Para los predicadores de la prosperidad: Enseñelos a ir

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English: To Prosperity Preachers: Teach Them to Go

© Desiring God

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Por John Piper sobre La Predicación y la Enseñanza
Una parte de la serie Twelve Appeals to Prosperity Preachers

Traducción por Desiring God


Esta es la décima publicacion de una serie de doce. El contenido proviene de "Doce Llamados para Predicadores de La Prosperidad" encontrado en la nueva edición de Permitan Que Las Naciones Se Alegren.

Un cambio fundamental paso con la venida de Cristo al mundo. Hasta ese momento, Dios se había enfocado en su trabajo redentivo en Israel, trabajando ocasionalmente con otras naciones. Pablo dijo: "El cual en las edades pasadas [Dios] ha dejado a todos los gentiles andar en sus caminos" (Hechos 14:16). El los llamo "tiempos de ignorancia". "Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan" (Hechos 17:30). Ahora el enfoque se ha cambiado de Israel a las naciones. Jesus dijo, "Por tanto os digo, que el Reino de Dios será quitado de vosotros [Israel], y será dado a gente que hagan el fruto de él [seguidores del mesías]" (Mateo 21:43). Que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrase la plenitud de los gentiles (Romanos 11:25).

Una de las principales diferencias entre estas dos eras es que en el Antiguo Testamenteo Dios se glorificó asimismo mayormente por bendicir a Israel de tal manera que las naciones pudieran ver y saber que el Señor es Dios. "Puede [el Señor] mantener la causa de... su pueblo Israel, como cada día lo requiera; para que todos los pueblos de la tierra sepan que el SEÑOR es Dios , y que no hay otro." (1 Reyes 8:59-60). Israel no fué aún mandado a la "Gran Comisión" para juntar las naciones; en cierto grado fue glorificado, así las naciones podrian ver su grandeza y venir a ella.

Así que cuando Salomón edificó el templo del Señor fue espectacularmente lujoso con oro sobrepuesto.

Y el oratorio estaba en la parte de adentro, el cual tenía veinte codos de largo, y otros veinte de ancho, y otros veinte de altura; y lo vistió de oro purísimo; asimismo cubrió el altar de cedro. Así que vistió Salomón de oro puro la Casa por dentro, y cerró la puerta del oratorio con cadenas de oro, y lo vistió de oro. (1Reyes 6:20-22).

Y cuando terminó de amueblarlo, era el oro aún más abundante.

E hizo Salomón todos los vasos que pertenecían a la casa del Señor; un altar de oro, y una mesa sobre la cual estaban los panes de la proposición, también de oro; y los candeleros de oro purísimo, cinco a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, delante del oratorio; con las flores, y las lámparas, y despabiladeras de oro; asimismo los cántaros, vasos, cuencos, cucharros, e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la Casa de adentro, es a saber del lugar santísimo, y los de las puertas del templo. (1 Reyes 7:48-50)

Llevo a Salomón siete años construir la casa del Señor. Luego tomó trece años para construir su propia casa (1 Reyes 6:38-7:1). Era grandemente abundantemente en oro y en piedras muy costosas (1 Reyes 7,10).

Luego, cuando todo estaba edificado, el propósito de su riqueza es visto en 1 Reyes 10 como la reina de Sabá, representando a la nación gentil, viene a ver la gloria de la casa de Dios y Salomón. Cuando la vio, "no habia más aliento en ella" (1 Reyes 10:5). Ella dijo: "El Señor tu Dios sea bendito, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque el Señor ha amado siempre a Israel, y te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia (1 Reyes 10:9).

En otras palabras, el modelo en el Antiguo Testamento es una religion de ven-a-ver. Hay un centro geográfico del pueblo de Dios. Hay un templo fisicamente, un rey terrenal, un régimen político, una identidad étnica, un ejercito para pelear las batallas terrenales de Dios y un grupo de sacerdotes que hacen sacrificios de animales por los pecados.

Con la llegada de Cristo todo esto cambio, No existe un centro geográfico para el cristianismo (Juan 4:20-24); Jesús ha reemplazado el templo, los sacerdotes y los sacrificios (Juan 2:19; Hebreos 9:25-26); no existe un régimen político cristiano porque el reino de Cristo no está en este mundo (Juan 18:36) y no peleamos batallas terrenales con carros, caballos o bombas y balas pero si espirituales con la palabra y el Espiritu Santo (Efesios 6:12-18; 2 Corintios 10:3-5).

Todo esto apoya el gran cambio en la misión. El Nuevo Testamento no presenta una religión de ven-a-ver, pero si una ve-a-decir una religión. "Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo" (Mateo 28:18-20).

Las implicaciones de esto son grandes por la manera en que vivimos y pensamos sobre el dinero y el estilo de vida. Una de las principales implicaciones es que somos "extrajeros y peregrinos" (1 Pedro 2:11) en la tierra. No usamos este mundo como si fuera nuestra casa principal. "Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos el Salvador, al Señor Jesús, el Cristo" (Filipenses 3:20).

Esto nos lleva a un estilo de vida de tiempo de guerra. Esto significa que no acumulamos riquezas para mostrar al mundo cuán ricos nos puede hacer Dios. Trabajamos duro y buscamos un tiempo de guerra de austeridad por la causa de la difusión del evangelio hasta los confines de la tierra. Potencializamos dando a los esfuerzos de guerra, no a los comodides del hogar. Criamos nuestos niños ayudandoles abrazar el sufrimiento que costara terminar la misión.

Así que si un predicador de la prosperidad me pregunta sobre las promesas de riqueza para la gente fiel en el Antiguo Testamento mi respuesta es: Lee el Nuevo Testamento cuidadosamente y observa si ves el mismo énfasis. No lo encontrarás. Y la razón es porque las cosas han cambiando dramáticamente.

"Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, estemos contentos con esto" (1 Timoteo 6:7-8). ¿Por qué? porque el llamado de Cristo es el llamado a "trabaja como fiel soldado de Jesús el Cristo" (2 Timoteo 2:3). El énfasis en el Nuevo Testamento no es la riqueza para atraernos al pecado pero sacrificio para llevarnos lejos.

Una afortunada confirmación que Dios destinó esta distinción entre la orientacion de ven-a-ver en el Antiguo Testamento y ve-a-ver en el Nuevo Testamento es la diferencia entre el lenguaje del Nuevo y Antiguo Testamento. Hebreo, el lenguaje del Antiguo Testamento fue compartido por ningún otro pueblo del mundo antiguo. Fué únicamente para Israel. Esté es un contraste sorprendente con el Griego, el lenguaje del Nuevo Testamento, el cual fue el lenguaje de intercambio en el mundo romano. Así que los lenguajes del Antiguo y Nuevo testamento señalan la diferenia en la misión. El hebreo no era adecuado para misiones para el mundo antiguo. Griego fue ideal para las misiones en el mundo romano.


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