El deleite en Dios fomenta las buenas obras

De Libros y Sermones Bíblicos

(Diferencias entre revisiones)
Saltar anavegación, buscar
(Página creada con '{{info|Enjoying God Fuels Doing Good}}''Prepárense para toda obra de bien'' Mis ojos recorrieron estas palabras en Tito 3:1 una docena de veces, pero nunca atrajeron mi atenc...')
 
(2 ediciones intermedias no se muestran.)
Línea 1: Línea 1:
-
{{info|Enjoying God Fuels Doing Good}}''Prepárense para toda obra de bien''  
+
{{info|Enjoying God Fuels Doing Good}}''Estén preparados para toda buena obra''  
-
Mis ojos recorrieron estas palabras en Tito 3:1 una docena de veces, pero nunca atrajeron mi atención como lo hizo esto. No más palabras simples en una página, no más cadenas de sentimientos filantrópico, la orden me traspasó. Prepárense para toda obra de bien. Mi corazón se ensanchó. Quería ser así. Quiero ser así. Quiero estar preparado para hacer el bien para otros.  
+
Mis ojos habían recorrido las palabras en Tito 3:1 una docena de veces, pero nunca habían capturado mi atención de esa manera. Ya no eran simplemente palabras en una página, ni una cadena de sentimientos filantrópicos. El mandamiento me traspasó. ''Estén preparados para toda buena obra''. Mi corazón se ensanchó. Quería ser así. Quiero ser así. Quiero estar preparado para hacer el bien para otros.  
-
Hacer el bien para otros no es la frutilla del postre de la Cristiandad; es un ingrediente esencial; y del mismo modo, hacer el bien para otros de forma genuina no ocurre solo por la fuerza humana. La mera voluntad nunca será la respuesta.  
+
Hacer el bien a otros no es la guinda del pastel del cristianismo; es un ingrediente esencial; y del mismo modo, hacer el bien para otros de forma genuina no es algo que ocurre solo por la fuerza humana. La simple fuerza de voluntad nunca será la respuesta.  
-
¿Entonces cómo podemos “prepararnos para toda obra de bien”?  
+
¿Cómo podemos entonces “prepararnos para toda obra de bien”?  
-
'''El opuesto de preparado'''  
+
'''Lo opuesto de preparado'''  
-
Primero, miren en el contexto cercano a los amigos que mantiene dicha disposición:  
+
Primero, en el contexto inmediato, miremos el tipo de cosas que acompañan dicha disposición:  
<blockquote>
<blockquote>
-
Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes y autoridades, que sean obedientes, que estén preparados para toda obra buena, que no injurien, que eviten discusiones, que sean gentiles y amables mostrando cortesía hacia todas las personas. (Tito 3:1–2)
+
Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda buena obra; que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres. (Tito 3:1–2, LBLA)
</blockquote>
</blockquote>
-
Esas órdenes que acompañan son coherentes con un cierto sabor de la vida. Lo resumiríamos como humildad.  
+
Estos seis encargos que acompañan a nuestro texto son coherentes con un cierto tipo de vida. Lo resumiríamos como humildad.  
-
Estar “preparado para cualquier obra de bien” tiene relación con la justa sumisión y obediencia, el discurso amable y cortés, la pacificación y la gentileza. Dicho de manera negativa, el orgullo, la rebelión, la calumnia, la pugnacidad y la grosería no acompañan a la obra de bien para otros.  
+
Estar “preparado para toda buena obra” tiene relación con la justa sumisión y obediencia, con el discurso amable y cortés, y con la pacificación y la gentileza. Dicho de manera negativa, el orgullo, la rebelión, la calumnia, la agresividad y la aspereza no acompañan el hacer un bien real a otros.  
-
El modo de orientarnos en el mundo que nos rodea tiene un papel que desempeñar en nuestra voluntad de hacer el bien a otros. No es irrelevante la perspectiva que tenemos de la sociedad, e incluso de la política. No se conoce al “pesimista empedernido” por su amor; y cuando esperamos lo peor, buscamos pelea y no nos importa en absoluto a quien ofendemos, no somos ese tipo de personas que están preparadas para hacer el bien a otros.  
+
El modo de orientarnos en el mundo que nos rodea tiene un papel que desempeñar en nuestra voluntad de hacer el bien a otros. No es irrelevante la perspectiva que tenemos de la sociedad, e incluso de la política. No se conoce al “pesimista empedernido” por su amor; y cuando esperamos lo peor, buscamos pelea, y no nos importa en absoluto a quien ofendemos, no somos ese tipo de personas que están preparadas para hacer el bien a otros.  
'''Renunciar a pasiones pecaminosas'''  
'''Renunciar a pasiones pecaminosas'''  
-
Luego, vuelvan un paso atrás para ver la carta de Pablo a Tito. No existe otro libro en la Biblia que concentre de tal manera su atención en el tema de las obras de bien. Pablo menciona la frase “obras de bien” de manera explícita seis veces en estos tres capítulos breves.  
+
A continuación, demos un paso atrás para ver la carta de Pablo a Tito. No existe otro libro en la Biblia que concentre tanto su atención en el tema de las buenas obras. Pablo menciona la frase “buenas obras” de manera explícita seis veces en estos tres breves capítulos.  
-
Tito 2 manifiesta que no estaremos preparados para hacer bien a otros sino renunciamos a las pasiones pecaminosas. La santidad personal es importante en la búsqueda del amor. Los tipos de personas que luchan contra su pecado son los que estarán preparados para ayudar a otros de forma genuina. Aquellos a los que la gracia de Dios ha enseñado a “renunciar a la impiedad y a las pasiones terrenales, y a vivir vidas serenas, firmes y de piedad en la época actual son “personas por las que Dios se dio a sí mismo, ''celosas de las buenas obras''”. (Tito 2:11–14).  
+
Tito 2 manifiesta que no estaremos preparados para hacer bien a otros sino renunciamos a las pasiones pecaminosas. La santidad personal es importante en la búsqueda del amor. Los tipos de personas que luchan contra su pecado son los que estarán preparados para ayudar a otros de forma genuina. Aquellos a los que la gracia de Dios ha enseñado a que “negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente” son “un pueblo para posesion suya, celoso de buenas obras”. (Tito 2:11–14).  
'''Dejar espacio al Espíritu'''  
'''Dejar espacio al Espíritu'''  
-
Tito también tiene algo para decir acerca de “aprender” a hacer bien a otros. Hay un proceso que consta de pasos prácticos a adoptar con anticipación para hacer espacio a la conducción del Espíritu. Eso incluiría dejar suficiente margen en tu agenda para poder satisfacer necesidades inesperadas o llevar dinero para darle en el momento a una persona necesitada o apartar fondos de tu presupuesto mensual para el ministerio personal  
+
Tito también tiene algo para decir acerca de “aprender” a hacer bien a otros. Hay un proceso que consta de pasos prácticos a adoptar con anticipación para dejar espacio a la guía del Espíritu. Eso incluye dejar suficiente margen en nuestras agendas para poder satisfacer necesidades inesperadas o llevar dinero para dar en el momento a una persona necesitada, o apartar fondos de nuestro presupuesto mensual para el ministerio personal  
-
“Permitamos que nuestra gente ''aprenda a dedicarse a las buenas obras'', para que ayuden a los casos de extrema necesidad y no se queden sin su fruto” (Tito 3:14). Estar preparado para hacer el bien no viene precisamente de forma natural. Es algo que aprendemos. Aprendemos a dedicarnos a hacer bien a otros  
+
