La Criatura Saltó De Gozo En Mi Vientre

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English: The Baby in My Womb Leaped for Joy

© Desiring God

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Por John Piper sobre Aborto
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Traducción por Desiring God


El propósito de este mensaje es provocar e intensificar nuestra reverencia agradecida hacia el don de la vida humana desde la concepción hasta la eternidad. El comienzo de la vida humana es magnífico. Nada hay similar. Solo los humanos vienen día a día creados a la imagen de Dios, y viven para siempre, con Dios o en el infierno.

No hay evidencia convincente en la Biblia o algún otro lugar de que algún animal haya sido creado con alma, o de que viva después de muerto. No hay evidencia convincente en la Biblia o algún otro lugar de que todavía se estén creando ángeles. El único ser en el universo que continúa siendo creado para vivir por siempre a la imagen de Dios, es el hombre.

Contenido

La Imagen de Dios Después de la Caída y el Diluvio

En el principio, dice Génesis 1:27: "Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Entonces Génesis 5:5 dice: "Adán [...], engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set". Así se aclaraba que la imagen y semejanza de Dios pasaba de generación en generación. No era solo para la primera pareja que era imagen de Dios.

Entonces, en Génesis 9:6, Noé es advertido por Dios: "El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre”. Aun después de toda la maldad que fue castigada en el diluvio la imagen de Dios era retenida en el hombre. Dañada, distorsionada, pero estupendamente real.

La Imagen de Dios en la Actualidad

Entonces Santiago 3:9-10 dice: "Con ella [con nuestra lengua] bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; de la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así". Así que desde el primer hombre y mujer en cada hombre y mujer subsiguiente y hasta nuestros días, cuando comienza la vida humana comienza la imagen de Dios. Comienza la existencia eterna. Por esta razón dije que el comienzo de la vida humana es magnífico.

"Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides? ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y majestad! Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos" (Salmos 8:3-6).

Así que oro para que este mensaje despierte e intensifique nuestra reverencia agradecida hacia el don de la vida humana desde la concepción hasta la eternidad. El comienzo de la vida humana es magnífico, es la única vida nueva originada en el universo según la imagen de Dios. Es la única vida nueva en el universo que durará para siempre. Oh, ¡cuán reverentemente sorprendidos y felices debiéramos sentirnos ante el comienzo de cada vida humana!

Un Nuevo Presidente, Atrapado y Ciego

Como todos saben, nuestro nuevo presidente, por quien nos hemos regocijado no comparte esta reverencia por el comienzo de la vida humana. Él está atrapado y cegado por una cultura de engaño. En el aniversario 36 de Roe vs. Wade, dijo: "Recordamos que esta decisión no solo protege la salud de las mujeres y la libertad de reproducción, sino que se yergue en aras de un principio más universal: que el gobierno no debe entrometerse en los asuntos familiares más íntimos".

A lo que yo digo...

  • No Señor Presidente, usted no está protegiendo la salud de las mujeres; está autorizando la destrucción de medio millón de mujercitas cada año.
  • No, Señor Presidente, usted no está protegiendo la libertad de reproducción; está autorizando la destrucción de la libertad de un millón de personas desvalidas cada año.
  • No, Señor Presidente, matar a nuestros niños no deja de ser matar a nuestros niños, no importa cuántas veces usted le llame "asunto familiar íntimo". Llámelo como quiera, están muertos, y nosotros le hemos matado. Y usted, Señor Presidente, hace que sea legal matarles.

Algunos lloramos de gozo en día de la inauguración del primer Presidente Afroamericano. Oraremos por usted. Y quiera Dios conceder que en su corazón surja una reverencia sorprendida y feliz ante el comienzo de cada vida humana.

Maravilla en el Vientre

Este es el Fin de Semana de Santidad de Vida en Bethlehem, y estamos conversando acerca de la maravilla de los seres humanos en el vientre, y del tema moral de si es correcto matarles antes de nacer. Hasta hace poco, nunca había habido duda en la mente cristiana de que tal asesinato fuera incorrecto. Entre las primeras fuentes de pensamiento cristiano fuera del Nuevo Testamento (al comienzo del segundo siglo), el Didaché y la Epístola de Bernabé ambas prohíben el aborto.

No matarás, no cometerás adulterio, no corromperás a los muchachos, no fornicarás, no robarás, no tendrás parte en la magia, no practicarás brujería, no matarás a un niño en aborto ni le matarás después de nacer (Didaché 2:2; cf. Epístola de Bernabé 19:5).

¿Por qué la iglesia primitiva (y todas las generaciones siguientes de cristianos) llegó a la conclusión de que está prohibido quitar la vida del bebé que aun no ha nacido? Ya hemos visto la raíz de esta convicción: algo maravilloso ocurre cuando surge una vida humana, creada a la imagen de Dios, para vivir por siempre.

