La necedad de Asa

De Libros y Sermones Bíblicos

2 Crónicas 16

"Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza" (Romanos 15:4).

La esperanza en Dios y la confianza en Él

El propósito de Dios al darnos el Antiguo Testamento con todas sus historias y enseñanzas es ayudarnos a tener esperanza en Él. Este es mi propósito hoy al ver la historia del rey Asa. Lo opuesto a la necedad de Asa es la esperanza en Dios. Si podemos ver por qué fue una necedad por parte de Asa tener esperanza en el hombre y no en Dios nos sentiremos fuertemente alentados a no confiar en nosotros mismos o en lo que el hombre pueda hacer por nosotros, y nos sentiremos fuertemente alentados a confiar en Dios y en lo que Él puede hacer por nosotros, y no solo en lo que puede hacer por nosotros, sino también en lo que desea hacer por nosotros.

Preparar el mensaje

Por ejemplo cuando me senté a preparar este mensaje, tenía muy claro en mi mente la necedad de Asa. Entonces me detuve, incline mi cabeza y dije:

Señor, tengo un texto y tengo una idea en mente y manos y una computadora y salud y energía y un día libre y lejos de las interrupciones. Si dependo de estas cosas-estas buenas cosas que ustedes mismos me han dado-entonces lo que la gente obtenga el domingo a la mañana, serán cosas que el hombre puede producir. Y Señor, ellos no necesitan otra cosa hecha por el hombre. Ellos viven con cosas e ideas hechas por el hombre durante toda la semana. Lo que tu pueblo necesita-lo que yo necesito- es algo mas allá de lo que el hombre pueda hacer. Algo sobrenatural de ti.

Entonces, ahora renuncio a confiar en estas cosas. Sé que el texto es bueno, la idea es buena, mi mente, dedos, computadora, salud y energía y libertad son buenos. Pero renuncio a confiar en ellas y te miro a ti y pido que en, debajo, sobre, alrededor y a través de aquellas buenas cosas tu obraras muy profundamente y muy decisivamente y con tanta gracia que lo que yo diga el Domingo no será la obra de un mero hombre pero si la obra y la palabra de Dios.

Eso es lo que Asa no pudo hacer cuando Baasa vino contra él. Pero esto es lo que Dios quiere que hagas en más y más aéreas de tu vida-confiar conscientemente en El y no en ti mismo y tus recursos humanos.

Andar en bicicleta

Y no hablo solo de las aéreas religiosas de tu vida. He usado el sermón como ejemplo porque soy un predicador. Pero hice las mismas cosas cuando empecé a andar en bicicleta un domingo a la mañana. Cuando puse mi pie en el pedal dije:

Señor, tengo piernas que me llevan y traen de Minnehaha Falls, tengo ojos y brazos y oídos y una bicicleta fuerte, un casco y un inflador y una cámara extra. Hice muchas veces esto hasta ahora. Puedo hacerlo. Pero Señor renuncio a toda confianza en mis piernas y en mis brazos y en mis ojos y en mi bicicleta, y mirarte a ti para hacer de este viaje más de lo que podría ser si solo dependiera de mi. Acompáñame, y protégeme y abre mis ojos para ver tu gloria y enséñame y fortaléceme para mi obra y minístrame en una manera en que yo ni siquiera sabía que necesitaba esta mañana. Todo viene de ti. Señor confío en ti, vamos.

Es a lo que apunta este mensaje- y creo que es a lo que Dios apunta en esta historia-es lo que usted va a hacer-confiar en Dios, esperar en Dios-en mas y mas áreas de su vida con mas y mas paz y libertad y coraje y poder.

La Situación

Quiero ver las dos razones mencionadas en este texto de por qué fue una necedad de Asa el no confiar en Dios. Pero primero vamos a estar seguros de que tenemos clara la situación.

De David a Asa el reino era unido y prospero.

Miles de años antes del nacimiento de Jesús, David era rey de Israel. Después de él, su hijo Salomón reino sobre el Reino unido. Pero cuando Salomón murió hubo conflicto y división y el reino del sur formado por las tribus de Judá y Benjamín, separados del reino del norte que formaron las otras diez tribus. El reino del sur es usualmente llamado el reino de Judá y el reino del norte es usualmente llamado Israel. El primer rey de Judá fue Roboam. Cuando el murió su hijo Abias reino por solo tres años y después de Abias su hijo Asa se convirtió en rey de Judá.

Asa reino por 41 años y 35 años de su reinado fueron casi totalmente en paz. Dios estaba con él y lo bendecía y lo protegía y lo prosperaba en formas maravillosas. Pero en aquellos años algo sucedió en la vida de Asa y cuando los problemas vinieron el dejo de confiar en Dios.

