Seis formas de confiar en Dios cuando tus hijos son rebeldes

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English: Six Ways Parents of Rebellious Children Fight for Faith

© Desiring God

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Por John Piper sobre Crianza de los Hijos
Una parte de la serie Ask Pastor John

Traducción por Laura Coloma


Transcripción del audio

Keli, una madre, escribe para preguntar: “Pastor John, me pregunto si puede hablar acerca de cómo lidiar con hijos rebeldes. ¿Cómo continuar confiando en Dios cuando no ves evidencia de su trabajo en la vida de un hijo?

Bueno Keli, esta es la pregunta perfecta. ¿Cómo continuar confiando en Dios? La necesidad crucial de todo padre es confiar en Dios: confiar en que Dios ha trabajado por nosotros en Jesús para salvarnos de nuestros pecados, confiar en que Dios cumplirá todas las promesas que hizo a sus hijos, confiar en que Dios nos sostendrá. “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré” (Isaías 41:10). Que mantendrá esa promesa, confiar en que Dios nada bueno niega a los que andan en integridad (Salmo 84:11), confiar en que Dios nos dará solo lo que es bueno para nosotros y que todos sus caminos son justos y sabios.

Lo que nuestros hijos más necesitan de nosotros es ver alegría, paz, obediencia, confianza en Dios, descanso en Dios. Y la respuesta bíblica a la pregunta - ¿Cómo continuar confiando en Dios en esta y en cualquier situación? – aparece quizás más claramente en Romanos 10:17: “Así que la fe viene de oír, y el oír, por la palabra de Cristo.” Creo que esto significa, no solo que cambien y encuentren fe la primera vez al oír a Cristo, sino que también fortalezcan diariamente su fe al oír. La fe llega cada día por oír. En este momento, en este podcast, la fe no llega a través de John Piper. La fe llega de la lectura que hace John Piper de la Biblia y de aplicar la Biblia. O no llega para nada.

Así que déjenme darles algunos mensajes que espero fortalezcan nuestra fe en nuestros hijos:

Primero, creo que a los padres les ayuda darse cuenta que – por extraño que suene- los hijos de Dios se rebelaron contra él. Isaías 1:2-3, “Oíd, cielos, y escucha tierra, porque el Señor habla: Hijos crie y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.”

Ningún padre sobre la tierra ha estado libre de pecado o ha sido totalmente sabio, totalmente cariñoso o totalmente paciente. Los pecados que hemos cometido como padres frente a nuestros hijos y en contra de nuestros hijos son infinitos y debemos arrepentirnos constantemente y buscar el perdón – tanto de Dios como de ellos. Pero hasta el mejor padre del mundo – el mismo Dios- tuvo hijos rebeldes (Isaías 1:2-3). Así que no dejen que Satanás los llene de una culpa que destruye la fe y que es más grande de lo que pueden o deben soportar.

Segundo, recuerden que el apóstol Pablo se usó como ejemplo del peor pecador. Esto quiere decir, no solo que hizo las cosas más terribles, sino que pecó contra la luz más grande. Él creció a los pies de Gamaliel, el mejor maestro del Viejo Testamento en esos tiempos. Pablo nos dio ese ejemplo para hacernos ver que ninguno de nosotros y ninguno de nuestros hijos está más allá de la transformación.

Así que en Timoteo 1:12-16 escribió, “Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguido y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos. Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como en el primero, Jesucristo demostrara toda su paciencia como un ejemplo para los que habrían de crecer en Él para vida eterna.”

Esto quiere decir que todos los que me están escuchando que conocen a alguien o que son alguien que ha pecado seriamente, por mucho tiempo, que creció en un hogar maravilloso y lo rechazó constantemente, no está lejos de ser alcanzado por el poder de la paciencia de Jesús. Así que prediquemos eso a nosotros mismo y fortalezcamos nuestra fe con este increíble mensaje del apóstol Pablo.

Tercero, analicen constantemente la realidad que Dios es soberano sobre el corazón humano y por lo tanto es capaz de hacer que un camello pase por el ojo de una aguja, lo cual es imposible. Y digo esto porque cuando el rico dio la espalda a Jesús lo hizo porque estaba enamorado del mundo – y pueden creer que sus hijos son así. Eso es lo que han hecho. Se han alejado y ahora están enamorados del mundo.

Pues bien, Jesús dijo, “¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!”…Los discípulos se asombraron y dijeron, “¿Y quién podrá salvarse?” (Marcos 10:24, 26). Estaban sorprendidos. Y Jesús respondió en Marcos 10:27, “Para los hombres es imposible.” Y así sienten muchos padres. No deberían enfocarse en eso. Deberían enfocarse en la otra parte. “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.”

Padres, por la salvación de nuestros hijos debemos predicar una y otra vez, “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.” Y se refiere a llevar al reino de Dios a aquellos que están enamorados de sus riquezas o de sus mundanerías. Y él dice, “Puedo hacerlo. Puedo hacerlo.” Yo no puedo. Ustedes no pueden. “Pero yo puedo. Así que confíen en mí.”

Cuarto, centren su atención en deleitarse en el Señor, no en deleitarse en la transformación de sus hijos. No me malinterpreten. Está bien deleitarse en la transformación de sus hijos. Si no lo hacen, algo anda muy mal. Me refiero a lo que debe ser el enfoque en sus vidas.

Estoy pensando en Salmo 37:4, por supuesto. “Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón.” Concentren sus energías espirituales en cultivar un deleite satisfactorio, fuerte, profundo, inquebrantable en Dios como Dios. Solo entonces estaremos en capacidad de recibir el resto de este versículo. “Él te dará las peticiones de tu corazón.”

Quinto, dejen que el anhelo, el dolor, las oraciones, el llanto por los hijos, dejen que la ansiedad que sienten por la transformación y la obediencia de sus hijos sean la medida de su ansiedad por otras personas perdidas. Esto ha sido una gran lección para mí que he criado a mis hijos anhelando mucho que siguieran a Cristo. Entonces desperté y me di cuenta que no sentía esa misma ansiedad por otros. Esto es un asunto de convicción. Dejen que el trabajo eficiente de Dios de producir en sus corazones el deseo de transformación de sus hijos produzca también el deseo de transformación de otras personas perdidas que conocen.

Sexto, recen. Recen, recen, recen. Jesús alentó a seguir llamando a la puerta (Lucas 11:9). Él disfruta cuando llaman. Nunca se cansa de las oraciones que le envían por sus hijos.



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