El desafío y la bendición de graduarse
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Alex Chediak sobre Vida de la Mente
Traducción por Claudia Villagrán
“Escoged hoy a quién habéis de servir”. Josué 24:15ª LBLA
La graduación de la secundaria es un rito de iniciación como ningún otro. Cambias de ser tratado como un niño (legalmente) a ser tomado en cuenta como un adulto, tanto en la sociedad como en cualquier ambiente académico al que entres. Ni siquiera está permitido que las universidades discutan tus calificaciones con tus padres sin tu consentimiento. La niñez terminó; la adultez te llama. ¿Cómo deberías enfrentar este desafío y esta bendición?
1. Reconoce tu fe
Si vienes de un hogar cristiano, has sido enormemente beneficiado de una serie de condiciones de apoyo (reglas familiares, numerosas protecciones, vida de iglesia), pero la verdadera prueba te espera al entrar al mundo. Estar a la sombra de la fe de tus padres no será suficiente. Si no estás seguro sobre el cristianismo, es tiempo de resolver el asunto. (Eclesiastés 12:1). El cristianismo es una fe única, porque está basada en eventos históricos que fueron comprobables por miles de personas en los tiempos de Cristo (1 Corintios 15:3-6, 12- 14) - algunos de ellos estuvieron dispuestos a morir por algo que hubiesen sabido que era falso (en caso de que hubiese sido falso). Si tienes dudas, pregunta: la existencia de Dios, la veracidad de la biblia, la resurrección de Jesús, Jesús como el único camino a Dios (existe una gran cantidad de material que aborda estas y otras preguntas).
Pero, ¿quieres una vida basada en Jesucristo? Dentro de poco tiempo te verás enfrentado a nuevas ocasiones de malgastar los buenos dones de Dios de maneras que parecen atractivas – que intentan producir placer de forma inmediata. ¿Creerás la mentira de que Dios es un aguafiestas de otro planeta que quiere privarte de experimentar las buenas cosas de la vida? (Génesis 3:6) ¿O creerás que aquel que te creó sabe qué es mejor, que estas reglas son una expresión de su amor y que sus caminos conducen a tu verdadera felicidad? (Salmos 16:11)
2. Reconoce tus relaciones
La fe cristiana se hace realidad en comunidad, así que necesitarás encontrar una buena iglesia, algún lugar donde puedas adorar, aprender, crecer y servir. Un lugar donde puedas formar amistades y donde puedas mostrarte como amigo. Revisa algunos sitios web de iglesias antes de que dejes tu hogar. Averigua sus creencias, escucha sus sermones e infórmate de sus ministerios. La asistencia a la iglesia debe situarse entre tus primeras prioridades, ya que es difícil crear el hábito después. Las amistades que se dan más fáciles no son siempre las mejores en la universidad. Para ser sabio, necesitas caminar (o vivir) con el sabio (Proverbios 13:20). Busca a otros que compartan tu compromiso con las cosas de Dios y que fielmente se dediquen a ellas. El evangelismo relacional vale la pena, especialmente en la universidad, pero también debes asegurarte de cultivar amistades que fortalezcan tu fe (Proverbios 27:17). Dios nos ordena a ser sal y luz (Mateo 5:13-16) – lo que supone que somos sal y luz. Para hacer una diferencia en el mundo, debemos ser diferentes al mundo. La santidad es un estilo de vida, que combinada con una conducta gentil, entregan una encantadora alternativa a la desenfrenada tierra de hedonismo y materialismo que existe en los campus de las universidades y en general, en la cultura joven.
3. Reconoce tus decisiones
Evaluar situaciones, poner alternativas en la balanza y pensar críticamente equivalen a usar los músculos. La flacidez es el resultado de los malos hábitos; la fuerza se logra a través de la práctica. Los siguientes años están llenos de opciones: a qué universidad o empresa ir, qué estudiar, cómo pagar y muchas otras más. Sería grandioso que Dios hablara audiblemente en cada encrucijada, pero esa no ha sido mi experiencia. Debemos orar (Santiago 1:5), debemos buscar consejería en personas de confianza que nos conozcan (Proverbios 15:22), debemos tener en cuenta donde hemos sido competentes y qué actividades disfrutamos, ya que estas cosas nos indican al lugar donde, con el tiempo, podríamos ser más útiles en este mundo por el bien de otros y la gloria de Dios. ¿Asustado de pasar por alto la voluntad de Dios? Dios quiere que lo sigamos más de lo que lo hacemos. Su voluntad moral se encuentra revelada en la Biblia; su voluntad soberana se encuentra revelada a medida que la vivimos. Toma las mejores decisiones que puedas basadas en un juicio bien fundado, acepta las consecuencias, aprende de los errores y cree en que Dios derramará sobre ti el bien y la misericordia (Salmos 23:6). Con Dios ningún camino es sin dificultades y ningún camino es sin bendiciones. Felicitaciones por tu graduación. Dios se apresura en los días venideros. Que la gracia esté contigo hasta el final.
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