Libre del Dinero, Rico Hacia Dios

De Libros y Sermones Bíblicos

Revisión a fecha de 19:30 21 mar 2019; Pcain (Discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar anavegación, buscar

Recursos Relacionados
Leer más Por John Piper
Indice de Autores
Leer más sobre Dinero
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Free from Money, Rich Toward God

© Desiring God

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por John Piper sobre Dinero
Una parte de la serie Small Talk

Traducción por Carla B.


Vamos a hablar sobre el dinero. Jesús dice: “No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbe destruyen y donde ladrones penetran y roban, sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen y donde los ladrones no penetran ni roban. Porque donde este tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mateo 6:19-21).

Jesús habló más sobre el dinero que sobre el sexo, el cielo y el infierno. El dinero es un asunto serio para Jesús. Debe haber algo realmente peligroso sobre el dinero. Él dijo: “Y otra vez os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.” (Mateo 19:24).

Supongo que mucha gente rica se opone de inmediato, diciendo algo así: “No, dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males. (1 Timoteo 6:10), el dinero no es malo.” ¿Disculpe? Es más difícil “que un rico entre en el reino de Dios que lo es un camello pasar por el ojo de una aguja. El dinero es peligroso. Si lo tiene y depende del mismo, lo matará. Si no lo tiene y lo anhela, lo matará. El dinero nos puede matar porque revela nuestros corazones. Mi pregunta es: ¿Que acumulemos tesoros para vosotros mismos en el cielo en vez de tesoros aquí en la tierra? Veamos si podemos conseguir ayuda de Jesús.

Contenido

¿Aumentar al Máximo a Dios o al Dinero?

Aquí está una historia que contar. Estamos en Lucas 12, donde las cosechas de un hombre han producido mucho más de lo que esperaban. Él dijo: “¿Qué haré, ya que no tengo donde almacenar mis cosechas?” (Lucas 12:17). ¿Su respuesta? “Derribaré mis graneros y edificare otros más grandes” (Lucas 12:18). Eso es lo que haré con toda mi riqueza acumulada al fin de año, cuando la bolsa de valores esté por las nubes. ¿Qué hará con todo vuestro dinero sobrante, hombre rico? Él va a edificar graneros más grandes.

Entonces El mismo dice, “Bueno ser, vamos a relajarnos y comamos y hagamos fiesta porque vosotros tenéis bienes almacenados por muchos años. Necio. “Esta misma noche te reclaman el alma” (Lucas 12:20). Luego viene la oración fundamental en el verso 21. “Así es el que acumula tesoro para sí y no es rico para con Dios.” (Lucas 12:21). ¿Qué significa eso? “Rico hacia Dios.” He tenido problemas con esto durante años. Sin duda no significa darle a Dios mucho dinero. El no necesita nada de dinero. Él tiene ganado sobre mil colinas (Salmo 50:10). No, siendo rico hacia Dios no significa enriquecer a Dios. Yo creo que significa que contemos a Dios como nuestra riqueza. Si está buscando a donde ser rico, enfóquese en Dios. Él es su gran recompensa. Él es vuestra riqueza. Por lo tanto, acumulemos tesoros para vosotros mismos en el cielo, sería viviendo de tal manera para aumentar al máximo a Dios como nuestro tesoro. Controle su dinero de tal manera como para enseñarle que Dios y no el dinero, es su Tesoro.

No Puede Servir a Dos Amos

Aquí esta otra palabra de Jesús respecto al dinero. Él dice: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24). ¿Qué significa servirle al dinero? Creo que eso les aclarará lo que significa servirle a Dios. ¿Cómo le sirves al dinero? Vosotros no hacen lo que el dinero dice. El dinero no le está hablando a usted, un pequeño billete de dólar con una boca, diciéndoles que hagan esto o aquello. Servirle al dinero significa calcular todos sus comportamientos, toda vuestra vida para optimizar lo que el dinero pueda darles, siempre preguntando qué beneficios podemos obtener del dinero. Eso sería sirviéndole al dinero. Yo creo que la mayoría de la gente posiblemente estaría de acuerdo con eso.

¿Entonces, que quiere decir servirle a Dios? No traigan un significado extraño fuera de esta comparación. Si solo se atienen con la comparación sirviéndole a Dios, significaría hacer todo lo que vosotros hacéis, calculando todo vuestro comportamiento para optimizar los deleites que podemos recibir de Dios, todos los beneficios que podemos obtener de Dios en Cristo.

Usted no puede servirle a Dios y al dinero de esa manera. Ellos son mutuamente excluyentes. O vosotros estáis pensando en hacer a Dios vuestro tesoro en todo o vosotros estáis pensando de hacer vuestro dinero vuestro tesoro en todo. Así que haceos tesoros en el cielo, significa calcular todo vuestro comportamiento para optimizar al máximo los beneficios que obtenemos de Dios a través de Jesucristo.

Vendan Vuestras Pertenencias

Por último, veamos a Lucas 12:32–34, uno de mis pasajes favoritos del cual escribir. Dice así: “No temas rebaño pequeño porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. Porque donde este vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.” (Lucas 12:32–34)

Existe una conexión entre acumular tesoros para vosotros en el cielo (del cual ya hemos visto) y vended vuestras posesiones y haced bolsos o bolsas de dinero que no se deterioran. Tenéis que proveer para vosotros mismos con bolsas de dinero y tesoros que nunca fallan, y debemos dar limosnas al necesitado. Jesús está diciendo: El Segundo mandamiento es cómo hacéis el primero. Vended vuestras posesiones y dad al necesitado y por ende (decidid por sí mismos si incluyendo esa palabra parece apropiada) provean para vosotros tesoros en el cielo.

Yo creo que la respuesta aquí de como proveer para nosotros tesoros en el cielo, es que tomen vuestro dinero y demostrad vuestra liberación de este. No es vuestro Dios. No es vuestro tesoro. Vosotros aman a la gente y vosotros queréis que la gente ame a Dios, así que vosotros estáis desplazando el amor a Dios a ellos, al compartir más y más de lo que vosotros tenéis. Y haciéndolo, vuestra alegría en Dios, atesorándolo a Él, aumenta.

Un Pastor, un Padre, un Rey

Jesús os da un motivo para ese tipo de estilo de vida en el verso 32, “No temas rebaño pequeño.” Tendemos tener miedo. Penséis que, si dais tanto a la iglesia o tanto a un ministerio que se preocupa por el pobre, no podamos tener suficiente. Jesús dice, “No temas rebaño pequeño.” ¿Y si Él os llama rebaño, que es El? Dios es nuestro Pastor “No teman pequeño rebaño, es de vuestro Padre…” Ahora tenéis un Padre y tenéis un Pastor. “le ha placido daros el reino.” Ahora es un Rey.

Jesús acumula fotos de Dios para quitarnos nuestro miedo de dar y de acumular tesoros en el cielo. Él es un pastor. Él es un padre. Él es un Rey. Los pastores saben todo lo que las ovejas necesitan para vivir, y les provee. Los padres cuidan a sus hijos increíblemente. Los reyes tienen autoridad y poder para hacer que se haga. Dios es todo eso para usted. Así que no tema. Sean dadores abundantes, generosos, alegres. Traten a Dios como vuestro tesoro sobre todos los tesoros y luego demuestren cuánto es El vuestro, al dar y dar y dar a aquellos necesitados.

“Mantened vuestra vida libre de amor al dinero y contentaos con lo que tenéis, porque Él ha dicho, “No te dejaré ni te desampararé.” Así que, podemos decir confiadamente, ‘El Señor es el que me ayuda, no temeré; ¿Qué podría hacerme el hombre?” (hebreos 13:5–6). Por lo tanto, entre todas las gentes en el planeta, que los cristianos sean los más abundantes, generosos, dadores libres, asumiendo grandes riesgos.


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas