Como mantenerme cristiano en la uviversidad

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English: How to Stay Christian in College

© Desiring God

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Por John Piper sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie Ask Pastor John

Traducción por Moises Juarez

Transcripción de Audio.

Los estudiantes de las universidades locales regresan a clases dentro de pocos días, y mientras el semestre de otoño inicia, recibimos un correo electrónico de una estudiante de primer ingreso llamada Sharon. "Estimado Pastor John, este verano me gradué de la escuela secundaria, y este otoño me mudaré para asistir a la universidad. Lo cual me preocupa pues he visto a muchos chicos que han dejado de asistir a la iglesia y han abandonado su relación con Dios luego de haberse mudado de casa a la universidad. ¿Tiene algún consejo para mí sobre cómo permanecer cerca de Dios a pesar de todas las distracciones y tentaciones que implica el vivir en el campus de la universidad? ¿Cómo puedo continuar creciendo espiritualmente? ¿Cómo puedo equilibrar el tiempo de escuela y el tiempo para Dios? ¡Gracias, Pastor John!

Esta es una muy buena pregunta. Mi deseo es que cada alumno graduado de la escuela secundaria que piense asistir a un colegio o a una universidad pensara de esta manera y se hiciera esta misma pregunta.

Permítanme decir unas palabras a Sharon y a todos ellos, con la esperanza de servir de alguna forma a esta generación de cristianos más jóvenes que continuarán con sus estudios. Me limitaré a cinco consejos que, por supuesto, dejarán muchos detalles sin respuesta. Creo que estos cinco consejos podrán tener un efecto capacitador en los estudiantes, si los aceptan, para responder a los detalles a medida que vayan surgiendo.

Prepárate para la guerra

En primer lugar, estudiantes, deben reconocer que mantener una fe cristiana es una guerra. 1 Timoteo 6:12 dice, "Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna." Efesios 6:11 nos recuerda, "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo."

1 Pedro 5:8 declara "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar." Satanás buscará devorar en el campus y en todos lados.

Permítanme dar ahora un giro particular en esta exhortación - de que es necesario que reconozcan que mantener una fe cristiana es una guerra. - Aquí está el giro: Tarde o temprano alguien que se duerma en sus laureles va a disminuir su hábito diario de pasar tiempo a solas con Dios en la Biblia y en oración. Dirán algo como,"¿Todavía crees que debes ser un legalista?, ¿Aún crees que es necesario tener un "tiempo a solas con Dios" o un "devocional personal"? ¿Acaso no has madurado? ¿No sabes que tu relación con Jesús debería ser mucho más libre, más natural, más espontánea?

Aquí está el giro, quiero que tengas una respuesta para esa objeción inmadura. Dirás algo como esto: "Bueno, no se ustedes, pero yo sé que estoy en una guerra y tengo altas probabilidades de éxito con lo que el comandante supremo me dice en su manual - La Biblia. No pienso principalmente en términos de requisitos legales o clichés piadosos tales como "tiempo a solas con Dios" o un "devocional personal." Me enfoco en mantener mis armas limpias, me aseguro que mis municiones estén listas y reviso los planes para la batalla. Me aseguro de conocer a mi enemigo y sus artimañas y procuro restaurar mi celo por la causa gloriosa, tal como -George Washington- y otros que iniciaron las revoluciones. Si esas eran causas gloriosas, ¿qué es esta? Esto es para lo que el Señor me ha llamado. No sé de qué estás hablando, sé lo que estoy haciendo. Únete a mi cada mañana si así lo quieres, de cualquier forma yo lo seguiré haciendo.”

Esa es la primera exhortación. Mientras te diriges a la universidad, la vida cristiana es una guerra, sin importar dónde se viva. Y los cristianos que intentan fingir que no lo son, seguramente serán capturados por el enemigo.

Ama la Biblia

En segundo lugar, has que la Palabra de Dios sea una prioridad en tu vida. Cuando mires la armadura que Pablo describe en Efesios 6:11-17 - una armadura que se supone que cada cristiano use en la Universidad o donde quiera que se encuentre - sorprende cómo , entre las seis piezas de la armadura, cuatro de ellas estén directamente relacionadas con la Palabra de Dios.

La más obvia es la espada, es llamada la Palabra de Dios, luego está el cinturón, es el cinturón de la verdad; siguen los zapatos, es el calzado del evangelio - que dan agilidad para correr hacia el evangelio.

En cuarto lugar - no tan obvio, pero claro cuando piensas en ello - es el escudo de la fe. Pero, ¿fe en qué? Fe en Dios cuando él habla contigo - cuando él habla por medio de Su Palabra. Confiaremos. Pues la fe no existe en el vacío. Pero viene por el oír, y el oír la palabra de Dios. - Fe en la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Y, por supuesto, las otras dos piezas son la salvación, el yelmo de la salvación, y la coraza de la justicia. Estos dos, salvación y justicia, están arraigados en el evangelio, que es la Palabra de Dios.

Mi segunda exhortación es que hagas de la Biblia una prioridad en tu vida. Léela todos los días, medita en ella por la mañana y por la noche, memoriza porciones específicas de ella que sean relevantes a la situación que estés viviendo y llévalas contigo durante todo el día.

Aquí hay otro giro que me gustaría poner en esto - un aspecto especial de esta exhortación. Del mismo modo que la vida universitaria te llevará a profundidades y complejidades culturales tanto personales como intelectuales, de manera similar, la universidad puede aumentar tu capacidad de comprender las profundidades y complejidades de las glorias que están en las Escrituras. No te quedes en el nivel de escuela secundaria, de escuela dominical o de homeschool -escuela en casa. Puede que algunos de ustedes han profundizado mucho en homeschool, pero aún así se conformen con ello.

La Biblia dice que crezcamos en la gracia (2 Pedro 3:18). Ahora, eso significa en particular que, a medida que pases tiempo en la Palabra de Dios, también busques nuevos autores que te desafíen. Puesto conocerás todo tipo de autores seculares, globales y relevantes para todo tipo de cuestiones en tus clases. Haz lo mismo por tu fe.

Descubre quién es J.I. Packer, y lee El conocimiento del Dios Santo. Descubre quién es Wayne Grudem, y lee Teología Sistemática. Si, aún si no eres un teólogo. Este libro esta diseñado para todos los Cristianos. Descubre quién es R.C. Sproul, y lee La santidad de Dios. Descubre los clásicos, como El progreso del peregrino de John Bunyan.

En resumen, haz de la Palabra de Dios la sustancia de toda la armadura en esta guerra - tanto ofensiva como defensiva. Hazla una prioridad en tu tiempo, prioridad en tu enfoque, prioridad mientras maduras profundizando cada vez más en las profundidades y las complejidades de las Escrituras.

Invierte en la Iglesia

En tercer lugar, nunca, nunca abandones la Iglesia local. La universidad es una institución creada por el hombre. La Iglesia local es una institución creada por Dios. Si pones tu lealtad en la universidad por sobre la Iglesia, estás poniendo tu lealtad en el hombre por sobre Dios.

Esto, de ningún modo implica que los Cristianos trabajaran menos para aprender en la universidad - menos que los no Cristianos. De ninguna manera. Deberás esforzarte al máximo para aprender todo lo que puedas en cada clase. Simplemente significa que la Iglesia seguirá siendo fundamental en el ritmo de tu vida. Dios diseño la adoración en grupo, la predicación de Su Palabra y el compañerismo de su pueblo como parte esencial de mantener una disciplina militar en tu vida con gozo y triunfo para los siguientes sesenta años de tu vida. Piensa en ello de esta manera.

Estás formando hábitos mentales de carácter militar para las batallas que seguirás librando de aquí a treinta años. Reunirte con tus compañeros de milicia cada semana en adoración grupal bajo la Palabra de Dios, es esencial para estar listos para seguir al Comandante hacia la victoria cuando llegues a tus cincuenta años. Y eso está en juego ahora mismo. ¿Crees que puedes tomarte un descanso de la Iglesia - dejarla por un tiempo- y seguir fuerte a los cincuenta? Estás soñando. Los soldados no funcionan de esa manera.

Encuentra buenos amigos

En cuarto lugar, como un beneficio de tu experiencia con el pueblo de Dios en la Iglesia, asegúrate de tener un puñado de compañeros de armas Cristianos quienes hablen a tu vida y escuchen tu corazón día tras día.

Hebreos 3:12-13 es tan importante. Dice "Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros." ¿Cómo puede suceder esto? Tienes que obedecer en esto "exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado."

Dios diseñó a los seres humanos de forma que ninguna batalla se tenga que pelear a solas, ninguna. Jesús nunca envió a nadie en una misión de reconocimiento en solitario - nunca. Siempre iban de dos en dos, y las aventuras misioneras de Pablo siempre fueron en equipo. No estamos diseñados para enfrentarnos solos al enemigo. Los desafíos de la universidad deben enfrentarse hombro con hombro con compañeros de milicia.

Pide ayuda

En quinto lugar, vive una vida de oración. Es decir, convierte todo lo que has leído en las Escrituras, todo lo que has escuchado en la adoración grupal, todo lo que han hablado a tu vida tus compañeros de milicia - conviértelos en oraciones. Es decir, suplica a Dios. Ruega a Dios que haga en ti lo que has visto en su Palabra o escuchado de otros -que tenga fundamento en su Palabra.- Nunca asumas que puedes hacer algo tú sólo. Pide ayuda a Dios diez veces al día. Sé débil en presencia de Dios para que puedas ser fuerte en presencia de los hombres.

Haz del Padre Nuestro la base de tus suplicas diarias. Clama a Dios para que Él haga Su nombre sea santo, reverenciado, apreciado y atesorado por sobre todas las cosas en tu vida y a través de tu vida y la vida de los demás. Ruega que puedas hacer Su voluntad como lo hacen los ángeles en el cielo. Ruega que te libre de la tentación mientras de lleva hacia la rectitud mientras extiende Su reino. Ruega por la protección contra el maligno, el enemigo y todas sus estrategias.

Si, pide tu pan día tras día ¿por qué? Tan solo para que puedas continuar con la batalla. Es una vida gloriosa la que tienes frente a ti. Tienes un gran Comandante. Esas son mis cinco exhortaciones mientras te diriges hacia el siguiente paso de tu educación. Hay demasiado que podría decirse, pero realmente creo que si haces de estos cinco consejos una prioridad, Dios te guiará hacia toda la ayuda que necesitas en todas las cosas que no he abordado.



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