Precisión Con Las Palabras De Dios, Amor Por La Gloria De Dios

De Libros y Sermones Bíblicos

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Sobre esta Traducción
English: Precision with God’s Words, Love for God’s Glory

© Desiring God

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Por John Piper sobre Vida de la Mente
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Traducción por Javier Matus

Hay dos pasajes en el Evangelio de Juan que encarnan dos características de Bethlehem College & Seminary. Los amo. Creo en ellos. Los persigo. Y me regocijo que el cuerpo docente está comprometido a incorporarlos a los estudiantes.

Leeré los dos pasajes antes de nombrar las dos características para que puedas ver si las ves.

1) Juan 21:20-23

Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús… Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: “Señor, ¿y qué de éste?”. Jesús le dijo: “Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú”. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: “Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿qué a ti?”.

2) Juan 7:16-18

Jesús les respondió y dijo: “Mi doctrina no es Mía, sino de Aquel que Me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si Yo hablo por Mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia”.

1. Escucha y lee y habla con exactitud y precisión, especialmente cuando tratas con la Palabra de Dios.

Jesús le dijo a Pedro acerca de Juan: “Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿qué a ti?”. Y en algún punto en el proceso de escuchar y pronunciar esas palabras hubo un pequeño cambio. Se dejó caer una palabra de dos letras (3 letras en griego, ean), SI. Y las palabras de Jesús cambiaron de: “Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿qué a ti?” a “Quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿qué a ti?”.

Un cambio tan pequeño. De una cláusula condicional a una cláusula declarativa. De una posibilidad a una actualidad. De un “tal vez” a una “promesa”. De una verdad a una falsedad.

Era cierto que: si fuera la voluntad de Jesús, Juan se quedaría, y Pedro debería seguir a Jesús hasta el punto de la muerte. Y fue falso que Jesús prometió que Juan se quedaría hasta que Él viniera.

Las pequeñas palabras importan. Todas las palabras importan. El orden de las palabras importa. Las cláusulas importan. Las frases importan. Las conjunciones importan.

Importan cuando se escuchan el uno al otro. Importan al leer a Shakespeare. E importan más cuando se lee la Biblia.

Bethlehem College & Seminary cree esto y enseña de una manera que intenta inculcarlo. Juan no estaba contento con la difusión de la palabra de Jesús que omitió una palabra de dos letras. Nosotros tampoco.

Así que, la primera característica de Bethlehem College & Seminary es un compromiso de levantar líderes cristianos que escuchen y lean, y hablen y escriban con exactitud y precisión, especialmente cuando tratan con la Palabra de Dios.

2. Para reconocer la divinidad autoautentificadora de las enseñanzas de Jesús, debes amar la gloria de Dios más que la tuya.

Ver la certeza de las palabras de Jesús requiere saborear la voluntad de Dios que exalta a Dios.

Conocer la divinidad y la verdad de lo que Jesús realmente enseñó presupone un corazón que se exulta en la voluntad de Dios que está centrada en Dios.

Una voluntad que se exulta en la voluntad autoexaltadora de Dios precede al conocimiento de que Cristo habla la verdad de Dios.

Juan 7:17 es lo suficientemente sorprendente al decir que conocer la verdad presupone querer la verdad. “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si Yo hablo por Mi propia cuenta”.

Pero es la conexión entre los versículos 17 y 18 lo que nos lleva más profundo. Versículo 18: “El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia”.

Lo que marca a una persona como verdadera y no falsa es su devoción a la gloria de Dios. Jesús está tan sometido a la gloria de Su Padre que está dispuesto a perder Su vida por ella (Juan 12:27-28). Está tan poco dedicado a Su propia comodidad y seguridad y fama terrenales, y ​​tan completamente dedicado a la gloria de Su Padre que Su enseñanza brilla con una especie de asombro diferente a cualquier cosa simplemente humana.

Así que, cuando Él dice, en el versículo 17, “Debes querer la voluntad de Dios para conocer Mi verdad”, Él quiere decir, debes unirte a Mí en querer la gloria del Padre por encima de tu propia gloria. Lo cual se confirma en Juan 5:44, “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”. No puedes.

Así que, en Bethlehem, cultivar un corazón —una voluntad— que esté radicalmente centrado en Dios no es solo por el bien de predicar y enseñar. Es por el bien de saber.

No puedes saber qué hay realmente allí —y la certeza divina de ello— si no se humilla tu voluntad para atesorar la gloria de Dios por encima de la tuya.

Así que amo esta escuela por estas dos razones (y muchas más):

1) Estamos comprometidos a levantar generaciones de líderes cristianos que: Escuchen y lean y hablen con exactitud y precisión, especialmente cuando traten con la Palabra de Dios.

2) Estamos comprometidos a levantar generaciones de líderes cristianos: cuyas mentes pueden ver la verdad centrada en Dios, porque sus voluntades saborean la voluntad de Dios que está centrada en Dios.


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