¿Por qué es cierta la afirmación "Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él" para aquellos que no serán salvados?

De Libros y Sermones Bíblicos

¿Por qué es cierta la afirmación "Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él" para aquellos que no serán salvados?

Cuando digo "Dios es más glorificado en nosotros" quiero decir: si tu objetivo es glorificar a Dios, lo harás más estando satisfecho en él.

Ahora bien, esta pregunta plantea algo que no voy a responder, a saber: ¿Qué pasa si no te importa glorificar a Dios y planeas ir al infierno y ser un incrédulo y un ateo hasta el final? En ese caso, "Dios es más glorificado en ti cuando estás más satisfecho en él" ni siquiera funciona. Ni siquiera tiene relación con esa persona. Puesto que ellos no están satisfechos en absoluto en Dios, entonces Él no es glorificado en que ellos estén satisfechos en Él.

Por lo tanto, supongo que lo que se pregunta es: ¿Está Él glorificado en ellos de alguna manera? Y la respuesta a eso es: Sí. Dios glorifica su ira al condenar a quienes no lo quieren como su satisfacción. Los entrega al pecado y los castiga en el infierno. Y la gloria de su justicia brilla muy intensamente.

“Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo y estaban destinados a la destrucción?" (Romanos 9:22), ¡eso es lo que será glorificado! Su ira será glorificada y su poder será glorificado. Y el hecho de que ellos no estén satisfechos en Él producirá ese tipo de glorificación.

Pero cuando digo la declaración anterior ni siquiera estoy pensando de esa manera. Pienso: “¿Quieres glorificar a Dios al máximo con tu vida y experimentar su gloria al máximo? Entonces la respuesta es: busca la máxima satisfacción en él”. Eso es lo que muchos cristianos nunca han oído y les cuesta creer.

Y estoy dedicando mi vida a intentar que parezca bíblica, como lo es, y a ayudar a las personas a superar los obstáculos que se interponen en el camino, como “El deber es más noble que el hedonismo”. Algunos dicen que es más noble hacer algo porque tienes que hacerlo que porque te deleitas en hacerlo. Es más noble adorar a Dios por la sensación de que lo merece que por el hecho de que es tan magnífico y glorioso que no puedo evitarlo. ¡Y no estoy de acuerdo con todo eso!

Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él. Y no quiero usar eso en contra del hecho de que Dios, en efecto, glorifica su ira al castigar con justicia a quienes se niegan a estar satisfechos en él.

Me arriesgaré a decir esto: tal vez la afirmación “Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él” sí significa que quienes se niegan a estar satisfechos en él y quienes sí buscan su satisfacción en él suceden globalmente o históricamente de tal manera que brilla la mayor cantidad de gloria. La misericordia brilla, la ira brilla, la justicia brilla, la paciencia brilla, la gracia brilla; la totalidad del arco iris de las perfecciones de Dios brilla con más intensidad porque hay algunos que se niegan a estar satisfechos, invocando así su ira, y hay algunos que colman su satisfacción de él, invocando su gracia y su gloria.