La apariencia de una vida que no se desperdicia (parte 1)

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Sobre esta Traducción
English: The Appearance of the Unwasted Life, Part 1

© Desiring God

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Por John Piper sobre Santificación y Crecimiento
Una parte de la serie What Does this Life Look Like?

Traducción por Norma Rodríguez


¿A qué se parece esta vida?

(Lo siguiente son notas tomadas durante la sesión, no un manuscrito)

Si el evangelio vence mi posición de condenación bajo la ira de Dios, ¿Qué parece una vida redimida ahora?

El universo existe para que podamos vivir de una manera que demuestra que Jesús es más precioso que la vida.

Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. (Salmos 63:3)

Por lo tanto debe haber una manera de vivir que lo parezca.

El desbordamiento de la gracia de Dios en nuestros corazones es el amor hacia los demás. Uno de los resultados de atesorarlo es que deseemos que otras personas se regocijen en El con nosotros. Nuestra relación vertical con Dios comienza a tener dimensiones horizontales.

Ahora, hermanos, os damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia; pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. …No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor. (2 Corintios 8:1-2, 8)

La gracia en la vida de los Macedonios (y en la nuestra) resulta en la alegría y el deseo de su generosidad. Observe que el gozo está en medio de dos oponentes: la aflicción y la pobreza.

Esto es lo que nosotros deberíamos esperar también. Yo no creo en el evangelio de la salud, riqueza y prosperidad. El llamado del evangelio es a una vida que cuente, no necesariamente a una vida fácil.

Las circunstancias no fueron la fuente de su gozo. De hecho, sus circunstancias empeoraron. Su gozo estaba en Dios. Ellos habían llegado a ver a Dios en el evangelio.

Ellos fueron generosos. Ellos habían perdido el amor al dinero. Ellos rogaron fervientemente por la oportunidad de contribuir a las necesidades de los santos pobres. Nadie será salvo o será impresionado por la prosperidad cristiana. Yo odio el evangelio de la prosperidad.

Lo que hace que Jesús parezca valioso es que tú, en tu amor por Jesús, te sacrifiques a ti mismo por el bien de los demás por lo que hace evidentemente incuestionable que tu tesoro no esté en la tierra. ¿Cómo vas a vivir un estilo de vida que no parezca una copia al carbón del mundo?

Pero el sacrificio por la causa de amor es impresionante y digno de mención.

Asi brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Matero 5:16)

Las buenas obras son parte de ayudar a otros a ver la luz. Pero tenga en cuenta que nuestra luz no es buenas obras solamente. Los versículos 11-15 muestran el contexto de nuestra luz. Nuestra luz es un regocijo y un estar alegre en el día de la persecución. Lo que brilla en el mundo es que cuando usted está siendo golpeado por las circunstancias o por otras personas, y usted no murmura, se queja o se venga por sí mismo, sino que se regocija. Esta es la luz y sal que las personas ven. Como entristecidos pero siempre gozosos. (2 Cor 6:10).

Así que la clave para vivir una vida sin desperdicios es haciendo los tipos de obras-y hay 10,000 de ellas-que fluyan de un corazón que esta asediado con dificultades, sin embargo descansa en Jesucristo como su gran recompensa.

VEINTE MANERAS DE NO MALGASTAR TU VIDA

Excención de Responsabilidad: Los métodos que siguen no ganan el favor de Dios. Ellos fluyen de ser ya perdonados y limpiados.

1) No desperdicies tu sufrimiento

Por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza. (Romanos 5:2-4)

No abandones la esperanza de que lo que Dios tiene planeado producir en nosotros con el sufrimiento. Tú debes tener gran confianza en la soberanía de Dios al hacer esto.

Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne, completando lo que falte de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo, que es la iglesia. (Colosenses 1:24)

Cuando Pablo sufrió como apóstol, el sufrió con el fin de mostrar el dolor de Cristo en su cuerpo. Los misioneros deben sufrir. Es parte del trato. Nosotros servimos a un Salvador crucificado.

Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de dia en dia. Pues esta aflicción leve y pasajera produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vida en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:16-18)

2) No desperdicies tus calamidades globales

Habrá más, y ellas golpearan cerca de casa.

El cuarto angel derramó su copa sobre el sol; y al sol le fue dado quemar a los hombres con fuego. 9 y los hombres fueron quemados con el intenso calor; y blasfemaron el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto angel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se quedó en tinieblas, y se mordían la lengua de dolor. 11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores y de sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras. (Apocalipsis 16:8-11)

Estas personas desperdiciaron sus calamidades. Las calamidades están significando que Dios quiere conducirnos hacia Él. Pastores, ustedes deben hablar sobre estas cosas cuando ellas suceden, porque tu pueblo preguntará.

18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. 19 Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. 22 Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora. 23 Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior aguardando ansiosamente la adopción como hijos la redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8:18-23)

Dios ha sometido la creación a vanidad en la esperanza de que los desastres, los dolores de partos, servirían como una parábola para el desastre moral que la humanidad se ha metido dentro de sí misma. Si el pecado de la humanidad es el problema, ¿Por qué está la carne pagando el precio? Esto es una parábola, un símbolo y el punto al desorden moral que nosotros hemos creado.

En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria a Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)

Un ejemplo de un desastre no desperdiciado.

3) No malgastes tu dinero

El dinero lo tienes como un administrador, no como un propietario. Tu no eres dueño de nada ni siquiera de tu cuerpo. Eres un administrador. Saca de tu cabeza la idea de que eres el dueño de las cosas.

Esto significa que tu dinero se desperdicia, si no logra los propósitos de el propietario -Dios. Se te ha encomendado el dinero, de manera que tú lo uses para mostrar que Jesús es más valioso que el dinero. ¿Cómo vas a hacer esto? Ese es el desafio de la vida en Estados Unidos.

Jesús habla del dinero más de lo que habla sobre el cielo, el infierno o cualquier otro pecado.

(Lucas 6:20, 8:14, 9:58, 12:15, 31, 33, 14:33; Mateo 6:19-20, 6:25; 2 Cor 6:9-10; Efesios 4:28; 1 Tim 6:7-10, 18).

El cristianismo no es una religión de venga-y-vea, donde construimos grandes monumentos. Es una religión de vaya-y-cuente. Por lo tanto se requiere simplicidad en los tiempos de guerra.

Pon un límite a tu estilo de vida o el estilo de vida te sobrepasará. ¿Cómo harías tu si tuvieras acceso a regalías de autor de treinta libros? Yo me enfrento a ese problema. He firmado un acuerdo para dar todas las regalías a una fundación porque tengo miedo de él (el dinero). Quiero ir al cielo mucho más de lo que yo quiero ser rico.

4) No desperdicies cuando eres robado.

Ayer, NPR tenía la historia de Julio Díaz quien fué asaltado a punta de cuchillo y trató a su asaltante como Jesús nos mandó a amar a nuestros enemigos. Imagino que Jesús pudo haber sido editado en esa historia, pero incluso si Díaz no conoce a Cristo él está siendo influenciado por la bondad Jesús.

(John Piper finaliza su lista de 20 maneras de no desperdiciar su vida en la parte 2 de este mensaje.)


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