Dios Da, Dios Quita (Job 1:21)

Otro indicador para la iglesia era que la Biblia dice que Dios tiene derechos soberanos sobre el nacimiento y la muerte. Cuando los hijos de Dios murieron por un viento que destruyó su casa, Job cayó sobre su rostro y adoró a Dios y dijo: "El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21). El Señor dio, ellos eran concebidos y habían nacido por obra de Dios, esta es su prerrogativa. El Señor tomó, esa es su prerrogativa. No la nuestra. Así que la iglesia siempre ha retrocedido ante la posibilidad de entrometerse en los derechos de Dios. Él da; él quita. El nacimiento y la muerte, son sus derechos, no los nuestros. Dios Forma Personas (Salmos 139:13)

Otro puntero era la profunda convicción de que lo que ocurría en el vientre era la obra única y sagrada de Dios quien formaba una persona. El Salmo 139:13 dice que esta era la obra de la misma mano de Dios en el vientre: "Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre”. Esta es la obra de Dios. No la nuestra. De él depende que sea hecha. Y suya es al final. (Vea también Job 31:13-15).

Un Vistazo dentro del Vientre (Lucas 1)

Pero el indicador para la iglesia en que quiero enfocarme hoy es un vistazo dentro del vientre que obtenemos desde muchos lugares en la Biblia. Veamos Lucas 1. La situación es que Elizabet y María, ambas, tienen un hijo en el vientre. Los dos embarazos son milagrosos. Elizabet, por ser demasiado anciana, y siempre había sido infértil. Queda embarazada con Juan el Bautista. Y María, porque es virgen. Pero el Espíritu Santo viene sobre ella, y queda embarazada con Jesús, el Hijo de Dios, quien un día moriría por nuestros pecados y resucitaría.

Versículo 24: "Y después de estos días, Elizabet su mujer [de Zacarías] concibió, y se recluyó por cinco meses" Entonces en el versículo 26, Lucas dice: "Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen". Así que cuando María queda embarazada, Elizabet tiene cerca de 24 semanas de embarazo.

Nada es Imposible para Dios

En los versículos 36-37, el ángel dice a María, para animarle, que su embarazo imposible realmente podía volverse realidad. "Y he aquí, tu parienta Elizabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios”. Así que anímate María, nada es imposible para Dios. Mira el embarazo de Elizabet. Oh, cuán a menudo en estas circunstancias de embarazo e infertilidad se hace necesario que nos recuerden: "Porque ninguna cosa será imposible para Dios". Él da, él quita, él provee en abundancia, él sostiene en la pérdida.

Cuando el ángel se hubo ido, y María supo lo que le sucedía a ella, se dirigió directamente hasta donde estaba Elizabet. ¿Qué consulta sería esta?: dos de los embarazos más importantes e imposibles del mundo. Vea los versículos 39-44:

En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías y saludó a Elizabet. Y aconteció que cuando Elizabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elizabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre" (Lucas 1:39-40).

Ahora, por supuesto, nada de esto ha sido escrito con la mente puesta en el aborto. Esa no es la idea. La idea es: ¿cómo textos como estos moldearon la manera en que la iglesia pensó acerca de los no-natos? ¿Cuáles son las presunciones e implicaciones del texto?

Vea dos aspectos.

1. La Palabra Criatura

Primero, la palabra criatura en los versículos 41 y 44. Y aconteció que cuando Elizabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre" (Lucas 1:39-40) Esa palabra: criatura no es una palabra especializada para identificar al niño que no ha nacido. No tiene las connotaciones de "embrión" o "feto". Es la palabra ordinaria para bebé (griego brefos). Y el modo en que es usado en Lucas 2:16 hace que este asunto sea importantísimo y claro como el cristal. Aquí, en Lucas 1, se refiere a Juan el Bautista en el vientre. En Lucas 2, se refiere a Jesús en el pesebre. Lucas 2:16: "Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al niño (brefos) acostado en el pesebre". Esta es exactamente la misma palabra utilizada para criatura.

La iglesia cristiana, en estos textos, ha visto que lo que Jesús y Juan Bautista eran fuera del vientre, ya lo habían sido dentro del vientre. Jesús era el Dios-Hombre en el vientre de María. Cuando el Espíritu Santo (según Lucas 1:35) hizo que María quedara embarazada, ella no había quedado embarazada con algo menos que el Hijo de Dios. El bebé dentro suyo era el mismo bebé que hubo fuera.

Hoy la ciencia solo ha hecho que esta realidad sea más fácil de creer, no más difícil. La tecnología de ultrasonido ha dado una ventana sorprendente hacia el vientre que muestra al no-nato con ocho semanas succionándose su pulgar, saltando ante un pinchazo, respondiendo al sonido. Todos los órganos están presentes, el cerebro está funcionando, el corazón está bombeando, el hígado está produciendo células de sangre, el riñón está limpiando los fluidos, y hay una huella dactilar. Sin embargo, casi todos los abortos ocurren en embarazos más allá de las 8 semanas.

2. Tratado como una Persona

Lo segundo que debe ser notado aquí en Lucas 1, es la forma en que el bebé en el vientre de Elizabet respondió a María quien llevaba al Hijo de Dios. Versículo 41: "Y aconteció que cuando Elizabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre". Entonces, en el versículo 44, Elizabet interpreta así aquel salto: “Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre" Y Lucas dice que Elizabet lo dijo porque había sido llena con el Espíritu Santo. Versículos 41-42: "y Elizabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz y dijo...". En otras palabras, el Espíritu Santo le hizo decir que este salto del bebé en su vientre fue un salto de gozo.

Para incrementar aun más la importancia de aquel salto, piense en lo que el ángel dijo al esposo de Elizabet, Zacarías, antes que su hijo fuera concebido. En Lucas 1:14-15, el ángel dijo: "Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento. Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre". Así que aquel salto no solo era un salto de gozo, sino un salto de gozo inspirado por el Espíritu Santo.

Solo las Personas Son Llenas con el Espíritu

¿Qué haremos con este texto? Nunca en la Biblia se habla de un animal lleno con el Espíritu Santo. La Biblia nunca dice que el brazo de una persona, o su pierna, o riñón, o piel, hubiera sido lleno con el Espíritu. El tejido no es llenado con el Espíritu.

Solo las personas son llenas con el Espíritu.

Lo que Lucas hace (y lo hace como vocero de Cristo) es tratar a este niño en el vientre como a una persona. Utiliza la palabra bebé que más tarde utiliza para referirse a Jesús en el pesebre. Utiliza la palabra gozo, que es un sentimiento de las personas. Utiliza la frase "lleno con el Espíritu" que es lo que Dios hace a las personas. Simplemente asume que está lidiando con un ser humano en el vientre.

Y por tanto, nosotros también debiéramos asumirlo.

Sorprendidos ante el Regalo de los Niños

El comienzo de la vida humana es magnífico. Es la obra de Dios. Es la formación de una persona humana a la imagen misma de Dios, quien vivirá para siempre. Quisiera que en Bethlehem, y fuera, existiera una reverencia gozosa y agradecida por el don de la vida humana desde la concepción hasta la eternidad. Nunca deje de asombrarse ante el regalo de la vida, el regalo de los niños.

Los Niños

¿Escucha a los niños llorando?
Puedo escucharles cada día,
Llorando, suspirando, muriendo, volando
Hacia algún lugar seguro donde puedan jugar.

Hacia algún lugar protegido de todo peligro
Hacia algún lugar protegido del crack y el SIDA,
Protegidos de la lujuria y de los extraños que les acechan,
Protegidos de la guerra y de los ataques de bombas.

Hacia algún lugar protegidos de la malnutrición,
Protegidos de la voz dañina de papá,
Protegidos de la fría ambición de mamá,
Protegidos de opción de las diosas mortales.

¿Escucha a los niños llorando?
Puedo escucharles cada día,
Llorando, suspirando, muriendo, volando
Hacia algún lugar seguro donde puedan jugar.


¿Ve a los niños encontrándose?
Puedo verlos en el cielo,
Encontrándose, comiendo, encontrándose, saludando a
Jesús con la respuesta al por qué.

¿Por qué la leche ya no alimentó?
¿Por qué les enfermó el agua?
¿Por qué ya no floreció la cosecha?
¿Por qué se les enfermó tanto la barriguita?

¿Por qué nunca supieron la razón
Por la que los amigos desaparecieron,
Por qué algunos sufrieron un tiempo,
Y otros nunca vieron la luz?

¿Ve a los niños encontrándose?
Puedo verlos en el cielo,
Encontrándose, comiendo, encontrándose, saludando a
Jesús con la respuesta al por qué.


¿Escucha a los niños cantando?
Los puedo escuchar allá arriba,
Cantando, saltando, riendo, trayendo
Gloria al Dios de amor.

Gloria por el regalo de la vida,
Gloria por el fin del dolor,
Gloria por el regalo de dar,
Gloria por la ganancia eterna.

Gloria por los perdonados,
Gloria desde el último y abandonado,
Gloria cuando los pequeños despiertan a
Los huérfanos en el trono del Padre

¿Escucha a los niños cantando?
Los puedo escuchar allá arriba,
Cantando, saltando, riendo, trayendo
Gloria al Dios de amor.


¿Ve a los niños viniendo?
Les puedo ver en las nubes,
Viniendo, tañendo, golpeando, tarareando
Canciones con las multitudes felices del cielo.

Canciones con muchos que felices palmean,
Canciones que encienden el corazón,
Canciones que hacen que nuestros pies dancen,
Canciones que producen un coro alegre.

Canciones tan sonoras que las montañas tiemblan,
Canciones tan puras que el eco suena en los abismos,
Cuando todos los niños se reúnen
Millones, millones, alrededor del Rey.

¿Ve a los niños viniendo?
Les puedo ver en las nubes,
Viniendo, tañendo, golpeando, tarareando
Canciones con las multitudes felices del cielo.


¿Ve a los niños esperando?
Puedo verles a todos radiantes
Esperando, esperando, esperando, esperando,
¿Quién de nosotros se levantará e irá?

¿Nos volveremos y volaremos para encontrarnos con ellos
Nos aventuraremos a algo nuevo?
Voy a levantarme y saludarles.
Vengan y vayan conmigo, ¿lo harán?


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