégicas y a veces teológicas subyacentes de mi enseñanza. Incluso cuando explicaba todo como podía de una manera entendible para su edad, seguían sin entenderlo realmente. Simplemente no poseían todavía las categorías o capacidades para comprender la lógica parental tras el plan o la orden.

Así que hice lo mismo una y otra vez. Me arrodillaba delante de ellos a su misma altura y les decía: "Por favor, mira a Papá a la cara. ¿Sabes cuánto te quiero? ¿Sabes que Papá no es un hombre egoísta o malo? ¿Sabes que nunca te pediría que hicieras algo que te hiciera daño o que te hiciera enfermar? Siento que no puedas entender por qué Papá te pide que hagas esto. Ojalá pudiera explicártelo, pero eres demasiado joven para entenderlo. Así que te voy a pedir que hagas algo, confía en Papá“. Cuando caminas por el pasillo a hacer lo que Papá te ha pedido que hagas, recuérdate a ti mismo: “Mi Papá me ama. Nunca me pediría hacer algo malo. Voy a confiar en Papá y dejar de ser el Papá de mi Papá”.

Dios hace lo mismo contigo, una y otra vez. Se encuentra contigo en un pasillo difícil de tu vida, se agacha con amor condescendiente y te pide que confíes en su amorosa y sabia orden, incluso cuando no tienes ni idea de lo que está haciendo.

Él sabe que hay muchos momentos en los que parece que no hay nadie guiando tu vida, y menos alguien sabio y bueno. Sabe que habrá momentos en los que desearás poder ser el autor de tu propia historia, y que a veces te sentirás abrumado por lo que tienes delante. Y también que su plan te desconcertará y te confundirá. Y sabe que el auténtico descanso duradero no se puede encontrar en el entendimiento, porque, como con mis hijos, hay cosas que como ser humano limitado, no tienes la capacidad para entenderlas.

El auténtico descanso se encuentra al confiar en la Persona que está en control de las cosas que no entiendes.

Él está dispuesto a tener la conversación contigo muchas veces, y se ha cerciorado de que su Palabra afirme su dominio una y otra vez. (Para ver algunos ejemplos mira: 1 Crónicas 29:11-12, Salmos 103:19, Salmos 115:3, Proverbios 21:1, Isaías 46:9-10, Daniel 4:35 y Efesios 1:11.)



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