La Extraña manera en la que Dios hace arreglos para perdonar

De Libros y Sermones Bíblicos

Una de las cosas más extrañas del libro de Job, es como sus tres “amigos” (Elifaz, Bildad y Zofar) son restaurados a Job y a Dios. Es muy redondo y nos enseña sorprendentes lecciones sobre la oración.

Y sucedió que después que el Señor habló estas palabras a Job, el Señor dijo a Elifaz temanita: Se ha encendido mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no habéis hablado de mí lo que es recto, como mi siervo Job. Ahora pues, tomad siete novillos y siete carneros, id a mi siervo Job y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros. Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con vosotros conforme a vuestra insensatez, porque no habéis hablado de mí lo que es recto, como mi siervo Job.” (Job 42:7-8 LBLA).

En el verso y Dios dice que su ira está puesta contra Elifaz y sus dos amigos “ porque no habéis hablado de mí lo que es recto”. ¿Como entonces serán restaurados a la comunión con Dios y escaparán de su ira?

Dios dice que ellos deben de pedirle a Job que ore por ellos, además de ellos ofrecer una ofrenda quemada, “Porque ciertamente a él atenderé para no hacer con vosotros conforme a vuestra insensatez”. Entonces lo hicieron. “Y el SEÑOR aceptó a Job” (verso 9).

Todo esto pasó para el bien de los tres amigos y de Job. Cuando el oro por ellos, todo cambió para él. “Y el Señor restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos” (verso 10).

Parece que la condición para que los amigos de Job fueran restaurados a Dios, era la intercesión del perdón de Job por ellos. Además parece que la condición de Dios para restaurar las fortunas de Job era la misma.

Es notable que Dios no aceptaría simplemente las oraciones de arrepentimiento de estos tres amigos para ellos mismos. Tuvieron que hacer que Job orara por ellos. Dios escucharía la oración de Job, no la de ellos.

Tal vez la razón de esto es que esta es la forma de Dios de demandar (Mateo 5:18-23 LBLA) que exista una reconciliación antes de aceptar la adoración y el perdón.

El Padre nuestro dice, “Perdona nuestros pecado como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” Job necesita el perdón. También necesitaba perdonar. Sus enemigos también necesitaban el perdón de Dios. Así que Dios los llevó a Job, buscando su intercesión, ese es exactamente el tipo de amor que Jesús nos ordena --” oren por los que les persiguen”.

Los tres amigos necesitaban el perdón de Job para que sus oración fueran escuchadas, porque la animosidad de Job hacía ellos eran en gran medida su culpa. Si tu hermano tiene algo contra ti, ve y reconciliate con tu hermano.

El texto no dice que Dios que Dios escuchará sus oraciones cuando arreglen las cosas con Job. Dice que la oración de Job sobre ellos será escuchada. La dinámica aquí no es el simple perdon humano abriendo el camino para que los tres puedan ser escuchados en el cielo. La dinámica es que Dios ordena que las oraciones de algunas personas sean recibidas por la culpa de otras.

Parte del proceso de reconciliación es la intervención vertical de Job de parte de sus tres adversarios, no solo reconciliación horizontal con ellos. La oración de Job para los tres era esencial para que Dios no “ hiciera con ellos conforme a su insensatez”.

Lo que aprendemos es que Dios hace algunas cosas en respuesta a la oración que quiere hacer, pero no lo hará de otra manera. Debemos ser diligentes en orar por otras personas cuyas oraciones por ellos mismos puede que no sean aceptadas por razones que no conocemos. Significa que tal vez seamos el método designado para que alguien escape la consecuencias de su insensatez, que tal vez de otra manera no podrían escapar.