Servir: ¿Una distracción para la escucha?

De Libros y Sermones Bíblicos

Marta, Marta. Estás ansiosa y angustiada por muchas cosas, pero hay una cosa necesaria. María ha elegido la parte buena, que no le puede ser arrebatada (Lucas 10:42-42).

La gracia del reproche de Jesús a Marta me atormenta.

"Marta estaba distraída con tanto servicio " (Lucas 10:40). Pero María “se sentó a los pies del Señor y escuchó sus enseñanzas (Lucas 10:39). La distracción es enemiga de la escucha. En aquel momento, para Marta el servicio era una distracción. El servicio se convirtió en el enemigo del auténtico bien.

Pero a Marta no se lo parecía en ese momento. Ella creía que hacía lo correcto. Es por eso que apeló a Jesús para exhortar a María para que se espabilara y se pusiera a servir. Marta estaba cansada de llevar la carga sola.

Le chocó oír que Jesús no valoraba tanto su servicio como la escucha de María.

Nos enfrentamos a la batalla constante de dejar que la fragmentación de las demandas urgentes nos distraiga de la buena escucha a Jesús. Hay tanto que hacer. Si creemos que las cosas van a cambiar nos ponemos manos a la obra pensando que ya tendremos tiempo de escuchar más a Jesús después de que hayamos bregado con estas tareas demandantes que tenemos encima de nuestras cabezas: lo más probable es que resulte decepcionante.

Tendemos a valorar el volumen de las cosas acometidas, y llamamos a eso “productividad”. Dios valora la importancia de las cosas acometidas, y llama a eso “fructificación” " (Juan 15:5). Y he aquí lo que es importante para Dios: que escuchemos y creamos a Jesús. “Esta es la obra de Dios, que creáis en él al que él os ha enviado" (Juan 6:29).

Así que cuidado con tus percepciones. A menudo escuchar no es lo mismo que hacer. Pero podría ser simplemente la cosa más importante que Dios quiere que hagas hoy.