Predicar Como Creación de Conceptos, No Solo Como Contextualización

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English: Preaching As Concept Creation, Not Just Contextualization

© Desiring God

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Por John Piper sobre La Predicación y la Enseñanza
Una parte de la serie Taste & See

Traducción por Natalia Micaela Moreno


Al pensar seriamente en contextualizar el mensaje de la Biblia, recordemos que también debemos trabajar para generar, en la mente de nuestros oyentes, categorías conceptuales que pueden faltar en su forma de pensar. Si solo usamos las estructuras de pensamiento que ya tienen, algunas verdades bíblicas cruciales permanecerán ininteligibles, sin importar cuánta contextualización hagamos. Este trabajo de creación de conceptos es más difícil que la contextualización, pero igual de importante.

Debemos orar y predicar para que se cree una nueva forma de ver el mundo. En última instancia, esto no es nuestro hacer. Dios debe hacerlo. Las categorías que hacen que el mensaje bíblico parezca tonto están profundamente arraigadas en la pecaminosa naturaleza humana. “Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente” (1 Corintios 2:14, LBLA).

Parte de lo que el Espíritu hace para superar la resistencia humana es humillarnos hasta el punto en que podamos dejar de lado patrones de pensamiento arraigados. Pero el Espíritu lo hace a través de la predicación y la enseñanza. “Porque ya que en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría [esto es, por medio de sus preciadas formas de pensar], agradó a Dios, mediante la necedad de la predicación, salvar a los que creen.” (1 Corintios 1:21).

Dios trae consigo este nuevo ver, entender y creer. Pero él nos usa para hacerlo. Por lo tanto, debemos hacer tanto esfuerzo para ayudar a las personas a tener nuevas categorías de pensamiento bíblico como lo hacemos en contextualizar el Evangelio a las categorías que ya tienen.

Aquí hay algunos ejemplos de verdades bíblicas que la mayoría de las mentes caídas no tienen categorías conceptuales para concebir. Que el Señor alce testigos de su verdad que no la distorsionen mediante una contextualización demasiado celosa, sino que despierten un lugar para ella en mentes convertidas que tienen nuevas categorías creadas por el Espíritu.

1. Todas las personas son responsables de sus elecciones, y todas sus elecciones son infalible y decisivamente ordenadas por Dios.

2. No es pecado que Dios quiera que haya pecado

3. Lo que Dios decreta que sucederá no siempre es lo mismo que lo que Él manda que hagamos, y puede ciertamente ser lo contrario.

4. El objetivo final de Dios es la exaltación y la exhibición de su propia gloria, y esto está en el corazón de lo que significa para él amarnos.

5. El pecado no es principalmente lo que hiere al hombre, sino lo que menosprecia a Dios al expresar incredulidad o indiferencia hacia su valor superior.

6. Dios es perfectamente justo y ordena la destrucción completa de los habitantes de Canaán.

7. La clave para la vida Cristiana es aprender el secreto de actuar de tal manera que nuestros actos son hechos como los actos de Otro.

8. Los que pertenecen a Cristo han crucificado la carne.

9. “La virgen concebirá y dará a luz un hijo.” (Mateo 1:23, LBLA)

10. “Antes que Abraham naciera, yo soy.” (Juan 8:58, LBLA)


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