Cinco consejos para los hombres jóvenes

De Libros y Sermones Bíblicos

(Diferencias entre revisiones)
Saltar anavegación, buscar
(Página creada con '{{info|Five Pieces of Advice for Young Men}}<br> Hombres jóvenes, necesitan la guía de los hombres más viejos. Al mismo tiempo, el mito que la generación más vieja lo tie...')
Línea 1: Línea 1:
{{info|Five Pieces of Advice for Young Men}}<br>  
{{info|Five Pieces of Advice for Young Men}}<br>  
-
Hombres jóvenes, necesitan la guía de los hombres más viejos. Al mismo tiempo, el mito que la generación más vieja lo tiene todo junto debe ser erradicado. No lo tenemos. Estamos adquiriendo conocimientos y creciendo en muchas de las mismas formas que lo están haciendo los hombres jóvenes.  
+
Hombres jóvenes, necesitan la guía de hombres más grandes. Al mismo tiempo, debemos erradicar el mito de que la generación más adulta lo tiene todo. No lo tenemos todo. En muchos sentidos, seguimos aprendiendo y creciendo de las mismas formas en que lo hacen los hombres jóvenes.  
-
Dios ''le ha'' enseñado a los hombres viejos un número de cosas, aunque, a través de nuestras fortalezas y debilidades, mediante nuestros éxitos y fracasos, que él pueda haber tenido la intención de colocarles. Existe un consejo que puede atraparte en el medio de la turbulencia de vida (dentro de tí y alrededor de tí) y equiparte para volverte más maduro en Cristo (Colosenses 1:28).  
+
Dios ''sí nos ha enseñado'' a los hombres más adultos un número de cosas —a través de nuestras fortalezas y debilidades, mediante nuestros éxitos y fracasos— que puede que él quiera enseñarles a ustedes. Hay consejos que pueden afirmarte en medio de las turbulencias de la vida (en tu interior y a tu alrededor) y prepararte para madurar más en Cristo (Colosenses 1:28).  
-
Aquí se mencionan cinco puntos que me han servido bastante bien, así como también a los jóvenes que he asesorado. Son una pieza acompañante con las cinco cosas que los hombres más jóvenes necesitan de los más viejos de Paul Maxwell.  
+
Hay cinco puntos que me han servido bastante, tanto a mí como a los jóvenes que he asesorado. Van de la mano de las cinco cosas que los hombres más jóvenes necesitan de los más grandes, de Paul Maxwell.  
==== 1. Encuentra tu identidad en Cristo.  ====
==== 1. Encuentra tu identidad en Cristo.  ====
-
Puede sonar a cliché, pero por mucho la cosa más importante que tengo que deci a los hombres más jóvenes es que su identidad debe estar aferrada a Cristo (Romanos 6:11; 2 Corintios 5:17). Todos nos definimos en diversas formas, y algunas de estas son apropiadas hasta cierto punto. Pero nuestra identidad debe, primero y principal, estar basada en Cristo. Es en nuestra unión con él que tenemos una defensa profunda y real. Somos perfectamente conocidos y profundamente amados (Efesios 1:4-5).  
+
Puede sonar a cliché pero, por mucho, lo más importante que tengo para decir a los hombres más jóvenes es que su identidad debe estar anclada en Cristo (Romanos 6:11; 2 Corintios 5:17). Todos nos definimos de diversas formas y algunas de esas formas son apropiadas hasta cierto punto. Sin embargo, primero y por sobre todo, nuestra identidad debe estar cimentada en Cristo. Es en nuestra unión con él donde hallamos una seguridad profunda y real. Él nos conoce perfectamente y nos ama profundamente (Efesios 1:4-5).  
-
Pudieras “saber” esto teológicamente, pero hay una diferencia entre “saber” y ''conocer''”, ¿sabes? Cada día - a menudo a cada momento - cuando te encuentras desesperado por amor, buscas a Cristo. Cuando te encuentres buscando afirmación, buscas a Cristo. Cuando te encuentres necesitando sentirte significativo, buscas a Cristo. Cuando has sido menospreciado, o tratado injustamente, buscas a Cristo (Filipenses 1:29-30).  
+
Quizás lo “sabes” en un sentido teológico, pero hay una diferencia entre “saber” y ''experimentarlo''. Cada día —muchas veces a cada momento— cuando te veas desesperado por hallar amor, mira a Cristo. Cuando busques afirmación, mira a Cristo. Cuando necesites sentir tu valía, mira a Cristo. Cuando te menosprecien o te traten injustamente, mira a Cristo (Filipenses 1:29-30).  
-
Por supuesto, Dios nos da personas en nuestras vidas para ayudarnos con estas cosas (Filemón 1:7), pero ellos no pueden hacerlo finalmente o decisivamente. Sólo Cristo puede brindar verdadera satisfacción, verdadera identidad y verdadera defensa (Filipenses 4:11). Deje de buscar su reinvindicación y aprobación, y reciba lo que Jesús adquirió en su totalidad para ti en la cruz.  
+
Por supuesto, Dios pone personas en nuestra vida para ayudarnos con estas cuestiones (Filemón 1:7), pero ellos no pueden ayudarte de forma conclusiva o decisiva. Sólo Cristo puede brindar verdadera satisfacción, verdadera identidad y verdadera seguridad (Filipenses 4:11). Deja de buscar reivindicación y aprobación, y recibe lo que Jesús compró por precio completo para ti en la cruz.  
-
==== 2. Ten un plan para la madurez.  ====
+
==== 2. Ten un plan para alcanzar la madurez.  ====
-
No necesito decirte que crezcas. Ya sabes tu necesidad de resistir las demandas cambiantes de nuestra cultura en los niños que se convierten en hombres. Un niño solía convertirse en un hombre a los 21. Luego era a los 30. Ahora es a los 40. Se que quieres ser maduro(a). No obstante, el deseo por sí solo no te hará madurar. Necesitas un plan. El solo hecho de hacerte mayor no garantiza que madurarás; existen unas pocas cosas más tristes que un niño de 36 años de edad, pero están allí por lotes.  
+
No necesito decirte que crezcas. Ya sabes que necesitas resistirte a las demandas cambiantes que nuestra cultura impone para que los niños se conviertan en hombres. Un niño solía convertirse en hombre a los 21. Luego fue a los 30. Ahora es a los 40. que quieres ser maduro, pero el deseo por sí solo no te hará madurar. Necesitas un plan. El solo hecho de hacerte mayor no garantiza que madurarás; hay pocas cosas más tristes que un niño de 36 años de edad, pero los hay a montones.  
-
Mira alrededor a los hombres que sean mayores que tú, quizás diez años o más. ¿A quién te gustaría parecerte? ¿Qué características te gustaría tener al momento que tengas su edad? ¿A qué se parecerá seguir a Cristo en esa etapa de la vida (1 Corintios 11:1)? Imagine al hombre más maduro que desee ser y tome los pasos específicos para convertirse en él.  
+
Mira alrededor y busca hombres que sean mayores que tú, quizás por diez años o más. ¿A quién te gustaría parecerte? ¿Qué características te gustaría tener cuando tengas su edad? ¿Cómo será seguir a Cristo en esa etapa de la vida (1 Corintios 11:1)? Imagina al hombre más maduro, el que desearías ser, y empieza a dar pasos específicos para convertirte en él.  
-
Elimina los pecados de tu juventud (Romanos 8:13). Es fácil pensar que solamente creceremos de algunas prácticas, actitudes o creencias pecadoras. Por la gracia de Dios, algunas veces eso sucede. Pero más a menudo crecemos profundamente más arraigados dentro de los patrones y hábitos que establecemos en nuestra juventud (Santiago 1:15). Así que necesitas ser proactivo y dar muerte a estas cosas. No sólo asumas que te librarás de ellas algún día. Con el poder de Dios dentro de y detrás de , “Ejercita tu salvación” (Filipenses 2:12-13).  
+
Haz morir los pecados de tu juventud (Romanos 8:13). Es fácil pensar que simplemente abandonaremos ciertas prácticas, actitudes o creencias pecaminosas con la edad. Por la gracia de Dios, eso a veces sucede, pero más a menudo sucede que, en la medida en que crecemos, los patrones y hábitos que establecemos en nuestra juventud se arraigan cada vez más en nosotros (Santiago 1:15). Por eso, necesitas ser proactivo y dar muerte a estas cosas. No des por sentado que algún día se irán solos. Con el poder de Dios dentro de ti y detrás de ti, ocúpate en tu salvación (Filipenses 2:12-13).  
-
==== 3. Invierte en tus amigos.  ====
+
==== 3. Invierte en tus amistades.  ====
-
No he sido bueno en este particular, y continúo pagando el precio (Eclesiastés 4:12). Necesitas dos o tres amigos cercanos a quienes puedas hablar sobre todo. La amistad masculina ha caído en tiempos duros en nuestra cultura por varias razones, pero es uno de los regalos más preciados que Dios puede brindarle a un hombre jóven. Si no tienes amigos cercanos, ora por uno o búscalo.  
+
No he sido bueno en este punto en particular, y continúo pagando el precio (Eclesiastés 4:12). Necesitas dos o tres amigos cercanos con quienes puedas hablar sobre ''todo''. La amistad masculina ha caído en tiempos difíciles en nuestra cultura por varias razones, pero es uno de los regalos más preciados que Dios puede brindarle a un hombre joven. Si no tienes amigos cercanos, ora por uno y búscalo.  
-
Sé vulnerable, sé honesto, y comparte en sus problemas, también (1 Juan 1:9). Pero también esté preparado para una decepción potencial; no todo el mundo está buscando la misma cosa, y muchos ya tienen sus amistades clave en sitio.  
+
Sé vulnerable, sé honesto, y acompáñalo en sus problemas (1 Juan 1:9), pero también debes estar preparado para una decepción potencial; no todo el mundo está buscando las mismas cosas, y muchos ya tienen sus amistades clave.  
-
Buscar un hermano mayor también es importante. Todos necesitamos la perspectiva de un hombre mayor, alguien quien pueda motivarnos, que haya estado allí, y que sepa por lo que hemos pasado, lo que sea que pueda ofrecer.  
+
Buscar un hermano de más edad también es importante. Todos necesitamos la perspectiva de un hombre mayor, alguien que pueda motivarnos, que haya estado en nuestro lugar y que sepa que vamos a poder salir de esa situación, sea cual sea.  
-
Invierte en tus amigos, pero no dependas de ellos para hacer lo que solamente Cristo puede hacer. Esto pondrá más presión sobre tus amistades, y al final estarás decepcionado y posiblemente desilusionado. La amistad es estupenda (1 Samuel 18:3), pero necesitamos a Cristo más que a un amigo.  
+
Invierte en tus amigos, pero no dependas de que ellos hagan lo que solamente Cristo puede hacer. Eso pondría demasiada presión sobre tus amistades y, en última instancia, acabarías decepcionado y posiblemente desilusionado. La amistad es algo muy bueno (1 Samuel 18:3), pero necesitamos a Cristo más que a cualquier amigo.  
==== 4. Deja de buscar a la mujer perfecta.  ====
==== 4. Deja de buscar a la mujer perfecta.  ====
-
La mujer perfecta no existe, así que deja de buscarla. Hollywood ha mentido y te ha enseñado de forma equivocada (Proverbios 7:21-23). Si esperas casarte, mejor gastar tu energía desarrollando tu propia santidad y madurez. Conviértete en un mejor esposo (1 Corintios 16:13), en vez de comprar para una mejor mujer.  
+
La mujer perfecta no existe, así que deja de buscarla. Hollywood te ha mentido y te ha enseñado algo equivocado (Proverbios 7:21-23). Si esperas casarte, mejor invertir energías en tu propia santidad y madurez. Conviértete en un mejor esposo (1 Corintios 16:13), en vez de “ir de compras” buscando una mujer mejor.  
-
Tu futura esposa, ya sea que se acople perfectamente o no, nunca te brindará la integridad que solamente viene de Cristo. Si está buscando una esposa para hacerte sentir completo, para ser completamente conocido, o para brindarte protección, te pondrás demasiada presión sobre tu matrimonio y estarás decepcionado. Por otra parte, si ambos saben que están en Cristo, tendrán la base correcta para un buen matrimonio.  
+
Tu futura esposa, sea perfectamente adecuada para ti o no, nunca te dará la plenitud que solamente viene de Cristo. Si estás buscando una esposa para sentirte completo, para tener a alguien que te conozca por completo, o para sentirte seguro, pondrás demasiada presión sobre tu matrimonio y acabarás decepcionado. Por otra parte, si ambos saben quienes son en Cristo, tendrán la base correcta para un buen matrimonio.  
-
Si ya se han casado, sabes por ahora que no te casaste con la mujer perfecta. No sigas buscando la mujer perfecta (Proverbios 18:22; Proverbios 19:14), como si la hubieras perdido. Esa mentira también proviene de Hollywood. Ese tipo de pensamiento falta al confiar la bondad soberana de Dios (Proverbios 6:27-29). ¡Adora a la esposa que te ha dado, y no seas estúpido (Proverbios 5:18)!
+
