Una palabra para aquellos que han abandonado a Jesús

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English: A Word for Those Who Have Forsaken Jesus

© Desiring God

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Por John Piper sobre La Gracia de Dios

Traducción por Analuz Pozzo Abalos


¡Cuán deseoso estaba Jesús de reconstruir la quebrantada hermandad con los apóstoles después de la resurrección! Seguramente esto es una señal de cuán deseoso está de devolvernos la fe cuando estamos a la deriva o queremos salir huyendo.

Todos los apóstoles lo habían abandonado. En el jardín, en su hora más triste, “Y abandonándole, huyeron todos” (Marcos 14:50)

Ahora él había resucitado. ¿Qué les diría a aquellos que lo habían abandonado? Tres cosas sanadoras:

1. A María en la tumba: “Ve a mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios’ ” (Juan 20:17)

“¡Hermanos!” “¡Vuestro Padre!” “¡Vuestro Dios!” Ahora me voy. Vendrán más tarde. Estamos, y estaremos, juntos. Los perdono. Nuestro Padre los perdona.

2. Él encuentra a los apóstoles, se para entre ellos, y dice: “La Paz esté con ustedes”. Les mostró sus manos y su costado — terribles recuerdos de lo que le costó cuando lo abandonaron. Y les volvió a decir: “La Paz esté con ustedes” (Juan 20:19–21)

“¡Paz!” No “¡Verguenza! Los perdono. Los recibo de vuelta. Pongo mi misión en sus manos: “Así como el Padre me envió a mí, yo los envío a ustedes” (Juan 20:21)

3. A Pedro, tres veces: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Y a sus tres respuestas positivas, Jesús dijo: “Apacienta mis corderos” “Pastorea mis ovejas” “Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15–17)

No he terminado contigo, Pedro. Eres un pastor de mis ovejas. ¿No recuerdas que recé por ti? Te dije lo que iba a pasar. Nunca te dejé ir. Mi orden era una promesa: “Cuando hayas regresado, fortalece a tus hermanos” (Lucas 22:32)

Jesús estaba ansioso por reparar el daño ocasionado. Estaba ansioso por perdonar, reconstruir, reanudar. Si lo has abandonado, decepcionado, ofendido, ten valor, él no está menos ansioso por mejorar las cosas contigo. Busca su rostro. Pregúntale. Recibe su gracia.



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