“Y que nuestro pueblo ''aprenda a ocuparse en buenas obras'', atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto” (Tito 3:14). Estar preparado para hacer el bien no es algo que surge necesariamente de forma natural. Es algo que aprendemos. Aprendemos a dedicarnos a hacer bien a otros.
-
Profundizarse con Dios  
+
'''Profundizar con Dios'''
-
Cuando le preguntamos a esta carta cómo podemos “estar preparados para toda obra de bien”, la respuesta que obtenemos es muy clara. Simplemente, deléitense en el Señor. La sana doctrina cristiana y su conocimiento sobre Dios y su mundo no son simplemente un montón de libros y salones de clase y estudio, sino la máquina para hacer el bien en el mundo todos los días. Se es apto para hacer el verdadero bien viene cuando de Dios y del deleite de Él.  
+
Cuando le preguntamos a esta carta cómo podemos “estar preparados para toda buena obra”, la respuesta que obtenemos es muy clara. Simplemente, deleitémonos en el Señor. La sana doctrina cristiana y su conocimiento sobre Dios y su mundo no son simplemente un montón de libros y salones de clase y estudio, sino la máquina para hacer el bien en el mundo todos los días. La capacidad para hacer verdadero bien viene de conocer y disfrutar a Dios.  
Pablo le dice a Tito,  
Pablo le dice a Tito,  
<blockquote>
<blockquote>
-
Repréndelos severamente para que sean sanos en la fe y no se dediquen a los mitos judaicos y a los mandamientos de los hombres que se alejan de la verdad. . . . Profesan conocer a Dios, pero lo niegan con sus hechos como personas detestables, desobedientes e inútiles para cualquier obra de bien. (Tito 1:13–16)
+
Repréndelos severamente para que sean sanos en la fe, no prestando atención a mitos judaicos y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. . . . Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:13–16)
</blockquote>
</blockquote>
-
Son “inútiles para cualquier obra de bien”, es decir que no están preparados para “toda obra de bien” o “alguna obra de bien”. ¿Por qué? Porque aunque lo afirman no conocen a Dios.  
+
Son “inútiles para cualquier obra buena”, no están preparados para “toda obra buena” o “alguna obra buena”. ¿Por qué? Porque, a pesar de lo que afirman, no conocen a Dios.  
-
En otras palabras, es vital profundizar con Dios para estar preparados para hacer el bien a otros. ¿Y cómo lo hacemos? Por más aburrido y serio que suene para algunos que no entienden o que hacen caricaturas acerca de lo que es “teología”, así es como profundizamos con Dios, no bajo nuestras condiciones, sino las suyas, bajo su palabra.  
+
En otras palabras, es vital profundizar con Dios para estar preparados para hacer el bien a otros. ¿Y cómo lo hacemos? Por más aburrido y serio que suene para algunos que no entienden o que hacen caricaturas acerca de lo que es la “teología”, así es como profundizamos con Dios, no bajo nuestras condiciones, sino bajo las suyas, bajo su palabra.  
'''Recuerden su propia incredulidad'''  
'''Recuerden su propia incredulidad'''  
-
¿Por qué deberíamos abordar el mundo con la humildad de Tito 3:1–2? Verso 3: “Porque alguna vez fuimos insensatos, desobedientes, descarriados, esclavos de varias pasiones y placeres; alguna vez pasamos nuestros días en la malicia y la envidia, odiados por otros y odiando a otros”. Sabemos lo que es ser incrédulos y estar estancados en la incredulidad, separados de Dios; pero no nos salvamos a nosotros mismos; no hicimos nada para ganarnos su misericordia, Él nos salvó con su propia iniciativa.  
+
¿Por qué deberíamos abordar el mundo con la humildad de Tito 3:1–2? Verso 3: “Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros”. Sabemos lo que es ser incrédulos y estar estancados en la incredulidad, separados de Dios; pero no nos salvamos a nosotros mismos; no hicimos nada para ganarnos su misericordia, Él nos salvó con su propia iniciativa.  
-
 
+
<blockquote>
-
Cuando apareció la bondad y la amorosa amabilidad de Dios, nuestro Salvador, Él nos salvó, no por las obras que hicimos con honradez, sino por su Misericordia, sino por el lavamiento de regeneración y la renovación en el Espíritu Santo, a quien derramó encima de nosotros a través de Jesucristo nuestro Salvador, para que al ser justificados por su gracia podamos convertirnos en herederos con la esperanza de vida eterna. (Tito 3:4–7)  
+
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. (Tito 3:4–7)  
-
 
+
</blockquote>
-
La ''teología'' o ''doctrina'' de los versos 4–7 es lo que hay oculto en una vida preparada para toda obra de bien.  
+
La ''teología'' o ''doctrina'' de los versículos 4–7 es lo que hay oculto en una vida preparada para toda buena obra.  
'''Alimentar el fuego de la fe'''  
'''Alimentar el fuego de la fe'''  
Línea 55: Línea 55:
Por último, Pablo continúa con un mandamiento más:  
Por último, Pablo continúa con un mandamiento más:  
<blockquote>
<blockquote>
-
Quiero que insistas en estas cosas, para que aquellos que han creído en Dios se esmeren en dedicarse a las obras de bien. Estas cosas son excelentes y productivas para la gente. (Tito 3:8)
+
En cuanto a estas cosas quiero que ''hables con firmeza'', para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres. (Tito 3:8)
</blockquote>
</blockquote>
-
“Estas cosas” son las verdades teológicas gloriosas que acaba de celebrar en los versos 4–7.  
+
“Estas cosas” son las verdades teológicas gloriosas que acaba de celebrar en los versículos 4–7.  
-
Lo que los Cristianos creen que es “excelente y productivo para la gente”, no solo lo es para nosotros, sino para el mundo. Cuando nos profundizamos de verdad en Dios, nos convertimos en personas preparadas para entregarse a las obras de bien.  
+
Lo que los Cristianos creen es “bueno y útil para los hombres”, no solo lo es para nosotros, sino para el mundo. Cuando profundizamos de verdad en Dios, nos convertimos en personas preparadas para entregarse a las buenas obras.  
-
En otras palabras, conocer a Dios, y alimentar el motor que nos mueve a deleitarnos en Él y en sus promesas todos los días, no ocurre para competir por estar preparado para ayudar a otros. En realidad es algo esencial. El conocimiento verdadero sobre Dios en la sana doctrina nunca nos impide o nos distrae del objetivo de hacer el bien verdadero en el mundo para satisfacer las necesidades de otros. Ambos siempre van juntos.  
+
En otras palabras, conocer a Dios, y alimentar el motor que nos mueve a deleitarnos en Él y en sus promesas todos los días, no está reñido con el estar preparado para ayudar a otros. En realidad es algo esencial. El conocimiento verdadero sobre Dios en la sana doctrina, nunca nos impide o nos distrae del objetivo de hacer el bien verdadero en el mundo para satisfacer las necesidades de otros. Ambas cosas van siempre juntas.  
-
Disfrutar a Dios bajo sus condiciones, a través de su palabra, es el alimento de los actos de amor y las obras de bien. La profundidad verdadera en Él florecerá a través de nosotros para satisfacer las necesidades de otros; y la flor de las verdaderas acciones buenas hacia otros crece en el tallo de una relación viva con Dios a través de la palabra.  
+
Disfrutar a Dios bajo sus condiciones, a través de su palabra, es el combustible para los actos de amor y las buenas obras. La profundidad verdadera en Él florecerá a través de nosotros para satisfacer las necesidades de otros; y la flor de las verdaderas acciones buenas hacia otros crece en el tallo de una relación viva con Dios a través de la palabra.  
-
Profundizarse en la verdad cristiana, con razón, para conocer y disfrutar a Dios, no nos impedirá que hagamos el bien, sino que será lo que mejor nos prepare para hacer el bien.
+
Profundizar en la verdad cristiana, si se hace bien, para conocer y disfrutar a Dios, no nos impedirá que hagamos el bien, sino que será lo que mejor nos prepare para hacer el bien.

Última versión de 01:56 19 dic 2017

Recursos Relacionados
Leer más Por David Mathis
Indice de Autores
Leer más sobre Santificación y Crecimiento
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Enjoying God Fuels Doing Good

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por David Mathis sobre Santificación y Crecimiento

Traducción por Carolina G. Olivero

Estén preparados para toda buena obra

Mis ojos habían recorrido las palabras en Tito 3:1 una docena de veces, pero nunca habían capturado mi atención de esa manera. Ya no eran simplemente palabras en una página, ni una cadena de sentimientos filantrópicos. El mandamiento me traspasó. Estén preparados para toda buena obra. Mi corazón se ensanchó. Quería ser así. Quiero ser así. Quiero estar preparado para hacer el bien para otros.

Hacer el bien a otros no es la guinda del pastel del cristianismo; es un ingrediente esencial; y del mismo modo, hacer el bien para otros de forma genuina no es algo que ocurre solo por la fuerza humana. La simple fuerza de voluntad nunca será la respuesta.

¿Cómo podemos entonces “prepararnos para toda obra de bien”?

Lo opuesto de preparado

Primero, en el contexto inmediato, miremos el tipo de cosas que acompañan dicha disposición:

Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda buena obra; que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres. (Tito 3:1–2, LBLA)

Estos seis encargos que acompañan a nuestro texto son coherentes con un cierto tipo de vida. Lo resumiríamos como humildad.

Estar “preparado para toda buena obra” tiene relación con la justa sumisión y obediencia, con el discurso amable y cortés, y con la pacificación y la gentileza. Dicho de manera negativa, el orgullo, la rebelión, la calumnia, la agresividad y la aspereza no acompañan el hacer un bien real a otros.

El modo de orientarnos en el mundo que nos rodea tiene un papel que desempeñar en nuestra voluntad de hacer el bien a otros. No es irrelevante la perspectiva que tenemos de la sociedad, e incluso de la política. No se conoce al “pesimista empedernido” por su amor; y cuando esperamos lo peor, buscamos pelea, y no nos importa en absoluto a quien ofendemos, no somos ese tipo de personas que están preparadas para hacer el bien a otros.

