Guerrero Místico

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Figuras Bíblicas
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Warrior Mystic

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Figuras Bíblicas
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Javier Matus


Josué es un personaje secundario en Éxodo. Pero lo que vemos es increíble. Sin duda la intención es mostrarnos lo que hace a un líder. En primer lugar, nos encontramos con él como un guerrero: “Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.” Él no era un blandengue. Él gritó. Usó una espada y una lanza. Fue un luchador durante toda su vida. Pero eso no es lo que lo hizo un líder en Israel.

En Éxodo 24:12 Dios le dice a Moisés que deje a Aarón a la mitad del camino a la cima de la montaña y que suba más arriba. Moisés toma a Josué, su ministro personal, y sube. Pero en el versículo 18 Moisés deja a Josué y continúa solo dentro de la nube de Dios. Aarón y los ancianos están más cerca de la base. Josué está más cerca de la cima. Y Moisés está solo en la cima.

Pasan cuarenta días y cuarenta noches. Aarón abandona su puesto (contrario a las instrucciones de Moisés, 24:14). Acaba haciendo un becerro de oro. Ahora, ¿dónde está Josué todo este tiempo? Según 32:17, cuando Moisés baja al campamento al final de los cuarenta días, ¡Josué está con él! Mientras Moisés se encontró con Dios, Josué se quedó solo en su puesto. Él esperó en las afueras de la gloria de Dios. Él no abandonó el ministerio de espera. Estaba cerca del Señor y eso fue suficiente. ¡Amaba la gloria de Dios! El guerrero tenía un corazón para Dios. ¡Oh, hombres de [la iglesia de] Bethlehem, sean como Josué! Poderoso en su obra y profundamente enamorado de la gloria de Dios.

Pero espera un minuto. ¿No estás exagerando con esta historia? Quizá, si no fuera por Éxodo 33:11. En ese tiempo había un tabernáculo donde Moisés se encontró con Dios (una especie de Monte Sinaí portátil). Éxodo 33:11 dice: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.” ¿Por qué? ¡Porque Josué amaba la gloria de Dios! Era una especie de guerrero místico. Amaba el monte y el tabernáculo. Amaba la naturaleza y la iglesia. Tenía un corazón para Dios. Se quedaba dondequiera que olía el aroma de Dios.

¿Dónde están los Josués? ¿Los místicos guerreros de Bethlehem —los hombres y mujeres cuyos corazones están en llamas con la conquista y que se quedan en el tabernáculo? ¿Dónde están los hombres y mujeres cuyas rodillas tienen tantos callos como sus manos?

Ve a Josué esta Navidad como un nuevo héroe.

En el tabernáculo,

El Pastor John


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas