No desperdicies tu jubilación

De Libros y Sermones Bíblicos

Transcripción del audio

Si tienes 52 años y ya has acumulado una buena cantidad de dinero, no pasa nada si quieres dejar tu trabajo. Está bien. Llámalo “jubilación” si lo deseas. No me gusta el término, pero tú puedes hacerlo. Lo entiendo. Por lo tanto, deja tu trabajo a los 52, como lo hizo la Sra. Puntagorda, y te aliento a que no vayas a coleccionar conchas —dedícate a algo loco, loco para una persona de 52 años o de 62 años o de 72 años. Esto es lo que te estoy rogando. No me importa cuándo decides dejar tu trabajo y llamarlo jubilación. Eso es irrelevante. Lo que importa es qué haces cuando lo haces.

Estaba hablando a un grupo respecto a esto anoche y cité este maravilloso pasaje de Proverbios:

“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,Que va en aumento hasta que el día es perfecto”. (Proverbio 4:18)

La vida cristiana no se mueve hacia la noche, se mueve hacia el mediodía. No hay años de retiro. Solo quedan once horas para el mediodía, lo que significa que no tienes que apresurarte para traer el cielo a este mundo, que es la mentalidad del mundo que gasta miles de millones de dólares para que compres un sueño o te prepares para comprarlo.

No creen que exista una vacación del otro lado de la tumba, de manera que debes lograr todo de este lado. Tienes que hacerlo. Es tu última oportunidad. Es tu última oportunidad para alcanzar ese sueño, y los miras y piensas: “¿perdón?” ¿”ultima oportunidad?” A mediodía comienzan las vacaciones. Hoy es viernes.