No Lo Desechéis

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English: Refuse Him Not

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Por Ligonier Ministries Staff sobre Los Pactos
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Traducción por Javier Matus


“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos” (Heb. 12:25).

- Hebreos 12:25

Hasta la venida de Cristo, una de las realidades que tenemos que enfrentar es la distinción entre la iglesia visible e invisible. La iglesia visible se compone de cristianos profesantes que reivindican a Jesús como su Salvador. En cierto sentido, Dios mira con favor a este grupo y da muchas bendiciones temporales a sus miembros (Heb. 6:4-5).

Sin embargo, aunque Dios concede muchas bendiciones terrenales a esta comunidad visible, en última instancia, Él no considera a todas las personas en este grupo de la misma manera. Porque, así como nos muestra el ejemplo de Judas, la comunidad visible de los discípulos de Jesús tiene personas que dicen ser regeneradas, pero no tienen la fe salvadora. Estas personas existen como miembros del pacto junto a los que tienen verdadera fe —la iglesia invisible.

Debido a que la iglesia visible consiste de ambos creyentes verdaderos y creyentes falsos que no poseen la verdadera fe, siempre existe el peligro de que algunos abandonarán a Cristo para siempre. Sabemos que aquellos quienes terminantemente abandonan Cristo nunca fueron verdaderamente salvos desde el principio (1 Juan 2:19). Sin embargo, esto no hace el abandonar a Jesús menos real ni las consecuencias menos terribles para el que piensa que puede pisotear la sangre del Salvador sin impunidad (Heb. 10:29).

Venimos hoy a la última advertencia explícita que se encuentra en el libro de Hebreos. Antes de que concluya su epístola, el autor toma tiempo una vez más para recordar a su público que si abandonan Cristo, sufrirán un castigo terrible (12:25). Debe lanzar esta advertencia en términos generales y a todos los miembros de la comunidad del pacto visible porque, como nosotros, él no puede estar seguro de la fe de nadie excepto la suya.

El versículo 25 alude a la primera generación que salió de Israel y más tarde fue excluida de la Tierra Prometida. Sabemos que este es el caso de los versículos 18-24 y los paralelos sacados allí entre la comunidad del antiguo pacto y el pueblo del nuevo pacto de Dios. Como hemos visto en Hebreos 3:7-4:13, la comunidad visible del nuevo pacto se encuentra en una posición análoga a la primera generación de Israel que salió de Egipto y fue excluida de la Tierra Prometida. Dado que el nuevo pacto es mucho mejor que el antiguo, no podemos pensar que aquellos quienes abandonan a Cristo sufrirán un destino menor. Debemos atender esta advertencia de todo corazón, porque sólo atendiendo estas advertencias y aferrándonos a Cristo demostramos que pertenecemos a la iglesia invisible.

Coram Deo

John Owen escribe que el no desechar al que habla “es un comando de creer y obedecer a Dios. Cualquier cosa menos que esto es desechar al que habla. No es suficiente prestar oído, como decimos, a menos que también le obedezcamos.” ¿Es usted un siervo obediente, o profesa a Cristo sólo de nombre? Ore para que el Señor le conduzca a la obediencia plena.

Pasajes para Estudio Adicional

Gén. 19:23-26
Núm. 14:1-38
Sal. 95:6-11
Heb. 4:11


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