El único camino hacia Dios
De Libros y Sermones BÃblicos
Por Ligonier Ministries Staff
sobre Jesucristo
Una parte de la serie Tabletalk
Traducción por Ana Villoslada
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).
Juan 14:1–14
Ya que Jesús fue totalmente rechazado por parte de los suyos (Juan 1:12; 12:37–43), comenzó a retirarse de la mirada pública y centró su ministerio en los discípulos (Juan 13–20:31). Reuniéndose en un aposento alto para compartir su Última Cena juntos, Jesús pronuncia el "discurso de despedida", preparándolos para el momento en el que su cuerpo ya no estaría entre ellos. Imagine el miedo que tuvieron los discípulos cuando Jesús habló de su partida. ¿Adónde va? ¿Cómo iban a sobrevivir sin Él? ¿Cómo podían ir adonde Él iba? Sabedor por completo de dicho miedo, Jesús conforta a sus ovejas dándoles una paz verdadera: la paz que descansa en que Cristo es el Camino, la Verdad, y la Vida.
Es en este discurso en el que encontramos la sexta declaración del "Yo Soy": "Yo soy el camino, la verdad, y la vida” (Juan 14:6). Esta declaración, en concreto, tiene tres diferentes atributos, dos de los cuales ya estudiamos en los días pasados. Ayer vimos que Jesús es la fuente y el poder de vida. Esta es una clara afirmación de su propia deidad ya que cualquier lector de la Biblia sabe que solo Dios es la fuente y el poder de vida. La declaración del “Yo Soy” que encontramos en el verso 14:6 refuerza la igualdad de Jesús con Dios cuando Cristo clama de nuevo que Él es la vida.
Asimismo, hemos visto que Jesús es el único camino al Padre. Él lo dijo anteriormente cuando se llamó a sí mismo la Puerta de las ovejas, y lo reitera otra vez en el verso 14:16 cuando se llama a sí mismo, el Camino. Esta declaración que fue ofensiva en la cultura plural de aquellos días, sigue siendo así en el s. XXI. No obstante, Jesús vuelve a afirmar que si alguien quiere seguir verdaderamente a Dios, solo puede hacerlo si siguen al Mesías de Dios.
Además de ser el Camino y la Vida, en esta declaración Jesús se revela a sí mismo como la Verdad. Él les dice a sus discípulos que Él es la fuente, la base legal de la verdad. Sin Él, la humanidad no conocería nada en absoluto y yendo a Él, sus discípulos llegan a la Verdad misma. Podemos confiar en todo lo que dice porque Jesús es la Verdad misma; podemos confiar no solo en sus enseñanzas recopiladas en los evangelios sino también en las enseñanzas que se encuentran en el resto de la Biblia. Y esto es gracias a que Jesús nos dice que toda la Escritura está inspirada por Dios (Mt. 4:4; 19:3-6). Podemos apoyarnos en las enseñanzas de las Escrituras porque la Verdad Misma lo confirma.
Coram Deo
Nuestra creencia en la fiabilidad de la Biblia se basa en la confianza de que Cristo es la Verdad misma. Aquellos que niegan la fiabilidad de la Biblia están negando a Cristo mismo. Si tiene amigos que se hacen llamar cristianos pero niegan la verdad bíblica, ayúdeles a ver que un compromiso verdadero con Cristo significa un compromiso verdadero con la veracidad de las Escrituras.
Pasajes para un estudio más detallado
Dt. 6:4
Is. 44:9-20
Juan 1:14–18
Hechos 17:22–31
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