Exégesis bíblica/Problemas Especiales al Encontrar las Proposiciones

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English: Biblical Exegesis/Special Problems in Finding the Propositions

© Desiring God

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Por John Piper sobre Interpretación Bíblica
Capítulo 7 del Libro Exégesis bíblica

Traducción por Desiring God


Antes de que podamos arquear, debemos dividir un texto en sus proposiciones signifi cantes. Esto no siempre es fácil, ya que una frase puede tener varias proposiciones, y ya que las proposiciones pueden estar ocultas en diferentes tipos de frases. Ya hablamos anteriormente de la naturaleza de las proposiciones y se defi ne una proposición como una afi rmación (que tiene un sujeto y un predicado). Esto, por supuesto, esta simplifi cado. El idioma puede ser muy complejo y escritores pueden hacer afi rmaciones en una gran variedad de formas. Estas no siempre se parecen a la norma propuesta: “Jesús lloró.” En estos puntos una viva y delicada sensibilidad a la intención del autor es necesario para saber si una determinada construcción gramatical debe interpretarse como una propuesta o no. No hay normas rígidas para la toma de estas decisiones. Sólo hay directrices generales. Tenga en cuenta los siguientes ejemplos.

Contenido

Preguntas

¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Rom. 6:1-2)

El principio a seguir en el manejo de las preguntas es que cuando una respuesta es dada, la pregunta y la respuesta deben ser dejadas como propuestas separadas y relacionarlas como Q-A. Juntas hacen una afi rmación. En Romanos 6:1-2, la primera pregunta se responde con, “¡De ningún modo!” La segunda pregunta no se responde. Cuando las preguntas no son respondidas, el autor esta afi rmando algo de manera indirecta. Por tanto, siempre debemos volver sobre tales preguntas como indicativos de afi rmaciones. La pregunta: “Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” es realmente una afi rmación: Es imposible para nosotros que hemos muerto al pecado seguir viviendo en el. La relación entre la primera pregunta y la segunda pregunta y su respuesta se hace entonces sencilla. La segunda es el fundamento para la primera. Debemos establecer las proposiciones de la siguiente manera:

1a
¿Continuaremos en pecado
1b
para que la gracia abunde?
2a
[Respuesta:] ¡De ningún modo!
2b
[La razón es que] Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
BE_ES_CH6_1.PNG

Nota: La primera pregunta es realmente dos proposiciones, cada una tiene su propio sujeto y su propio predicado. 1a se relaciona con 1b como Medio-Fin. Esto es, 1b es el propósito de 1a.

Cláusulas relativas

Una cláusula relativa comienza generalmente con “quien,” “el cual,” o “que.” Generalmente, este funciona defi nir alguna persona o cosa en la oración. Por tanto, como un modifi cador, una cláusula relativa usualmente no esta interpretando como una proposición distinta aun cuando tienen un sujeto y un predicado. (Note como la cláusula relativa fue manipulada en Romanos 12:1.)

Por ejemplo, note en Romanos 6:2, la proposición “Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” dentro de esta proposición hay una cláusula relativa. Su predicado es “muerto al pecado.” Su sujeto es “que.” La función de esta cláusula relativa es modifi car “nosotros,” el sujeto de la cláusula principal. Por tanto, no le he dado el estado de una proposición separada.

Pero cuando refl exionas sobre la lógica de Romanos 6:2 b, resulta evidente que esta cláusula relativa podría ser un estado independiente. Realmente, Pablo está diciendo que, dado que nosotros morimos al pecado, el resultado es que no podemos vivir en él. Lógicamente, es decir, la cláusula relativa funciona como la causa de nuestro no continuar en pecado. Si optamos por exponer las propuestas de esta manera, se vería como esto:

1a
¿Continuaremos en pecado
1b
con el fin de que la gracia abunde?
2a
Respuesta:] ¡No!
2b
[La razón es que] hemos muerto al pecado,
2c
[con el resultado de que] no podemos continuar vivir aún en él
BE_ES_CH6_2.PNG

La diferencia entre esta paráfrasis y la otra que hicimos antes es que esta es más detallada. Ambas están correctas. Al fi nal, debemos decidir si una cláusula relativa es tan crucial que demanda su propia proposición. Un ejemplo de una cláusula relativa que debe darse su propio estatus como una proposición es Juan 1:13, “que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.” En este verso, los medios de convertirse en hijos de Dios son dados en una cláusula relativa.

Nota: El asunto que Romanos 6:1-2 nos está diciendo en el verso 2a es “no continúen en pecado” (un imperativo). Este imperativo, entonces, está sustentado por el indicativo 2c: “no puedes continuar en el pecado,” que a su vez está apoyado por 2b: “has muerto al pecado.”

Cláusulas participios

Una forma común de hacer una afi rmación (especialmente en el Nuevo Testamento Griego) es usando el participio. Un ejemplo es Romanos 5:1, “Por tanto, habiendo sido justifi cados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” “Habiendo sido justifi cados por la fe” es una cláusula en participio. La llamamos una cláusula aún cuando no ha expresado sujeto porque hace su propia afi rmación. Esta afi rma: “nosotros hemos sido justifi cados por la fe.” Por lo tanto, dependerá de ti, el intérprete, descubrir como esta afi rmación está relacionada a otras afi rmaciones de Romanos 5:1 “tenemos paz para con Dios…” Sugiero la siguiente relación:

5:1a
Por tanto, habiendo sido justifi cados por la fe
1b
[resultado en que] tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
BE_ES_CH6_3.PNG

Infinitivos

A veces, los infi nitivos, con sus sujetos y modifi cadores funcionan como proposiciones. Por ejemplo, Juan 14:2, “Voy a preparar un lugar para vosotros.” Aquí las palabras “a preparar un lugar para vosotros” pudieran ser parafraseadas “a fi n de preparar un lugar para vosotros.” Este infi nitivo, con sus objetos, hace una afi rmación acerca de la partida de Cristo. Nos dice el propósito. Por lo tanto, se establecen las propuestas de este modo:

14:2a
Voy
2b
[a fin de] preparar un lugar para vosotros
BE_ES_CH6_4.PNG

Nota: No todos los infi nitivos hacen afi rmaciones distintivas de este tipo y por lo tanto, no a todos se les dará la situación de las proposiciones por separado. Pero debemos estar alerta a esos que hacen afi rmaciones cruciales.

A menudo encontramos problemas peculiares para tratar de determinar las proposiciones de un texto. Pero esperamos que estos pocos ejemplos nos den una idea de lo que está en juego. Es un trabajo muy gratifi cante, ya que en la lucha por desentrañar la lógica de un pasaje de esta manera, su signifi cado comienza a amanecer.


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