La Chequera del Banco de la Fe/21 de Febrero

De Libros y Sermones Bíblicos

Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por Charles H. Spurgeon
Indice de Autores
Leer más sobre Vida Devocional
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Faith's Checkbook/February 21

© Public Domain

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Charles H. Spurgeon sobre Vida Devocional
Capítulo 53 del Libro La Chequera del Banco de la Fe

Traducción por Allan Aviles


21 de Febrero

“Bendecirá a los que temen a Jehová, a pequeños y a grandes.” Salmo 115:13.

Esta es una palabra de aliento para aquellos que son de una condición humilde y de un patrimonio insignificante. Nuestro Dios tiene una agraciada consideración por aquellos de poca propiedad, poco talento, poca influencia y poco peso. Dios cuida de las cosa pequeñas de la creación, e incluso considera a los gorriones cuando se posan sobre el suelo. Nada es pequeño para Dios, pues Él hace uso de agentes insignificantes para el cumplimiento de Sus propósitos. El hombre más insignificante debe buscar la bendición de Dios sobre la base de su pequeñez, y encontrará que su reducida esfera es una esfera feliz.

Entre quienes temen al Señor hay pequeños y grandes. Algunos son bebés, y otros son gigantes. Pero todos ellos son bendecidos. La poca fe es una fe bendecida. La temblorosa esperanza es una esperanza bendecida. Cada gracia del Espíritu Santo, aunque sea todavía solamente un capullo, lleva una bendición consigo. Además, el Señor Jesús compró tanto a los pequeños como a los

grandes con la misma preciosa sangre y se ha comprometido a preservar tanto a los corderos como a las ovejas adultas.

Ninguna madre descuida a su hijo porque sea pequeño; es más, entre más pequeño sea, con más ternura lo criará. Si hubiera alguna preferencia de parte del Señor, sería esta: no los clasifica como “grandes y pequeños”, sino como “pequeños y grandes”.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas