Los radicales efectos de la resurrección

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English: Radical Effects of the Resurrection

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Por John Piper sobre Glorificación (Resurrección Del Cuerpo)
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Juan Pablo Sans


19 Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los *mortales. (...) ¿Por qué nos exponemos al peligro a todas horas? 31 Que cada día muero, hermanos, es tan cierto como el *orgullo que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor.32 ¿Qué he ganado si, sólo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los muertos no resucitan, «comamos y bebamos, que mañana moriremos». Lo cierto es que Cristo ha sido *levantado de entre los muertos, como *primicias de los que murieron. (1 Corintios 15:19, 30-32, 20)

Pablo se pregunto cómo puede evaluar su modo de vida si no hay resurrección después de la muerte. Él dice que sería ridículo y hasta desdichado. La resurrección lo guió y lo empoderó para hacer cosas que serían ridículas sin la esperanza de la resurrección.

Por ejemplo, Pablo observa todos los peligros que puede enfrentar y dice que vienen: “a cada hora.”

26 Mi vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos, peligros de bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los *gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el mar y peligros de parte de falsos hermanos. (2 Corintios 11:26)

Luego la extensión de su abnegación y sostiene: “Muero todos los días” Esta es la experiencia de Pablo acerca de lo que dice Jesús en Lucas 9:23, “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.” Tomo este punto para indicar que había algo placentero que Pablo tenía para dárselo a la muerte todos los días. No pasaba un día sin que no muriera un deseo.

(…) He trabajado más arduamente, he sido encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos, he estado en peligro de muerte repetidas veces. 24 Cinco veces recibí de los judíos los treinta y nueve azotes. 25 Tres veces me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. (…) 27 He pasado muchos trabajos y fatigas, y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed, y muchas veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez. 28 Y como si fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. (2 Corintios 11:22-28)

Luego recuerda que él “luchó con las bestias en Éfeso.” No sabemos a lo que se refiere. Hay un cierto enemigo del Evangelio al que se llama bestia en 2 Pedro 1:10 y Judas 10. Fuera como fuere, era muy desalentador.

Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de *Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. (2 Corintios 1:8)

Es así que Pablo concluye de sus peligros en cada hora y de su muerte diaria y de pelear con las bestias que la vida que ha elegido siguiendo a Jesús es tonta y despreciable si no es salvado de la muerte. “Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los *mortales.” En otras palabras, solo la resurrección con Cristo y la dicha de la eternidad pueden darle algún sentido a este sufrimiento.

Si la muerte fuera el final de todo, el dice, “comamos y bebamos, que mañana moriremos.” Esto no significa que seamos glotones y borrachos, puestos éstos son despreciables con o sin resurrección. Él quiere decir que si no hay resurrección, lo que tiene algún sentido es la moderación de la clase media para maximizar los placeres terrenales.

Pero eso no es lo que escoge Pablo, sino que más bien elige el sufrimiento, pues elige la obediencia. Cuando Ananías acudió a él en su conversión con las palabras del Señor Jesús, “Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre.” ( Hechos 9:16), Pablo lo aceptó como parte de su decisión, pues él debía sufrir.

¿Cómo Pablo pudo aceptarlo? ¿Cuál era el origen de tan radical obediencia? La respuesta nos la da en1 Corintios 15:20: “Lo cierto es que Cristo ha sido *levantado de entre los muertos, como *primicias de los que murieron.” En otras palabras, Cristo fue resucitado, al igual que yo seré resucitado junto a él... Por lo tanto, su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58).

La esperanza en la resurrección cambió de manera radical el modo en que Pablo vivía. Lo liberó del materialismo y del consumismo y le dio el poder para andar sin cosas que muchas personas sienten que necesitan tener en sus vidas. Por ejemplo, a pesar de que tenía el derecho al matrimonio (1 Corintios 9:5), renunció a este placer, pues él estaba llamado a aguantar un gran sufrimiento. Esto lo hizo por la resurrección.

Este es el modo en que Jesús dijo que la esperanza en la resurrección tenía que cambiar nuestro comportamiento. Por ejemplo, nos dijo que invitáramos a nuestras casas a personas que no nos pueden pagar nada a cambio en esta vida. ¿Cómo podemos estar motivados a hacer esto? “(…) serás recompensado en la resurrección de los justos.” (Lucas 14:14).

Este constituye un llamado radical para que observemos si nuestras vidas actuales están construidas sobre la esperanza de la resurrección. ¿Tomamos decisiones para ganar este mundo o para ganar el siguiente? ¿Corremos riesgos por amor que solo pueden ser considerados sabios si existe una resurrección?

¿Nos desalentados cuando nuestros cuerpos ceden ante el proceso de envejecimiento y tenemos que admitir que no podremos volver a hacer ciertas cosas, o, por el contrario, dirigimos nuestras miradas hacia la resurrección y nos sentimos esperanzados?

Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. 17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. (2 Corintios 4:16)

Ruego porque nos dediquemos nuevamente en esta Semana Santa a una vida en que dejemos que la resurrección surta sus radicales efectos.

Pastor John


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