El Verbo se Hizo Carne

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Revisión a fecha de 17:18 11 jul 2012; Kathyyee (Discusión | contribuciones)
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English: The Word Became Flesh

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Por John Piper sobre La Encarnación
Una parte de la serie The Word Became Flesh and Dwelt Among Us: Sermons on John 1

Traducción por Piedad Scanlan


Juan 1:1-18

1 En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Él estaba con Dios en el principio. 3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. 5 Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla. 6 Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió7 como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran.8 Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.9 Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo. 10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. 14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: "Éste es aquel de quien yo decía: "El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo." 16 De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, 17 pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.18 A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Durante la primavera del año 1974 mientras cursaba mis últimos estudios en Alemania, mi profesor principal había muerto y un gran escolástico del Nuevo Testamento llamado Oscar Cullmann tomó su lugar en uno de sus cursos. Vino de Basel a Munich a enseñar el Evangelio según San Juan. Durante las primeras 13 semanas de las 18 semanas que duraba el curso cubrimos, según recuerdo, sólo los primeros 14 versículos del libro de San Juan. Eso demuestra la riqueza de esos versículos.

Un Mensaje de Navidad de una Verdad Particular sobre Cristo

Y he escogido este texto con temor y tembloroso de que le haría injusticia al tratarlo en un solo sermón. Pero lo escojo por dos razones. Una es que es un pasaje navideño magnifico. El versículo clave que demuestra esta orientación navideña es el versículo 14: “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros”. Este es el significado de la Navidad. Dios ha venido al mundo, nacido de virgen, en la persona de Jesucristo. La segunda razón de por qué he escogido este texto es porque está lleno de verdades particulares sobre Jesucristo que necesitamos conocer y comprender.

Esto es en especial importante hoy en día porque, como dije la semana pasada durante mi bienvenida, aun las mas importantes religiones no cristianas del mundo hablan hoy día como si estimaran y honraran, hasta cierto punto, creyeran en Jesús. Se escucha, hoy día, de boca de líderes musulmanes que intentan llamar la atención de que ellos honran mas que nosotros a Jesús porque ellos no creen que Dios le permitiría sufrir la muerte ignominiosa de un criminal en la cruz. Por lo tanto es importante que los cristianos conozcan a Jesús muy bien, y que puedan notar la diferencia entre el Cristo de la biblia y el Cristo que otras religiones alegan honrar.

Por lo tanto lo que quisiera hacer con este grandioso párrafo sobre Jesucristo, escrito por el que lo conoció en la tierra mas íntimamente que cualquiera otra persona, el apóstol Juan, es recalcar y explicar y jubilar cinco verdades relacionadas con el Verbo hecho carne. Y entonces contrastar dos respuestas diferentes de forma descarnadas que pudiera usted darle esta mañana. Mi propósito es que usted pueda ver por quien él es y se conmueva para recibirlo como su Señor y su Dios y su Tesoro superior. Y si ya lo ha recibido, ruego porque lo adopte, y lo aprecie y se deleite en el y lo siga y lo ostente mas que nunca.

Por lo tanto comencemos con las cinco verdades sobre “El Verbo Hecho Carne” en este pasaje.

El Nombre del Verbo Hecho Carne en la Tierra es Jesucristo

Versículo 17: “pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo”.

1. “Jesús” fue el nombre que el ángel del Señor le dijo a José que le pusiera al niño ya que quiere decir “salvador”. “Un ángel se le apareció a José en un sueño diciendo, ‘José, hijo de David, no temas tomar a María como esposa; ya que el Niño que ha concebido es del Espíritu Santo. Ella dará a luz un Hijo; que llamarás Jesús, ya que Él liberara a su pueblo del pecado”. “Cristo” fue el título que se refería al por siempre esperado rey de los judíos quien daría victoria al pueblo y sostendría al gobierno del mundo sobre sus hombros. Cuando Andrés, el hermano de Pedro, le dijo que había conocido a Jesús dijo (en Juan 1:41). ”Hemos encontrado al Mesías (y Juan agregó) (es decir, el Cristo)”.

Por lo tanto de quien él hablaba en estos versículos es conocido en la biblia y alrededor del mundo como “Jesucristo”. Y cada nombre lleva consigo un significado tremendo: Es Salvador y es Rey.

El Verbo Hecho Carne Existió como Dios y con Dios antes de Nacer como Hombre en la Tierra.