Renunciar a pasiones pecaminosas

A continuación, demos un paso atrás para ver la carta de Pablo a Tito. No existe otro libro en la Biblia que concentre tanto su atención en el tema de las buenas obras. Pablo menciona la frase “buenas obras” de manera explícita seis veces en estos tres breves capítulos.

Tito 2 manifiesta que no estaremos preparados para hacer bien a otros sino renunciamos a las pasiones pecaminosas. La santidad personal es importante en la búsqueda del amor. Los tipos de personas que luchan contra su pecado son los que estarán preparados para ayudar a otros de forma genuina. Aquellos a los que la gracia de Dios ha enseñado a que “negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente” son “un pueblo para posesion suya, celoso de buenas obras”. (Tito 2:11–14).

Dejar espacio al Espíritu

Tito también tiene algo para decir acerca de “aprender” a hacer bien a otros. Hay un proceso que consta de pasos prácticos a adoptar con anticipación para dejar espacio a la guía del Espíritu. Eso incluye dejar suficiente margen en nuestras agendas para poder satisfacer necesidades inesperadas o llevar dinero para dar en el momento a una persona necesitada, o apartar fondos de nuestro presupuesto mensual para el ministerio personal

“Y que nuestro pueblo aprenda a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto” (Tito 3:14). Estar preparado para hacer el bien no es algo que surge necesariamente de forma natural. Es algo que aprendemos. Aprendemos a dedicarnos a hacer bien a otros.

Profundizar con Dios

Cuando le preguntamos a esta carta cómo podemos “estar preparados para toda buena obra”, la respuesta que obtenemos es muy clara. Simplemente, deleitémonos en el Señor. La sana doctrina cristiana y su conocimiento sobre Dios y su mundo no son simplemente un montón de libros y salones de clase y estudio, sino la máquina para hacer el bien en el mundo todos los días. La capacidad para hacer verdadero bien viene de conocer y disfrutar a Dios.

Pablo le dice a Tito,

Repréndelos severamente para que sean sanos en la fe, no prestando atención a mitos judaicos y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. . . . Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:13–16)

Son “inútiles para cualquier obra buena”, no están preparados para “toda obra buena” o “alguna obra buena”. ¿Por qué? Porque, a pesar de lo que afirman, no conocen a Dios.

En otras palabras, es vital profundizar con Dios para estar preparados para hacer el bien a otros. ¿Y cómo lo hacemos? Por más aburrido y serio que suene para algunos que no entienden o que hacen caricaturas acerca de lo que es la “teología”, así es como profundizamos con Dios, no bajo nuestras condiciones, sino bajo las suyas, bajo su palabra.

Recuerden su propia incredulidad

¿Por qué deberíamos abordar el mundo con la humildad de Tito 3:1–2? Verso 3: “Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros”. Sabemos lo que es ser incrédulos y estar estancados en la incredulidad, separados de Dios; pero no nos salvamos a nosotros mismos; no hicimos nada para ganarnos su misericordia, Él nos salvó con su propia iniciativa.

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. (Tito 3:4–7)

La teología o doctrina de los versículos 4–7 es lo que hay oculto en una vida preparada para toda buena obra.

Alimentar el fuego de la fe

Por último, Pablo continúa con un mandamiento más:

En cuanto a estas cosas quiero que hables con firmeza, para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres. (Tito 3:8)

“Estas cosas” son las verdades teológicas gloriosas que acaba de celebrar en los versículos 4–7.

Lo que los Cristianos creen es “bueno y útil para los hombres”, no solo lo es para nosotros, sino para el mundo. Cuando profundizamos de verdad en Dios, nos convertimos en personas preparadas para entregarse a las buenas obras.

En otras palabras, conocer a Dios, y alimentar el motor que nos mueve a deleitarnos en Él y en sus promesas todos los días, no está reñido con el estar preparado para ayudar a otros. En realidad es algo esencial. El conocimiento verdadero sobre Dios en la sana doctrina, nunca nos impide o nos distrae del objetivo de hacer el bien verdadero en el mundo para satisfacer las necesidades de otros. Ambas cosas van siempre juntas.

Disfrutar a Dios bajo sus condiciones, a través de su palabra, es el combustible para los actos de amor y las buenas obras. La profundidad verdadera en Él florecerá a través de nosotros para satisfacer las necesidades de otros; y la flor de las verdaderas acciones buenas hacia otros crece en el tallo de una relación viva con Dios a través de la palabra.

Profundizar en la verdad cristiana, si se hace bien, para conocer y disfrutar a Dios, no nos impedirá que hagamos el bien, sino que será lo que mejor nos prepare para hacer el bien.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas