Palabras de esperanza para un bebé nacido ciego
De Libros y Sermones BÃblicos
Por John Piper
sobre Estimulo
Una parte de la serie Taste & See
Traducción por Javier Matus
Queridos John y Diane,
Anoche, mientras oraba con Noel, vuestra carga estaba en mi mente. Dije: “Señor, oh Señor, por favor, déjame ser un pastor que predica, guía y ama de una manera que hace posibles las imposibilidades de la vida para Tu pueblo, con un milagro de gracia sustentadora. Ayúdame a conocer el peso y el dolor de esta vida y no ser despreocupado cuando las montañas han caído al mar. Ayúdame a tener el aroma de los sufrimientos de Cristo sobre mí. Evita la superficialidad y la insensibilidad al dolor. Señor, hazme, a mí y a mi pueblo, un pueblo que lleve la carga”.
¡Oh, John y Diane, estoy tan cargado por la ceguera de su hijo! Dios está visitando Bethlehem con mucho dolor en estos días mediante el nacimiento de niños rotos. Randy y Ann Erickson con el corazón roto de su bebé; Jan y Rob Barrett con el hígado de su bebé fuera del cuerpo; ¡y su pequeño y precioso niño!. ¿Está diciendo el Señor: “Tengo un don para tu comunidad”? Esta no es una carga de dos o tres parejas. Es un don y un llamado a toda la iglesia. Es una palabra acerca del quebranto de esta era caída de futilidad. Es una invitación para que todos ustedes crean que “no tenemos aquí ciudad permanente” (Hebreos 13:14, LBLA). Es una invitación a que “estimemos cada ganancia como pérdida por causa de Cristo” (Filipenses 3:7). Es una prueba impactante para ver si ustedes se “desanimarán”, cuando de hecho el propósito de Dios es mostrar que Su gracia basta para renovar a nuestra persona interior cada día, para hacer frente a la “tribulación leve y pasajera [que] nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:17-18).
Oh Señor, abre nuestros ojos a Tu amor en este dolor. Abre nuestros ojos. “Eliseo entonces oró, y dijo: 'Oh Señor, te ruego que abras sus ojos para que vea'. Y el Señor abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo” (2 Reyes 6:17). John y Diane, las montañas que rodean sus vidas están llenas de los caballos y carros de Dios. El diablo tiene ventaja aquí solo ante los ojos de la incredulidad. Dios está obrando de maneras, por años, generaciones y millones de personas, que ahora no podemos imaginar. Esto es algo que hemos de creer y soportar, sin importar el costo. Es nuestra parte en esta corta vida.
Me parece que esta vida es un terreno probatorio para el reino venidero. A algunos se les pide que dediquen cuarenta o cincuenta años a cuidar a un niño discapacitado, en lugar de pasar por la vida sin dolor. A otros se les pide que sean ciegos durante todas sus vidas…
Pero solo en esta vida —solo en esta vida. Quiero ser la clase de persona que toma ese “solo” por lo que es realmente —muy corto. Un preludio de la infinidad del gozo, gozo, gozo. Pero todavía no. No completamente.
¿Cómo vamos a hacer frente a las cargas de esta vida si creemos que esto es todo lo que hay, o incluso el acto principal en este drama de la realidad? Oh Señor, danos Tu visión de las cosas.
Que Dios los llene de gozo anticipado.
“Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”.
Los amo,
El Pastor John
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