El asedio de Baasa y el recurso de Asa

El capitulo 16 describe lo que sucedió en el año 36 del reinado pacifico de Asa. El versículo 1 dice que: En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa, rey de Israel, contra Judá y fortifico Rama para prevenir que nadie saliera o entrara en ayuda de Asa, rey de Judá.

Aquí fue donde Asa debería haber parado y clamado al Señor. Pero en lugar de volverse al Señor se volvió inmediatamente a los recursos humanos. El versículo 2 describe lo que él hizo: “Entonces Asa saco plata y oro de los tesoros de la casa del Señor y de la casa del rey, y los envió a Ben-adad, rey de Siria”.

En otras palabras Asa le pago al rey de Siria (con dinero del templo) para atacar a Israel desde el norte y sacar a Baasa de sus espaldas. Ben-adad hizo exactamente esto. El versículo 4 lo describe: Ben-adad hizo campaña contra las ciudades de Israel. Y funciono. Versículo 5: “Y sucedió que cuando Baasa lo oyó, dejo de fortificar Rama, a abandono su obra”. Entonces Asa demolió Rama y todo está bien-o eso parece. Judá es segura. Hay paz. Baasa es humillado.

La bendición que perdió Asa y la adversidad que el trajo

Aquí hay una gran lección. Muchas veces cuando confiamos en nosotros mismos y en nuestros recursos, las cosas parecen ir bien por alguna razón. Pero las cosas no van bien cuando dejamos de esperar en Dios y comenzamos a esperar lo que el hombre puede hacer. Perdemos tremendas bendiciones y traemos adversidades innecesarias sobre nosotros mismos. Miren la bendición que perdió Asa en el versículo 7b: “por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y no te has apoyado en el Señor tu Dios, por eso el ejercito del rey de Aram ha escapado de tu mano”. Dios, no solo hubiera protegido a Asa de Baasa y de Israel, El le hubiera dado el ejercito completo de Siria en las manos de Asa. Pero Asa lo deshecho confiando en el dinero e intrigas en lugar de confiar en Dios.

Y miren la adversidad que ahora iba a venir sobre su vida apacible. Versículo 9b: “Tu has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti.” Ahora sabemos por otros pasajes (ej. Romanos 8:28) que si nos arrepentimos después de tal incredulidad Dios tomara el castigo de las adversidades y las tornara en nuestro bien, y serán disciplinas paternales y no un juicio condenatorio. Pero parece que Asa nunca hizo eso, el llevo su necedad con él hasta la tumba.

Asa nunca se arrepintió

Miren el versículo 12: “En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermo de de los pies. Su enfermedad era grave, pero aun en su enfermedad no busco al Señor, sino a los médicos”. Algo trágico había sucedido en la vida de Asa. En 35 años de bendición de Dios en su reinado, el gradualmente (parece) se volvió un humanista secular, 2800 años antes que este término fuera inventado.

Cuando hay amenaza militar, no pensas en Dios, pensas en el dinero del fondo público, en alianzas políticas y en fuerzas armadas. Cuando hay una amenaza a tu salud, no pensas en Dios, pensas en el doctor y en las medicinas. No hay dudas que Asa tenía en sus monedas “En Dios confiamos”, y no hay dudas que aun iba a las reuniones los sábados en el templo. Pero Dios se había ido de su vida, momento a momento amaba y confiaba en la realidad. Confiar en Dios, descansar en Dios, esperar en Dios ya no era parte de su vida nunca más.

Dos razones del porque de esta Gran necedad

Dije que hay dos razone mencionadas -en el texto del porque de esta gran necedad

1- Lo que Dios había probado a Asa en el pasado

Lo que Dios había probado a Asa en el pasado cuando el confiaba en El, grandes cosas sucedían para su bien. Versículo 8: “¿No eras los etíopes y los libios un ejército numeroso con muchísimos carros y hombres de a caballo? Sin embargo porque te apoyaste en el Señor, El lo entrego en tu mano” Dios peleo por Asa cuando Asa confiaba en El.

Vamos a ver esta historia en el capítulo 14 versículo 9 dice que Zera el etíope salió contra ellos (Asa) con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros. Versículo 10 dice que Asa fue a encontrarse con él para la batalla. Pero en el versículo 11 hay una diferencia crucial:

Entonces Asa clamo al Señor su Dios. “Señor, no hay nadie más que tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza, nos, oh Señor Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh Señor, tu eres nuestro Dios, que no prevalezca hombre alguno contra ti.”

Tengan bien en cuenta: Asa tenía un ejército (como yo tengo una computadora y una bicicleta) Pero él estaba con su rostro delante del Señor diciendo que aquel ejército no era la cosa decisiva. Tú eres, Oh Señor, nosotros no confiamos en nuestro ejército sino en ti. (Por lo tanto si vas al doctor, este es el espíritu que Dios aprueba. No están mal los doctores, tampoco los ejércitos son necesariamente malos. Pero depositar nuestra esperanza en ellos y no orar en la forma que Asa oro en 14:11 es estúpido).

Pero el oro, se humillo asimismo y espero en Dios, y el versículo 12 describe lo que sucedió: “Y el Señor derroto a los etíopes delante de Asa y delante de Judá, y los etíopes huyeron.” Y en 15:1 Dios envía un profeta a Asa para que le diga cómo entender lo que había sucedido. Versículo 2: “Oídme Asa y todo Judá y Benjamín: El Señor estará con vosotros mientras vosotros estéis con El. Y si le buscáis, se dejara encontrar por vosotros, pero si le abandonáis, os abandonara.”

Entonces, en la primera razón Asa confía en el dinero y en el poder militar y en las alianzas políticas y en los médicos humanos y fue estúpido porque Dios le había dicho claramente en el reinado de Asa que El haría grandes cosas por el si simplemente confiaba en El y no lo abandonaba. El fracaso de Asa de confiar en Dios fue estúpido porque Dios había sido increíblemente bueno con él y lo ayudo en el pasado simplemente por clamar y confiar.

2- Dios desea ayudar a aquellos que confían en El

La segunda razón dada en el texto de porque la dependencia de Asa en el hombre fue necia porque la misma naturaleza de Dios está dispuesta a mostrar su poder a favor de aquellas personas que confían en El. El no solo lo hizo en el pasado cuando Asa lo necesito con los Etiopes, pero este es el modo en que El es. Esto es lo que significa ser absolutamente omnisciente, omnipotente, todo suficiente que desborda con poder y gloria. El amor de Dios-solo porque El es Dios-muestra su poder a favor del débil que confía en El

Obtuve esto del versículo 9. Es uno de mis versículos favoritos en toda la Biblia. Espero que lo aprendas de todo corazón. “Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo: completo, depender completamente de Él, eso es lo que el contexto requiere hacia El.

Dios quiere que tú sepas algo muy profundo sobre el de este versículo esta mañana. Dios quiere decir que cambies tu vida para no cometer la necedad de Asa-para que tengas más paz y libertad y coraje y poder en el nombre de Jesús.

Ahora, ¿Qué quiere Dios que veas sobre El?, Considera esto: si yo digo, “los ojos de los agentes de narcóticos van de un lado al otro por todas partes de la ciudad procurando capturar a los traficantes de droga y hacer libre a la comunidad de la droga, “lo que significa, que este es su trabajo y ellos están afuera para hacerlo. Pertenece a la naturaleza de ser un agente antinarcóticos, estar afuera para conseguir a los traficantes de droga.

O si digo los ojos de los cazatalentos del departamento de atletismo de Big Ten están controlando de un lado a otro por todos los institutos de América en procura de encontrar a los mejores atletas, lo que significa es que este es su trabajo y están afuera para hacerlo. Es la naturaleza de un cazatalentos, buscar y reclutar atletas buenos y tratar de reclutarlos. Este es el significado de un cazatalentos.

Bueno, esta es la forma en que deberíamos leer el versículo 9: “Los ojos del Señor (Dios, el creador del universo) están sobre la tierra para mostrar su poder a favor de aquellos cuyos corazones confían en El”- en la gente que confía en El. Cuando el profeta dice esto, lo que significa es que este el trabajo de Dios y el realmente lo hace. Pertenece a la misma naturaleza de Dios que el derrame su divino poder en las vidas de las personas que confían en El. Este es el corazón de los que significa ser Dios.

Esto no es algo que Dios hace los fines de semana. No es algo que hace en la iglesia o lugares santos. No es su hobby o en horas de recreación. Esto es lo que hace Dios todo el tiempo en todo lugar. (Zacarías 4:10). Los ojos de Dios están en todo lugar siempre, en ningún momento ni lugar pierde una sola oportunidad para demostrar su poder a favor de las personas débiles que confían en El y no en el hombre. Este es el porqué de la necedad de Asa.

Este es el Dios y padre de nuestro Señor Jesús que nos amo y se dio así mismo por nosotros. Este es el Dios que escucha todas tus oraciones. Este es el Dios que creó el universo y lo sostiene. Este es el Dios que está parado en este cuarto justo ahora enseñando a través mío y llamándote a confiar en Él y llamarlo en cada necesidad que tengas.