Teniendo por Inmunda la Sangre

De Libros y Sermones Bíblicos

(Diferencias entre revisiones)
Saltar anavegación, buscar
Pcain (Discusión | contribuciones)
(Página creada con '{{info|Profaning the Blood}}<br> <blockquote> “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en l...')

Última versión de 12:50 15 dic 2014

Recursos Relacionados
Leer más Por Ligonier Ministries Staff
Indice de Autores
Leer más sobre Perseverancia de los Santos
Indice de Temas
Recurso de la Semana
Cada semana enviamos un nuevo recurso bíblico de autores como John Piper, R.C. Sproul, Mark Dever, y Charles Spurgeon. Inscríbete aquí—es gratis. RSS.

Sobre esta Traducción
English: Profaning the Blood

© Ligonier Ministries

Compartir esto
Nuestra Misión
Esta traducción ha sido publicada por Traducciones Evangelio, un ministerio que existe en internet para poner a disponibilidad de todas las naciones, sin costo alguno, libros y artículos centrados en el evangelio traducidos a diferentes idiomas.

Lea más (English).
Como Puedes Ayudar
Si tú puedes hablar Inglés bien, puedes ofrecerte de voluntario en traducir

Lea más (English).

Por Ligonier Ministries Staff sobre Perseverancia de los Santos
Una parte de la serie Tabletalk

Traducción por Javier Matus


“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” (Heb. 10:29).

- Hebreos 10:28-29

Después de haber pasado la mayor parte de los capítulos 7-10 explicando la superioridad de Cristo y del nuevo pacto, el autor de la carta a los Hebreos comienza a exhortar a su público en la segunda mitad del capítulo 10. Las directrices y advertencias que él nos da nos dicen que, a la luz del gran sacrificio hecho por Cristo, hay ciertos requisitos para la comunidad quien lo llama Señor.

Hebreos 10:19-39 contiene una presentación importante de la doctrina de la perseverancia. En estos versículos, claramente vemos que tenemos un papel que desempeñar en nuestra perseverancia. Somos responsables de entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús (vv. 19-21). Somos responsables de exhortarnos los unos a otros en la fe (vv. 24-25). Dios ciertamente nos moverá a hacer estas cosas si somos de los elegidos, ya que estos son los mismos medios que utiliza para perfeccionar nuestra fe (Santiago 2:22). Porque al causar que hagamos estas cosas, Dios garantiza la perseverancia de Sus hijos. Estos versículos también nos recuerdan que nuestra fe produce resultados externos. Si nos mantenemos alejados de Cristo y de otros creyentes consistentemente y sin temor, podemos muy bien no tener fe verdadera.

Ayer vimos que también somos llamados a guardar a nuestra vida libre de pecado impenitente. Porque si continuamos pecando deliberadamente y sin temor, entonces también debemos estar preocupados por el estado de nuestro corazón (vv. 26-27). Tal pecado nos puede llevar a la apostasía final, demostrando que nunca estuvimos realmente en Cristo aún si una vez le profesamos.

El pasaje de hoy continúa la advertencia acerca de continuar en el pecado hasta el punto de la apostasía. Como miembros del nuevo pacto, debemos ser aún más deliberados en nuestra obediencia a Cristo, nuestra Cabeza del Pacto. Porque si la desobediencia al pacto de Moisés podía ocasionar la muerte, ¿cuánto más viene el juicio a la persona que afirma las bendiciones del nuevo pacto mientras niega el divino Hijo de Dios y la redención gloriosa que Él aseguró al derramar Su sangre (vv. 28-29)?

Una vez más, tenga en cuenta que el autor de Hebreos no está argumentando que la salvación se puede perder. Veremos en los próximos días que tenía la confianza de que algunos, si no todos, de su público perseverarían en la fe y heredarían las promesas. Sin embargo, el autor también sabía que la iglesia debe ser exhortada a perseverar, y por eso nos advierte, sabiendo que sólo aquellos quienes se aferran a su fe hasta el final de sus vidas son verdaderamente salvos.

Coram Deo

Demasiadas iglesias hoy animan a los incrédulos a “una prueba de manejo” de Jesús. A la gente fuera de la iglesia se le anima a unirse a iglesias sin profesiones claras de fe. Si usted es un miembro de una iglesia y no cree en Cristo, arrepiéntase y crea hoy o se enfrentará a un juicio mucho más estricto que el de aquellos quienes están fuera de la iglesia.

Pasajes para Estudio Adicional

Deut. 17:2-7
Jer. 7:1-15
Matt. 10:5-15
2 Pedro 3:17-18


Vota esta traducción

Puntúa utilizando las estrellas