Esto Está Dedicado A Ti

De Libros y Sermones Bíblicos

Philip Yancey recientemente contó una historia en Christian Century que me ha ayudado a entender algo acerca del trabajo y el arte. Él escribió:

Un amigo mío, un cirujano de la mano, fue despertado de un sueño profundo por una llamada telefónica a las 3:00 a.m. y citado a una cirugía de emergencia. Se especializaba en la microcirugía, reconectando nervios y vasos sanguíneos más finos que cabellos humanos, realizando procedimientos meticulosos de 12 horas sin interrupciones. Mientras trataba de superar su aturdimiento, se dio cuenta de que necesitaba un poco extra de motivación para soportar esta cirugía maratónica. En un impulso, llamó un amigo cercano, también despertándole. “Tengo una cirugía muy ardua frente a mí, y necesito algo extra para concentrarme en este momento,” dijo. “Me gustaría dedicarte esta cirugía. Si pienso en ti mientras la estoy realizando, eso me ayudará llegar al final.”

Detente y piensa un minuto. ¿Cómo afectaría a tu día en la oficina o tu diligencia en la casa si en la madrugada del lunes llamaras a un buen amigo y le dices, “Hoy necesito un poco de incentivo adicional para la excelencia. Me gustaría dedicarte este día”? ¿Qué significaría eso? Creo que significaría que pensarías en esa persona repetidas veces durante el día. Si comenzaras a cansarte te alentarías a ti mismo diciendo: “Ánimo —esto es para Tom.” Si tu tarea fuese difícil y desalentadora, reavivarías tu entusiasmo diciendo: “Se valiente —esto es para Ruth.” Tú no te conformarías con un trabajo mal hecho, porque eso sería como decirle a tu amigo: “Tu amistad no significa mucho para mí porque no me importa dedicarte el trabajo de mala calidad.” La calidad de tu amor por tu amigo será la norma del celo y la excelencia en las tareas que les dediques.

O toma el arte, para otro ejemplo. Supongamos que una solista (por ejemplo, Cindy Calvin [miembro de la iglesia de John]) le dice a su marido: “Mi recital el próximo domingo (¡18 de abril, 4 p.m. en [la iglesia de] Bethlehem!) está dedicado a ti.” ¿No significaría para Cindy que su amor por Steve sería una medida de su aspiración hacia la excelencia? ¿Y cada hermosa entonación, no sería una declaración a Steve de su devoción?

Hay algo maravillosamente poderoso en un acto de dedicación. Puede infundir a las tareas más ordinarias con un significado nuevo y rico. El atar las suturas quirúrgicas puede transformarse en un acto de profunda amistad. Casi cualquier acto impersonal puede llevarse a la vida y hecho precioso y personal por un acto de dedicarlo a otro.

¿Por qué no intentamos esto en [la iglesia de] Bethlehem? Llama a alguien por teléfono y dile: “Tengo una reunión difícil esta tarde, ¿te importaría si te dedico mis esfuerzos allí? Entonces daré lo mejor de mí, y te haré saber cómo me fue.” ¡Qué gran sentido de amor y rendición de cuentas y unidad se construiría juntos en nuestras vidas! ¿Hay algún elogio más alto que puedes dar a alguien que el dedicar algo a él?

No creo que esto entraría en conflicto con nuestra lealtad a Cristo. Al contrario, creo que, si hemos experimentado el poder unificador de corazones de los actos de dedicación entre nosotros, descubriríamos de nuevo lo que Pablo quiso decir cuando dijo: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús” (Colosenses 3:17).

Con devoción,

El Pastor John