Versículo 1: “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. Siempre han existido grupos sectarios que han resistido el misterio implicado en estas frases: “el Verbo era Dios”. Dicen, en su cautiverio a retórica meramente humana, no lo puede tener en ambas formas. El o es Dios, O estaba con Dios. Si estaba con Dios, no era Dios. Y si era Dios, no estaba con Dios. Por lo tanto para escapar a la verdad de estas dos oraciones, a veces cambian la traducción (según lo hacen los Testigos de Jehová) para que lea, “El verbo estaba con Dios, Y el Verbo era un dios”. Pero existen razones gramaticales buenas así como razones contextuales de una parte del evangelio según Juan y otros libros de la Biblia por lo que la iglesia cristiana nunca ha aceptado tales enseñanzas como verdaderas y ortodoxas.

Lo que el versículo uno enseña es que el que conocemos como Jesucristo, antes de ser carne, era Dios, y que también el Padre era Dios. Hay dos personas y un solo Dios. Esto es parte de la verdad que conocemos como la Trinidad. Es por eso que adoramos a Jesucristo y decimos con Tomas en John 20:28, “Señor mío y Dios mío”.

Antes De Que Se Hiciera Carne, Juan lo Llamó “El Verbo”

Juan 1:1: “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”.

¿Por qué lo llamaron el “Verbo”? Una forma de contestar esta pregunta es reflexionar cómo se le pudo haber llamado y por qué esto podía haber sido inadecuado en relación con “el Verbo”. Por ejemplo, se le pudo haber llamado “el Hecho”. En el principio ya existía el Hecho, y el Hecho estaba con Dios, y el Hecho era Dios”. Una de las diferencias entre el hecho y el Verbo es que un hecho es mas ambiguo. Si pensamos que nuestras palabras en ocasiones no son claras y sujetas a interpretaciones varias, nuestros hechos son aun mucho menos claros y ambiguos. Es por lo que con frecuencia nos explicamos con palabras. Las palabras capturan el significado de lo que hacemos con mas claridad que los hechos mismos. En la historia Dios realizó muchos hechos poderosos, pero le dio un cierto tipo de prioridad al Verbo. Una de las razones, creo, es que da un valor importante a la claridad y a la comunicación.

Otro ejemplo es que Juan podría haberlo llamado “el Pensamiento” “En el principio ya existía el Pensamiento, y el Pensamiento estaba con Dios, y el Pensamiento era Dios”. Pero una de las diferencias entre el Pensamiento y el verbo es que el verbo generalmente se le visualiza en movimiento hacia afuera desde el punto de vista del pensador para poder establecer una comunicación. Creo que Juan quería que concibiéramos al Hijo de Dios como existente tanto por el bien de la comunicación entre el y el Padre, que por el bien de aparecer en la historia como comunicación de Dios hacia nosotros.

Un tercer ejemplo es que Juan podría haberlo llamado “el Sentimiento” En el principio ya existía el Sentimiento, y el Sentimiento estaba con Dios, y el Sentimiento era Dios”. Pero de nuevo, diría, los sentimientos no tienen concepción clara o intención o significado. Los sentimientos, como los hechos, son ambiguos y necesitan ser explicados—con palabras. Así que me parece que llamar a Jesús “el Verbo” es una forma de Juan enfatizar que la misma existencia del Hijo de Dios es por el bien de la comunicación. En primer lugar, y muy importante él existe, y ha siempre existido, por toda la eternidad por el bien de la comunicación con el Padre. En segundo lugar, pero infinitamente importante para nosotros, el Hijo de Dios se hizo comunicación divina para nosotros. Uno diría, en resumen, llamar a Jesús “el Verbo” implica que él es “Dios que se expresa él mismo”.

• Todo lo que no es Dios fue Creado por Medio del Verbo.

Juan 1:3 “Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir”.

Hay por lo menos dos razones por lo que Juan dice esto sobre el Verbo. Una razón es que quiere subrayar que él es Dios. Cuando pensamos en Dios, inmediatamente pensamos en el Creador. Dios es el origen y la explicación de todo lo que es menos Dios. Por lo tanto cuando Juan dice: “Por medio de él todas las cosas fueron creadas sin él, nada de lo creado llegó a existir”. Significa que él es Dios y él no es creado.

La otra razón aparece en el versículo 10: “El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció”. La cuestión aquí parece recalcar la seriedad de la culpa ciega del mundo, y la grandeza de la maldad del mundo al rechazar a Jesús. Él viene a nosotros como nuestro Creador, y aun así el mundo no lo recibe.

Hasta ahora, ¿qué hemos visto sobre el Verbo Hecho Carne? 1) Él es Jesucristo, Salvador y ungido Rey. 2) Él es Dios, la segunda persona de la Trinidad. 3) Él es el Verbo – Dios en la Comunicación, Dios en la Expresión de él mismo. 4) Él es el Creador de todas las cosas.

• El Verbo Hecho Carne Tiene su Vida en él mismo, y Esa Vida se Convierte en la Luz de la humanidad.

Juan 1:4: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

Toda vida es originada en el Verbo. Esto es obvio porque, como ya hemos visto, él es el Creador de todas las cosas. Pero el enfoque aquí es probablemente sobre la vida espiritual. En otras palabras, existen dos problemas incontenibles que nosotros los humanos enfrentamos: estamos espiritualmente muertos y por lo tanto espiritualmente ciegos. Juan dice aquí: Jesús es el remedio de estos dos problemas: Él tiene la vida que necesitamos, y la vida se convierte en la Luz que necesitamos.

Juan 5:21 dice, “el Hijo da vida a quienes a él le place”. En otras palabras, él hace espiritualmente por nosotros lo que él hizo con Lázaro cuando se paró frente a la tumba de Lázaro y dijo al hombre muerto, “¡Lázaro, sal fuera!” (Juan 11:43).

Y ¿cómo esa vida, otorgada por Jesús, se relaciona con la luz? En dos formas. Una es que nos permite ver. Cuando se le da vida a los muertos, ellos ven. O, para cambiar la imagen, cuando naces, ves. Por lo tanto es espiritualidad. Jesús le dijo a Nicodemo, “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios”. (Juan 3:3). Por lo tanto primero Jesús da vida y entonces la vida se convierte en luz –La capacidad de ver la realidad espiritual.

La otra forma que la luz que Jesús otorga se relaciona con la luz no es que les permite ver, pero que Jesús mismo es la Luz que se ve. ¿De qué somos ciegos, después de todo, cuando somos no creyentes? Somos ciegos a la verdad y la belleza y el valor—la gloria—de Jesús. Por lo tanto cuando Juan dice, “en él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad”, probablemente se refiere a que Jesucristo, El Verbo Hecho Carne, es el poder para ver el esplendor espiritual y ver el esplendor.

Eso es lo que el versículo 14 dice, “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria”. Jesús oró por esto en Juan 17:24, “Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria.” Jesús reclamó esto cuando en dos ocasiones dijo, “Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12; 9:5). Entonces el Verbo Hecho Carne tiene vida en él mismo, y esa vida se convierte en la Luz del hombre. Él es el poder de ver y el esplendor que se ve.

En resumidas, ¿cuáles cinco verdades sobre el Verbo Hecho Carne hemos visto?

• Él es Jesucristo luego de hacerse carne: Salvador Dios Coronado Rey de todos. • Él es Dios: El estaba con Dios y era Dios. • Se le llamó el Verbo: Dios en comunicación, Dios expresándose él mismo • Él es el Creador: todas las cosas fueron hecha a través de él, pero él en si mismo no fue hecho. • Él es la vida y la Luz: poder de vida para ver y esplendor pleno por verse.

Finalmente, entonces ¿qué respuestas podría tener a toda esta revelación sobre Jesucristo, el Verbo Hecho Carne?

Una repuesta: No Lo Conozco y no Lo Recibo

Una respuesta aparece descrita en el versículo 10-11, “El que era la luz ya estaba en el mundo, el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. Él vino a lo que era suyo, pero los suyos no Lo recibieron.” Podría aquí decir lo siguiente, “No lo conozco y no lo recibo”. Decir esto es algo espantoso sobre su Creador y su Vida y su Luz. Por lo menos suplico con ustedes, no digan eso a la ligera.

Otra Respuesta: Lo Conozco y lo Recibo

La otra respuesta se encuentra en los versículos 12-13, “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.13 Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.” Esta mañana oro por esta respuesta. Recibe este gran Verbo Hecho Carne. ¡Recíbelo como Salvador y Rey y Dios y Verbo y Creador y Vida y Luz! ¡Y todo lo que Dios es para ti en él!

La Navidad es como si Dios enviara a su Hijo al mundo para encontrarse con todos los Bin Ladens del mundo, escondidos en cuevas y oscuridad y muerte. En lugar de lanzar llamas dentro de las cuevas, él primero se detiene en la entrada de la cueva y dice, “sal a la luz ya que he muerto en la cruz por los pecadores; si me recibes como tu Dios y como tu Substituto y tu Tesoro, mi muerte cuenta por su muerte y mi rectitud cuenta como su rectitud, y tendrá vida eterna.


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