Si ya estás casado, ya te habrás dado cuenta de que no te casaste con la mujer perfecta. No ''sigas buscando'' a la mujer perfecta (Proverbios 18:22; Proverbios 19:14), como si se te hubiera pasado de largo. Esa mentira también proviene de Hollywood. Ese tipo de pensamiento desconfía de la bondad soberana de Dios (Proverbios 6:27-29). Ama a la esposa que Dios te ha dado, ¡y no seas tonto! (Proverbios 5:18).
-
==== 5. Sé fuerte, pero gentíl.  ====
+
==== 5. Sé fuerte, pero gentil.  ====
-
La masculinidad está experimentando una crisis de identidad. Los hombres no saben si se supone que sean tipos suaves, tipos rudos, o algo entre las dos. Pienso que necesitamos hombres que tengan valor, especialmente el valor en sus convicciones (Salmo 27:14; Mateo 10:22). El verdadero valor viene de la seguridad, y eso es solamente encontrado en la verdad sobre Cristo (Juan 10:28). Vea el punto 1.  
+
La masculinidad está experimentando una crisis de identidad. Los hombres no saben si se supone que sean tipos blandos, tipos rudos, o un punto medio entre los dos. Creo que necesitamos hombres que tengan coraje, especialmente coraje en sus convicciones (Salmos 27:14; Mateo 10:22). El verdadero coraje viene de la seguridad, y eso solamente se encuentra en la verdad sobre Cristo (Juan 10:28; ver el punto 1).  
-
Necesitamos ser fuertes, pero también necesitamos ser gentiles (2 Corintios 10:9). Dios nuestro Padre es todopoderoso y omnipotente (Salmo 147:5), pero también cuida de la viuda y del huérfano (Salmo 146:9). Sabe la compasión y es blando de corazón (Isaías 40:11; Lucas 1:78). Este equilibrio es difícil de entender bien, pero es importante.  
+
Necesitamos ser fuertes, pero también necesitamos ser gentiles (2 Corintios 10:9). Dios nuestro Padre es poderoso y omnipotente (Salmos 147:5), pero también cuida de la viuda y del huérfano (Salmos 146:9). Conoce la compasión y es bondadoso (Isaías 40:11; Lucas 1:78). Este equilibrio es difícil de alcanzar, pero es importante.  
-
No necesitamos más tipos rudos que sean insensibles a las necesidades y sentimientos de los otros. Pero tampoco necesitamos más tipos sensibles sin ninguna resistencia. La empatía importa, la compasión importa, y la gentileza importa. Necesitamos ser fuertes, dependientes y valientes. Pero también necesitamos saber cómo amar, cómo dar y cómo consolar.  
+
No necesitamos más tipos rudos que sean insensibles a las necesidades y sentimientos de los demás, pero tampoco necesitamos más tipos sensibles sin agallas. La empatía importa, la compasión importa y la gentileza importa. Necesitamos ser fuertes, confiables y valientes, pero también necesitamos saber cómo amar, dar y consolar.  
-
==== Estabilidad para los hombres jóvenes en la tormenta  ====
+
==== Estabilidad para los hombres jóvenes en medio de la tormenta  ====
-
Cuando eres jóven, es muy fácil estar abrumado por los detalles de cada circunstancia al frente de tí - cada oportunidad perdida, cada ruptura, cada falla, cada pecado. Como ya te has dado cuenta anteriormente, mientras más viejo te pongas, nuestra unión con Cristo se volverá una realidad discerniblemente más significativa y estabilizante.  
+
Cuando uno es joven, es muy fácil quedar abrumado por los detalles de cada circunstancia que se presenta: cada oportunidad perdida, cada ruptura, cada fracaso, cada pecado. Como ya te habrás dado cuenta antes, cuanto más envejecemos, mejor discernimos que nuestra unión con Cristo es una realidad significativa y estabilizante.  
-
Aférrate a Cristo, y a medida que madurez como hombre, clarificará la belleza y relevancia de tu unión con él. Él promete: “Nunca te dejaré ni te abandonaré” (Hebreos 13:5) - no ahora, no en nuestro viaje de crecimiento como hombres, y no cuando seas mayor. “El que los llama es fiel, y así los [santificará y los hará madurar]” (1 Tesalonisenses 5:24).  
+
Aférrate a Cristo y, en la medida en que madures como hombre, él te hará ver con más claridad la belleza y relevancia de tu unión con él. Él promete: “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5); ni ahora, ni en tu camino hacia el crecimiento como hombre, ni cuando seas mayor. “Fiel es el que los llama, el cual también [los santificará y los hará madurar]” (1 Tesalonicenses 5:24).  
<br>
<br>

