Sólo Una Vez Al Año

De Libros y Sermones Bíblicos

“Pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo” (Heb. 9:7).

- Hebreos 9:6-7

Con la primera venida de Cristo, la gloria del nuevo pacto comenzó a ser revelada más plenamente. Este pacto, establecido sobre mejores promesas, hará al pueblo de Dios verdaderamente santo porque hará que la ley de Dios sea inscrita en nuestros corazones (Hebreos 8:6-12).

Aunque Jesucristo hizo todo el trabajo necesario para traer las bendiciones del nuevo pacto, vemos que la experiencia completa de su realidad aún está por llegar. El reino de Dios debe primero crecer lentamente en los corazones y las mentes de los elegidos hasta la consumación del reino. Hasta que eso suceda, vivimos en una época donde la era del nuevo pacto está llegando a su plenitud, mientras que el antiguo pacto se está haciendo completamente obsoleto (8:13).

Desde los tiempos de Jesús, el pueblo de Dios ha vivido en un tiempo de épocas superpuestas. La comprensión de cómo vivir en este período puede ser difícil. Una de las razones por las que tenemos el Nuevo Testamento es porque Dios ha querido explicar a Su pueblo cómo vivir en la tensión entre la inauguración y la consumación de Su reino. Es una de las razones por las que el autor de Hebreos escribió su epístola.

Con la llegada del nuevo pacto, veremos que los sacrificios exigidos por la Ley han quedado atrás. Tras el sacrificio final de Cristo, los antiguos sacrificios cesan por completo. Pero vamos a ver también que los códigos morales del antiguo pacto se siguen aplicando hoy en día, es decir, hasta que seamos hechos perfectos en la consumación. El autor debe decirnos estas cosas explícitamente para que entendamos la superioridad de Jesucristo y cómo vivir en esta era de la historia de la redención.

En 9:1-5, el autor establece esta enseñanza dando una breve descripción del mobiliario del templo. En los versículos 6-7 pasa a una descripción más explícita del sistema sacrificial del antiguo pacto. Él nos dice que el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo una vez al año con el fin de expiar tanto por sus pecados como por los pecados de ignorancia del pueblo. Esto nos dice dos cosas importantes. En primer lugar, bajo el antiguo pacto, el acceso a la presencia directa de Dios era limitado y esta es una razón por la que era “defectuoso.” En segundo lugar, vemos que incluso los pecados de ignorancia [no intencionales] deben ser expiados. La santidad de Dios es tan amplia que se deben tratar incluso los pecados de los cuales no estamos conscientes, o no tenemos la intención de cometer. Por Su gracia, Él se ha ocupado de estos pecados en Cristo.

Coram Deo

Al principio, nadie tiene la intención de correr hacia el pecado. John Calvin nos recuerda que “los hombres nunca corren deliberadamente a la ruina, pero siendo enredados en los engaños de Satanás, pierden el poder de juzgar correctamente.” Ore para que usted cuide su corazón contra la tentación y tenga cuidado cuando piense, “yo no tuve la intención de hacer eso.”

Pasajes para Estudio Adicional

Ex. 4:24-26
Lev. 16
2 Cron. 29:20-30
1 Cor. 5:6-8