El Lugar Del Espíritu Santo En La Trinidad
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre La Trinidad
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Javier Matus
Recientemente me han preguntado cuál es mi concepto del Espíritu Santo. La razón de esto es que en mensajes recientes Él no ha recibido tanta atención como el Padre y el Hijo. Es un asunto difícil, pero lo intentaré.
He subrayado de textos como Hebreos 1:3, Colosenses 1:15 y 2:9, Filipenses 2:6, 2 Corintios 4:4 y Juan 1:1 que el Hijo de Dios es el reflejo de Dios Mismo en Su propia auto-conciencia. Dios tiene una idea perfectamente clara y plena de todas Sus propias perfecciones. Esta imagen de Dios es tan completa y perfecta que, de hecho, es el establecimiento de Dios Hijo, una Persona por derecho propio.
Así, Dios Hijo no es creado ni hecho. Él es co-eterno con el Padre, porque el Padre siempre ha tenido esta imagen perfecta de Sí Mismo. Entonces el Hijo depende del Padre como imagen al original, pero no es inferior en ningún atributo divino, porque Él es un duplicado completo y vivo de las perfecciones del Padre. Esto, por supuesto, es un gran misterio —cómo una idea, o reflejo o imagen del Padre puede realmente ser una persona por derecho propio. Pero no presumo ser capaz de hacer que lo infinito sea completamente manejable.
Ahora, ¿y qué del Espíritu Santo? Me parece útil observar que la mente de Dios, reflejada en la nuestra, tiene dos facultades: la comprensión y la voluntad. En otras palabras, antes de la creación, Dios podía relacionarse Consigo Mismo de dos maneras: Dios podía conocerse a Sí Mismo y Dios podía amarse a Sí Mismo. Al conocerse a Sí Mismo engendró al Hijo, la imagen perfecta, plena y completa de Sí Mismo. Al amarse a Sí Mismo, el Espíritu Santo procedió del Padre y del Hijo.
Así que el Hijo es la imagen eterna que el Padre tiene de Sus propias perfecciones, y el Espíritu Santo es el amor eterno que fluye entre el Padre y el Hijo al deleitarse el uno en el otro.
¿Cómo puede este amor ser una Persona por derecho propio? Las palabras fallan. Pero, ¿no podemos decir que el amor entre el Padre y el Hijo es tan perfecto, tan constante, y lleva tan completamente todo lo que son en Sí Mismos que este amor se establece como una Persona por derecho propio?
C.S. Lewis trata de poner esto en una analogía concebible:
- Ustedes saben que entre los seres humanos, cuando se reúnen en familia, o en un club o un sindicato, la gente habla del “espíritu” de esa familia, club o sindicato. Hablan de su espíritu porque los miembros individuales, cuando están juntos, realmente desarrollan formas particulares de hablar y comportarse que no tendrían si estuvieran separados. Es como si una especie de personalidad comunal comenzara a existir. Por supuesto que no es una persona real: más bien es solo parecido a una persona. Pero esa es solo una de las diferencias entre Dios y nosotros. Lo que surge de la vida conjunta del Padre y del Hijo es una Persona real, es, de hecho, la Tercera de las tres Personas que son Dios. (Beyond Personality [Más Allá de la Personalidad], Nueva York: Macmillan Co., 1948, pp. 21f.)
Estos son grandes misterios. Pero para conocer y amar a Dios, me parece útil tener por lo menos algún concepto en mi mente cuando afirmo que hay un solo Dios y que existe en tres Personas.
Adorando al Dios que conocemos pero que no conocemos plenamente,
El Pastor John
Vota esta traducción
Puntúa utilizando las estrellas