Revisión de 18:18 21 sep 2016

Recursos Relacionados
Leer más Por Constantine Campbell
Indice de Autores
Leer más sobre Hombre
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Five Pieces of Advice for Young Men

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Constantine Campbell sobre Hombre

Traducción por Carlos Diaz


Hombres jóvenes, necesitan la guía de hombres más grandes. Al mismo tiempo, debemos erradicar el mito de que la generación más adulta lo tiene todo. No lo tenemos todo. En muchos sentidos, seguimos aprendiendo y creciendo de las mismas formas en que lo hacen los hombres jóvenes.

Dios sí nos ha enseñado a los hombres más adultos un número de cosas —a través de nuestras fortalezas y debilidades, mediante nuestros éxitos y fracasos— que puede que él quiera enseñarles a ustedes. Hay consejos que pueden afirmarte en medio de las turbulencias de la vida (en tu interior y a tu alrededor) y prepararte para madurar más en Cristo (Colosenses 1:28).

Hay cinco puntos que me han servido bastante, tanto a mí como a los jóvenes que he asesorado. Van de la mano de las cinco cosas que los hombres más jóvenes necesitan de los más grandes, de Paul Maxwell.

Contenido

1. Encuentra tu identidad en Cristo.

Puede sonar a cliché pero, por mucho, lo más importante que tengo para decir a los hombres más jóvenes es que su identidad debe estar anclada en Cristo (Romanos 6:11; 2 Corintios 5:17). Todos nos definimos de diversas formas y algunas de esas formas son apropiadas hasta cierto punto. Sin embargo, primero y por sobre todo, nuestra identidad debe estar cimentada en Cristo. Es en nuestra unión con él donde hallamos una seguridad profunda y real. Él nos conoce perfectamente y nos ama profundamente (Efesios 1:4-5).

Quizás lo “sabes” en un sentido teológico, pero hay una diferencia entre “saber” y experimentarlo. Cada día —muchas veces a cada momento— cuando te veas desesperado por hallar amor, mira a Cristo. Cuando busques afirmación, mira a Cristo. Cuando necesites sentir tu valía, mira a Cristo. Cuando te menosprecien o te traten injustamente, mira a Cristo (Filipenses 1:29-30).

Por supuesto, Dios pone personas en nuestra vida para ayudarnos con estas cuestiones (Filemón 1:7), pero ellos no pueden ayudarte de forma conclusiva o decisiva. Sólo Cristo puede brindar verdadera satisfacción, verdadera identidad y verdadera seguridad (Filipenses 4:11). Deja de buscar reivindicación y aprobación, y recibe lo que Jesús compró por precio completo para ti en la cruz.

2. Ten un plan para alcanzar la madurez.

No necesito decirte que crezcas. Ya sabes que necesitas resistirte a las demandas cambiantes que nuestra cultura impone para que los niños se conviertan en hombres. Un niño solía convertirse en hombre a los 21. Luego fue a los 30. Ahora es a los 40. Sé que quieres ser maduro, pero el deseo por sí solo no te hará madurar. Necesitas un plan. El solo hecho de hacerte mayor no garantiza que madurarás; hay pocas cosas más tristes que un niño de 36 años de edad, pero los hay a montones.

Mira alrededor y busca hombres que sean mayores que tú, quizás por diez años o más. ¿A quién te gustaría parecerte? ¿Qué características te gustaría tener cuando tengas su edad? ¿Cómo será seguir a Cristo en esa etapa de la vida (1 Corintios 11:1)? Imagina al hombre más maduro, el que desearías ser, y empieza a dar pasos específicos para convertirte en él.

Haz morir los pecados de tu juventud (Romanos 8:13). Es fácil pensar que simplemente abandonaremos ciertas prácticas, actitudes o creencias pecaminosas con la edad. Por la gracia de Dios, eso a veces sucede, pero más a menudo sucede que, en la medida en que crecemos, los patrones y hábitos que establecemos en nuestra juventud se arraigan cada vez más en nosotros (Santiago 1:15). Por eso, necesitas ser proactivo y dar muerte a estas cosas. No des por sentado que algún día se irán solos. Con el poder de Dios dentro de ti y detrás de ti, ocúpate en tu salvación (Filipenses 2:12-13).

3. Invierte en tus amistades.

No he sido bueno en este punto en particular, y continúo pagando el precio (Eclesiastés 4:12). Necesitas dos o tres amigos cercanos con quienes puedas hablar sobre todo. La amistad masculina ha caído en tiempos difíciles en nuestra cultura por varias razones, pero es uno de los regalos más preciados que Dios puede brindarle a un hombre joven. Si no tienes amigos cercanos, ora por uno y búscalo.

Sé vulnerable, sé honesto, y acompáñalo en sus problemas (1 Juan 1:9), pero también debes estar preparado para una decepción potencial; no todo el mundo está buscando las mismas cosas, y muchos ya tienen sus amistades clave.

Buscar un hermano de más edad también es importante. Todos necesitamos la perspectiva de un hombre mayor, alguien que pueda motivarnos, que haya estado en nuestro lugar y que sepa que vamos a poder salir de esa situación, sea cual sea.

Invierte en tus amigos, pero no dependas de que ellos hagan lo que solamente Cristo puede hacer. Eso pondría demasiada presión sobre tus amistades y, en última instancia, acabarías decepcionado y posiblemente desilusionado. La amistad es algo muy bueno (1 Samuel 18:3), pero necesitamos a Cristo más que a cualquier amigo.

4. Deja de buscar a la mujer perfecta.

La mujer perfecta no existe, así que deja de buscarla. Hollywood te ha mentido y te ha enseñado algo equivocado (Proverbios 7:21-23). Si esperas casarte, mejor invertir energías en tu propia santidad y madurez. Conviértete en un mejor esposo (1 Corintios 16:13), en vez de “ir de compras” buscando una mujer mejor.

Tu futura esposa, sea perfectamente adecuada para ti o no, nunca te dará la plenitud que solamente viene de Cristo. Si estás buscando una esposa para sentirte completo, para tener a alguien que te conozca por completo, o para sentirte seguro, pondrás demasiada presión sobre tu matrimonio y acabarás decepcionado. Por otra parte, si ambos saben quienes son en Cristo, tendrán la base correcta para un buen matrimonio.

Si ya estás casado, ya te habrás dado cuenta de que no te casaste con la mujer perfecta. No sigas buscando a la mujer perfecta (Proverbios 18:22; Proverbios 19:14), como si se te hubiera pasado de largo. Esa mentira también proviene de Hollywood. Ese tipo de pensamiento desconfía de la bondad soberana de Dios (Proverbios 6:27-29). Ama a la esposa que Dios te ha dado, ¡y no seas tonto! (Proverbios 5:18).

5. Sé fuerte, pero gentil.

La masculinidad está experimentando una crisis de identidad. Los hombres no saben si se supone que sean tipos blandos, tipos rudos, o un punto medio entre los dos. Creo que necesitamos hombres que tengan coraje, especialmente coraje en sus convicciones (Salmos 27:14; Mateo 10:22). El verdadero coraje viene de la seguridad, y eso solamente se encuentra en la verdad sobre Cristo (Juan 10:28; ver el punto 1).

Necesitamos ser fuertes, pero también necesitamos ser gentiles (2 Corintios 10:9). Dios nuestro Padre es poderoso y omnipotente (Salmos 147:5), pero también cuida de la viuda y del huérfano (Salmos 146:9). Conoce la compasión y es bondadoso (Isaías 40:11; Lucas 1:78). Este equilibrio es difícil de alcanzar, pero es importante.

No necesitamos más tipos rudos que sean insensibles a las necesidades y sentimientos de los demás, pero tampoco necesitamos más tipos sensibles sin agallas. La empatía importa, la compasión importa y la gentileza importa. Necesitamos ser fuertes, confiables y valientes, pero también necesitamos saber cómo amar, dar y consolar.

Estabilidad para los hombres jóvenes en medio de la tormenta

Cuando uno es joven, es muy fácil quedar abrumado por los detalles de cada circunstancia que se presenta: cada oportunidad perdida, cada ruptura, cada fracaso, cada pecado. Como ya te habrás dado cuenta antes, cuanto más envejecemos, mejor discernimos que nuestra unión con Cristo es una realidad significativa y estabilizante.

Aférrate a Cristo y, en la medida en que madures como hombre, él te hará ver con más claridad la belleza y relevancia de tu unión con él. Él promete: “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5); ni ahora, ni en tu camino hacia el crecimiento como hombre, ni cuando seas mayor. “Fiel es el que los llama, el cual también [los santificará y los hará madurar]” (1 Tesalonicenses 5:24).



Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas